viernes, 8 de junio de 2018

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús

Mi Amado Pueblo:

MI Corazón Arde de Amor por toda la HUMANIDAD.

MI Corazón de Madre ha recibido a toda la Humanidad para amarla como Ella me ama a MÍ.

Recibís el Tesoro más grande de Mi Corazón: es Mi Misericordia Infinita.

Mi Madre te colma de bendiciones, te conduce a la Salvación de Su Mano.

Mi Madre es una celosa defensora de las almas.

Todo el trabajo de Mi Madre es para la Gloria de Nuestra Trinidad y así es como Ella quiere que cada uno de vosotros sea capaz de superar todos los sentimientos, acciones y actos que puedan haceros caer, porque Mi Madre guarda a cada criatura impresa en Su Corazón.

HIJOS, sabéis muy bien que Satanás ha establecido un Imperio Grande y Poderoso desde el que, y a través de sus tentáculos, manipula lo que sucede en la HUMANIDAD : las modas,

la inmoralidad, el aborto consentido, la eutanasia, la permisividad contraria a Nuestra Voluntad, los vicios de todo tipo, el deseo desenfrenado de la carne, los actos que Me avergüenzan por parte de algunos de Mis Sacerdotes, la falta de caridad al dejar morir de hambre a Mis hijos, la avaricia, los insultos hacia Mis verdaderos instrumentos, el rechazo a las Llamadas de Mi Madre, las enfermedades desarrolladas en laboratorios, los acuerdos en secreto entre organizaciones internacionales contra Mi Pueblo, las persecuciones religiosas...

El mal ha tratado de inmovilizar el pensamiento del hombre, incapacitándolo para que no sea creativo, sino seguidor; así Mis hijos no piensan, sino que aceptan los pensamientos de otros que están saturados de maldad, con un objetivo claro: apoderarse de la mente de la Humanidad.

MIS Hijos Necesitan Independizarse De La Tecnología Mal Usada, Porque Por Tales Medios El Diablo Monopoliza, Absorbe Y Anula El Don Que El Hombre Posee:

COMUNICACIÓN Y FRATERNIDAD.

Mi amado Pueblo, el demonio no deja pasar un instante sin trabajar para que las almas se pierdan. Mi Pueblo dormita en medio del capricho humano. Mi Madre no se cansará de llamaros; ésta es la Petición de Nuestra Trinidad a Ella.

Vosotros, Pueblo Mío, no celebréis Nuestros Sagrados Corazones una sola vez: no olvidéis que debéis permanecer en Nuestros Corazones en todos los instantes para no perderos.

No os afanéis en los asuntos del mundo, sino esforzaos por permanecer en Gracia y ser testigos de ese Amor que sólo puede venir de lo Alto.

Os bendigo

Vuestro Jesús

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO