lunes, 12 de febrero de 2018

¡La consecuencia de vuestros pecados tan graves!

- Mensaje nº 1188 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Lo que hoy sucede en vuestra tierra es el producto, la consecuencia, de vuestros pecados tan graves que vosotros, amados hijos, cometéis contra Mi Hijo y Su Padre Todopoderoso cada día.

Ofendéis a Mi Hijo con palabras, con hechos, con pensamientos y con obras, y no pensáis en las consecuencias que esto tiene para vosotros, para vuestros semejantes, para vuestra tierra -vuestro hábitat- y para vuestros descendientes -vuestros hijos (!), porque los pecados que cometéis pesan mucho sobre los que tenéis a vuestro alrededor y sobre los que vendrán después de vosotros, y aquí especialmente sobre vuestros hijos, Mis amados hijos, que sois vosotros.

Por eso, tened siempre presente que con cada mal que hacéis, con cada pecado, no sólo herís al Sacratísimo Corazón de Mi Hijo Jesús, sino que priváis a vuestros hijos de la alegría, de la ligereza, haciéndoles expiar vuestras ofensas, porque vuestros pecados yacen y pesan sobre vuestros descendientes.

Sólo un alma pura allanará a sus hijos el camino que conduce a Jesús y a Dios Padre, y no pondrá sobre ellos una carga de pecado.

Así que recuerda, todo lo que hagas contra Jesús y los mandamientos del Padre Todopoderoso pasará a tus hijos.

Así que arrepentíos de lo que hicisteis y hacéis mal, expiad y expiad vuestros pecados, para que podáis presentaros ante vuestro Señor lavados y limpios y no dejéis la suciedad de vuestros pecados a vuestros hijos.

¡Escuchad Mi palabra, hijos amados que sois, y alejaos del pecado!

No os queda mucho tiempo, así que purificaos , Mis amados hijos, antes de que llegue el día de la advertencia.

Yo os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.