domingo, 19 de marzo de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy vuelvo a llamar a todos y cada uno para que abran más sus corazones rezando por Mi llama de amor.

Hijos míos, la única manera de recibir mi llama de amor es realmente hacer que vuestros corazones se ensanchen cada día mediante más oraciones, sacrificios, meditaciones y penitencias.

Mi Mensaje de Fátima no ha sido obedecido y por eso Mi aparición en Fátima pide reparación. ¿Y cuál es la reparación que Yo deseo? Difundir Mis Mensajes lo más rápidamente posible, reparar Mi aparición de Fátima dando Mis advertencias a todos Mis hijos para que toda la humanidad pueda finalmente dar al Señor su respuesta positiva de conversión y cambio de vida y dar a Mi Corazón materno finalmente el «sí» que espero de la humanidad desde hace cien años: el «sí» al Rosario, el «sí» a la conversión, el «sí» al arrepentimiento de los pecados, el «sí» a la penitencia.

Si ahora atendéis por fin a mi Mensaje de Fátima, mi Corazón Inmaculado triunfará rápidamente y el mundo será liberado por fin de la opresión de Satanás y un nuevo tiempo de amor, justicia, santidad y paz se apoderará de la tierra.

Ahora debéis prepararos para la gran apostasía de la Iglesia. En verdad, ahora tendrá lugar la persecución de todo lo que es santo y sagrado. El amor a Mí será negado; el amor a Mis manifestaciones y Apariciones será negado; la verdad de Mis apariciones será negada en muchos lugares; muchos se dejarán engañar por la secta y se alejarán verdaderamente del camino de la oración, de la penitencia, de la conversión en el que estaban antes gracias a Mis Mensajes; muchos se perderán.

La apostasía se apoderará en lo alto de la humanidad; Satanás se sentirá vencedor, pero Mi Corazón Inmaculado triunfará al final y aquí donde Mi Corazón trabajó tanto en la persona de Mi pequeño hijo Marcos para dar al mundo estas películas que hacen arder los corazones de Mis hijos con la llama de amor más verdadera y viva de Mi Corazón, aquí, en Mi fortaleza invencible de amor, fe y oración, Mi Corazón Inmaculado actuará poderosamente y a través de aquí irradiará Mi luz mística y hará que un pequeño resto permanezca fiel a la oración, al Rosario, a la penitencia, a la conversión como vivieron los santos, como hicieron los santos, y este pequeño resto, verdaderamente, con sus oraciones salvará a muchos y preparará al mundo para la venida de Mi Hijo Jesús y el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado.

Verdaderamente, aquí, Mi llama de amor nunca se apagará, porque en la persona y en la obra de Mi pequeño hijo Marcos esta llama seguirá comunicándose a los corazones que crean en Mis apariciones aquí y que se dejen conducir dócilmente por Él por el camino de la oración, de la conversión y de la penitencia, y así verdaderamente Mi llama de amor triunfará, cegará a Satanás y lo paralizará, lo arrojará para siempre al abismo infernal del que nunca saldrá.

Vosotros debéis ser la resistencia, debéis ser Mi ejército que resiste al ejército de Satanás, al ejército de la serpiente infernal. Así que permaneced todos juntos con el capitán que Yo os levanté y os di: Mi pequeño hijo Marcos. Seguid difundiendo Mis Mensajes como lo hace él, rezando Mi Rosario como lo hace él, defendiendo y hablando de Mis Apariciones como lo hace él y así, hijos Míos, verdaderamente Me ayudaréis a vencer una vez más al ejército de Mi enemigo con el poderoso rezo de Mi Rosario y con Mis Mensajes de amor, que son despreciados por los soberbios, pero que para los humildes que meditan en ellos son extraordinarios.

A todos bendigo ahora con amor Lourdes, Fátima y Jacari.

Continuad rezando Mi Rosario cada día, pues es el arma segura e invencible de la victoria.

Seguid difundiendo Mis Apariciones y haciendo cenáculos y grupos de oración por todas partes para la salvación de muchas almas».

(Marcos): «Sí, sí, lo haré». (Marcos): «Sí, sí, lo haré. A causa del trabajo del monasterio me encuentro completamente sin tiempo, pero lo haré mamá, lo haré por la noche, pero lo haré, haré todo como la Señora quiere.

Sí, desde hace mucho tiempo yo también quería hacer algo por esta Aparición de la Señora, y ahora la Señora me pide que lo haga, veo que este sentimiento fue el Espíritu Santo mismo quien me lo dio.

Sí, sí, lo haré».

(María Santísima): «Queridos hijos, hoy, cuando aún celebráis aquí la Fiesta de la Anunciación, la Fiesta de mi «sí», os invito a todos a dar el «sí» definitivo al Señor.

Dad vuestro «sí» definitivo al Señor entregándole totalmente vuestros corazones, para que entonces Jesús pueda reinar verdaderamente en vuestros corazones y realizar en vuestros corazones Su santa voluntad y Su plan divino de amor.

Dad al Señor vuestro «sí» definitivo renunciando de una vez por todas a las cosas mundanas y buscando cada vez más vuestra conversión, salvación y santidad.

A los jóvenes les pido: dad vuestro «sí» definitivo al Señor renunciando a las cosas mundanas, a los vicios, a los pecados y entregando no sólo vuestros corazones, sino también vuestros cuerpos al Señor, para que a través de vosotros pueda hacer también maravillas para convertir al mundo, como hizo a través de Mis pastorcitos de Fátima, que se entregaron totalmente al Señor, que se ofrecieron totalmente a Mi Hijo Jesús y a Mí, dejándose utilizar por Nosotros como poderosos instrumentos para la conversión y la salvación de la humanidad.

Si vosotros también os ofrecéis a Dios como Mis pastorcitos, como Mi hijito Marcos y como Yo lo hice por primera vez. Entonces Dios también obrará grandes maravillas a través de vosotros para convertir y salvar a toda la humanidad.

Ahora es el momento del mayor combate espiritual, de la mayor confusión espiritual que os he predicho durante años. Agarraos a Mi Rosario, porque sólo aquellos que se mantengan firmes a Mi Rosario no perecerán.

Por eso os pido que recéis el Rosario 299 durante cinco días seguidos, para que profundicéis verdaderamente en Mis Mensajes y conozcáis Mi gran amor. También deseo que recéis el Rosario 70 durante cuatro días seguidos para que os fortalezcáis en vuestra fe en el amor de Dios, para que vuestra fe sea un hogar firme sobre la roca inquebrantable de la fe, el amor y la oración de Mi Rosario.

Deseo que el próximo mes recéis el Trece n. 3 y que recéis también la Setena n. 2.

Deseo que recéis la Hora de la Paz 49 durante tres días seguidos y que meditéis sobre los Mensajes y también sobre Mis Glorias contenidas en ella, para que os afirme siempre en Mí, de modo que vuestra fe resista a toda confusión espiritual.

Deseo que seáis verdaderamente santos, así que hijos Míos, expandid más vuestros corazones a Mi llama de amor, para que pueda obrar más en vosotros y a través de vosotros hacer maravillas en el mundo.

Hoy os bendigo especialmente a todos los que Me habéis dicho «sí», que habéis empezado a obedecer Mis Mensajes y que habéis empezado a luchar por Mí, por el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado; a todos Mis hijos también, que renunciando a sus sueños y a su voluntad, a sus deseos, Me entregaron sus cuerpos y sus almas aquí en la vida consagrada junto con Mi hijito Marcos, a ellos que dieron su «sí» al Señor junto con mi «sí» los bendigo solemnemente ahora y también a mi hijito Marcos que con su «sí» unido a mi «sí» ha llevado la gracia de mi Corazón Inmaculado del Señor a tantos millones de almas en todo el mundo convirtiendo a tantos hijos Míos e iluminando a tantas almas que yacían en las tinieblas de la oscuridad; a él y a mi amadísimo hijito Carlos Tadeo, que con su «sí» también me abrió las puertas para realizar las maravillas de mi amor allá en mi amada tierra de Ibitira y región para la salvación de mis hijos; a él con su «sí» me da una gran alegría, un gran consuelo y un gran júbilo y a todos bendigo con amor desde Nazaret, Fátima y Jacareí. »