miércoles, 19 de abril de 2017

Gracias de la Misericordia. ¡Este día será especial!

- Mensaje nº 1175 -

Hija mía. Mi querido hijo. Gracias por venir también hoy y responder así a Mi llamada.

Hija Mía. Es importante que escribas.

Hija Mía. Por favor, escucha lo que Yo, tu amorosa Madre del Cielo, y Jesús, Mi Hijo que tanto te ama y te ama, tenemos que decir hoy a los hijos del mundo y a ti: La luz de vuestro mundo se está oscureciendo, pues el demonio desea «una última vez». Esto no significa que entonces os dejará en paz, sino que está llevando sus diabólicos planes y costumbres cada vez más bajo los hijos del mundo, y está utilizando para ello a los más altos dirigentes, incluidos los de la Iglesia católica, con el fin de alcanzar sus objetivos, para que ninguno de vosotros viva eternamente, y caigáis, perdidos y cegados, en su reino infernal, para que vuestra alma se pierda eternamente, y él pueda atormentaros, también eternamente.

Hijos míos. Mis tan amados hijos. Debéis confiar en Jesús, porque sólo Él es la Luz del Mundo, y sólo Él puede conduciros a la Eternidad. Sólo Él es la luz y el camino, por tanto, ¡creed en Él y confiad en Él para que no os perdáis ni caigáis en la trampa del diablo!

Hijos Míos. Mis hijos tan amados por Mí. Yo, vuestro Jesús, vendré y me llevaré conmigo a todo aquel que confíe en Mí.

Agarraos, Mis fieles hijos, porque el momento está cerca.

Yo os amo. No permitáis que el demonio os atrape. Manteneos alerta y rezad mucho. Rezad por todos los cristianos fieles y por el arrepentimiento de los apóstatas, perdidos o ignorantes.

Mi amor por vosotros es grande, por cada uno de vosotros, y no dejaré de amaros, independientemente del pecado que hayáis cometido. Pero debéis arrepentiros y encontrar vuestro camino hacia Mí para que Yo pueda perdonaros a través del Santo Sacramento de la Confesión y de vuestro arrepentimiento.

Venid a Mí, amados hijos, y confiad en Mí, porque Mis milagros los realizaré en aquellos por quienes recéis y en aquellos que confíen en Mí.

Dilo, hija Mía, a los hijos del mundo: Volveos, preparaos, porque Mi misericordia es grande, y las compuertas de las gracias celestiales están abiertas para los que están dispuestos a recibirlas.

Orad, hijos Míos, y confiad en Mí, porque Yo, vuestro Jesús, soy misericordioso, y en la Fiesta de la Misericordia Mis gracias son enviadas sobre el mundo entero.

Alegraos, hijos Míos, porque este día será especial. Amén.

Os amo.

Vuestro Jesús, con María, vuestra Madre del Cielo. Amén.

Señala a los niños el Rosario de la Misericordia (oración), pues encierra gracias especiales en este momento.

« Reza la Novena , hijos míos, porque alivia el sufrimiento de Mi Hijo y pide gracias para todo el mundo. Amén.

Estos días son Santos, y santos los observaréis . ( Preparación y Fiesta de la Misericordia ). Amén.

Buscad el Santo Sacramento de la Confesión durante estos días y arrepentíos, hijos Míos. Las gracias ahora son especialmente grandes. Amén».