Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 1 de abril de 2017
Mensaje de María Santísima

(Marcos): Sí, sí, lo haré. Sí, sí, lo haré. A causa del trabajo del monasterio me encuentro completamente sin tiempo, pero lo haré mamá, lo haré por la noche, pero lo haré, haré todo como la Señora quiere.
Sí, desde hace mucho tiempo yo también quería hacer algo por esta Aparición de la Señora, y ahora la Señora me pide que lo haga, veo que este sentimiento fue el Espíritu Santo mismo quien me lo dio.
Sí, sí, lo haré».
(María Santísima): «Queridos hijos, hoy, cuando aún celebráis aquí la Fiesta de la Anunciación, la Fiesta de mi «sí», os invito a todos a dar el «sí» definitivo al Señor.
Dad vuestro «sí» definitivo al Señor entregándole totalmente vuestros corazones, para que entonces Jesús pueda reinar verdaderamente en vuestros corazones y realizar en vuestros corazones Su santa voluntad y Su plan divino de amor.
Dad al Señor vuestro «sí» definitivo renunciando de una vez por todas a las cosas mundanas y buscando cada vez más vuestra conversión, salvación y santidad.
A los jóvenes les pido: dad vuestro «sí» definitivo al Señor renunciando a las cosas mundanas, a los vicios, a los pecados y entregando no sólo vuestros corazones, sino también vuestros cuerpos al Señor, para que a través de vosotros pueda hacer también maravillas para convertir al mundo, como hizo a través de Mis pastorcitos de Fátima, que se entregaron totalmente al Señor, que se ofrecieron totalmente a Mi Hijo Jesús y a Mí, dejándose utilizar por Nosotros como poderosos instrumentos para la conversión y la salvación de la humanidad.
Si vosotros también os ofrecéis a Dios como Mis pastorcitos, como Mi hijito Marcos y como Yo lo hice por primera vez. Entonces Dios también obrará grandes maravillas a través de vosotros para convertir y salvar a toda la humanidad.
Ahora es el momento del mayor combate espiritual, de la mayor confusión espiritual que os he predicho durante años. Agarraos a Mi Rosario, porque sólo aquellos que se mantengan firmes a Mi Rosario no perecerán.
Por eso os pido que recéis el Rosario 299 durante cinco días seguidos, para que profundicéis verdaderamente en Mis Mensajes y conozcáis Mi gran amor. También deseo que recéis el Rosario 70 durante cuatro días seguidos para que os fortalezcáis en vuestra fe en el amor de Dios, para que vuestra fe sea un hogar firme sobre la roca inquebrantable de la fe, el amor y la oración de Mi Rosario.
Deseo que el próximo mes recéis el Trece n. 3 y que recéis también la Setena n. 2.
Deseo que recéis la Hora de la Paz 49 durante tres días seguidos y que meditéis sobre los Mensajes y también sobre Mis Glorias contenidas en ella, para que os afirme siempre en Mí, de modo que vuestra fe resista a toda confusión espiritual.
Deseo que seáis verdaderamente santos, así que hijos Míos, expandid más vuestros corazones a Mi llama de amor, para que pueda obrar más en vosotros y a través de vosotros hacer maravillas en el mundo.
Hoy os bendigo especialmente a todos los que Me habéis dicho «sí», que habéis empezado a obedecer Mis Mensajes y que habéis empezado a luchar por Mí, por el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado; a todos Mis hijos también, que renunciando a sus sueños y a su voluntad, a sus deseos, Me entregaron sus cuerpos y sus almas aquí en la vida consagrada junto con Mi hijito Marcos, a ellos que dieron su «sí» al Señor junto con mi «sí» los bendigo solemnemente ahora y también a mi hijito Marcos que con su «sí» unido a mi «sí» ha llevado la gracia de mi Corazón Inmaculado del Señor a tantos millones de almas en todo el mundo convirtiendo a tantos hijos Míos e iluminando a tantas almas que yacían en las tinieblas de la oscuridad; a él y a mi amadísimo hijito Carlos Tadeo, que con su «sí» también me abrió las puertas para realizar las maravillas de mi amor allá en mi amada tierra de Ibitira y región para la salvación de mis hijos; a él con su «sí» me da una gran alegría, un gran consuelo y un gran júbilo y a todos bendigo con amor desde Nazaret, Fátima y Jacareí. »
(San Gerardo): «Queridos hermanos, yo Gerardo, hoy vengo de nuevo del Cielo para deciros: ¡Rezad el Rosario! Mientras recéis el Rosario, vuestra alma nunca se perderá ni se condenará. Si rezáis el Rosario con amor y con el corazón todos los días de vuestra vida, vuestra alma se salvará.
Practicad las virtudes. Sed almas trabajadoras, pues los perezosos no entrarán en el Reino de los Cielos. Trabajad, trabajad bien para Dios, para darle alegría y contento y también para obtener méritos para la vida eterna.
Trabajad bien también para vuestros jefes en este mundo, para que también vosotros les deis alegría y satisfacción. E incluso con tu trabajo hecho con amor, que acumules méritos para la vida eterna.
Yo siempre he trabajado bien tanto para Dios cuando estaba en el convento como para Mis jefes cuando estaba en el mundo, y en todo he sido perfecta.
Sed también vosotros perfectos en todo lo que hagáis, pues en esto consiste la santidad.
A todos bendigo con amor desde Muro Lucano, Materdomini y Jacareí».
(Santa Lucía): «Queridos hermanos, yo, Lucía, vengo de nuevo del Cielo para bendeciros y deciros: ¡Dejad las cosas mundanas, pues no son para vosotros! Fuisteis hechos para las cosas celestiales. ¡Buscad lo que es del Cielo!
Reza con el corazón, en la oración profunda hecha con el corazón sentirás una alegría y una felicidad que nunca has sentido en las cosas del mundo.
Busca la felicidad en la oración y la encontrarás.
Deseo que reces mi Rosario nº 3 durante tres días consecutivos para que pueda darte nuevas gracias y enseñarte la verdadera santidad que agrada a Dios.
Buscad siempre el camino de la cruz, pues es el camino de la cruz el que os llevará al cielo. En el camino de los placeres, de la facilidad, no tendréis ningún mérito para la vida eterna.
Entonces recorre el camino de la cruz con alegría con Jesús y María y entonces adquirirás méritos para la vida eterna y llegarás a ser hermoso para Dios.
Os bendigo a todos con amor desde Siracusa, Catania y Jacari».
(Marcos): «Hasta pronto mamá. Hasta pronto Geraldo mio. Hasta pronto Luzia».
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.