sábado, 11 de marzo de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito una vez más a entrar en el misterio de amor del Corazón de Jesús por todos vosotros.

Este Corazón os ama a todos con todas sus fuerzas y desea abrasar todos vuestros corazones con Su ardiente llama de amor.

Entrad en el Corazón de Jesús renunciando a vosotros mismos, a vuestra voluntad, entregando vuestra vida totalmente a Él.

Buscad la intimidad con Jesús en la oración, abridle vuestros corazones en la oración y veréis hasta qué punto este Amor os abrasará a todos, hasta qué punto este Corazón os abrasará a todos en Sus Llamas devoradoras de Amor.

Decid vuestro sí a Jesús en la oración y dejaos tomar completamente por Él. Sed vosotros mismos amigos del Corazón de Jesús para una vida de unión, de amor, de amistad con Él.

Si decís no a vuestra voluntad y a las cosas mundanas, pronto os convertiréis en verdaderos amigos del Corazón de Jesús.

Os bendigo a todos con amor desde Paray-le-Monial, Dozulé y Jacareí».

(San Gerardo): «Queridos hermanos, yo, Gerardo, hoy vengo de nuevo a deciros: Romped vuestros corazones de un amor aún más grande por la Madre de Dios.

Para que crezcáis en el amor a Ella, debéis esforzaros cada día en luchar contra un defecto y renunciar a algo que aún os aprisiona al mundo, a las cosas mundanas.

Si cada día te esfuerzas por luchar contra ello, tendrás un corazón más grande para recibir en él la llama de amor de la Madre de Dios. Este ejercicio diario de renunciar a algo que queréis amar por amor a la Madre de Dios pronto hará que vuestros corazones se ensanchen enormemente por ella.

Haced este ejercicio diario y entonces cada día vuestras almas se abrirán más y más para recibir la Llama de Amor de la Madre de Dios.

Rezad el Rosario todos los días para que tengáis la fuerza de hacer esto.

A todos bendigo con amor desde Muro Lucano, Mater Domini y Jacareí».

(Santa Lucía): «Queridos hermanos Míos, yo, Lucía, vengo hoy de nuevo a bendeciros y a deciros: Dilatad más vuestros corazones por la Llama de Amor de la Madre de Dios haciendo cada día algo más por ella.

Rezad siempre algo más, haced cada día una penitencia más, un sacrificio más, diez minutos más de lectura y meditación espiritual. Para que la llama de su amor entre verdaderamente en vuestros corazones más dilatada por nuevos sacrificios, oraciones y esfuerzos para crecer verdaderamente en el amor verdadero.

Sobre todo, pedid la llama de amor de la Madre de Dios con muchos suspiros profundos del alma y lágrimas, verdaderas lágrimas de deseo de poseer esta llama y entonces se os dará. Mostrad a Dios y a la Madre de Dios el verdadero deseo de poseer esta llama, no con palabras, sino con obras.

Rezad mi Rosario pidiendo esta gracia: la gracia de recibir la llama de amor y Yo os alcanzaré esta gracia y os ayudaré cada día a hacer algo más para recibir esta llama.

Rezad el Rosario todos los días.

A todos bendigo Siracusa, Catania y Jacari».

(Marcos): «Hasta pronto mamá, hasta pronto Geraldo, querida Lucía».