miércoles, 6 de junio de 2018

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi Amado Pueblo:

MIS PASOS VAN POR DELANTE DE CADA UNO DE MIS HIJOS, PARA QUE NO VAGUÉIS EN ALEGRIA.

¡Con Qué Amor Os Llamo A Permanecer Constantemente VIGILANTES!

Mi Corazón os invita a latir al Ritmo Divino para que no os precipitéis en el trabajo y en la acción, ni seáis de los que se retrasan en el trabajo y en la acción.

Cada uno de vosotros, amados hijos, está formando a Mi Pueblo y lo está perfeccionando, por eso os instruyo en el camino hacia el bien común y la fraternidad que no conoce límites.

Mi amado pueblo, la dificultad del hombre es la de vivir consigo mismo, no con sus hermanos y hermanas, porque la mente se encarga de embarrarlo todo instantáneamente. Así es como vive Mi Pueblo, inmerso en las cosas pequeñas y no en lo que es grande, lo que lleva al espíritu a ascender y a aspirar a Mí. Al hombre le gusta quedarse en lo pequeño, y de ese modo permanece en el mundo. Ésta es la posición más cómoda para los que no se han propuesto mejorar y alcanzar lo que han perdido.

Aunque os considero crecidos, sois bebés de pecho, no os desprendéis de lo que os hace reaccionar de forma humana, no os permitís madurar en vuestro vivir cotidiano.

Mi Amado Pueblo:

Necesitáis Ser Niños Maduros En Este Instante En El Que Vuestra Fe Está Siendo Constantemente Puesta A Prueba. Por Eso Os He Llamado A Entrar En El Evangelio Para Que No Seáis

ENGAÑADOS; Os He Llamado A No Aceptar Las Tendencias Modernas, Que Con Gran Falsedad Son Un Disfraz De Lo Que Realmente CONCEBEN....

La perdición del género humano es uno de los objetivos de satanás para que los que no conocen Mi Palabra se turben y elijan el mal (cf. Gn 3, 1-7, Ii Cor 11, 3).

Mi Amado Pueblo:

¡CUÁNTA Sangre ha derramado el hombre sobre la Tierra que os acunó!

La Tierra quiere desalojar al hombre, alejarlo de Sí misma, no mira al hombre como un aliado, sino como su enemigo, y así es como el hombre se aleja cada vez más del fin para el que fue creado, y se ha comprometido a servir al diablo, siendo un depredador y no un administrador.

Una gran preocupación se cierne sobre la Humanidad a causa del sol, que ha hecho que el hombre se transforme y reniegue de sí mismo.

No olvidéis, hijos, que vivís entre fatigas, instantes de desierto, confusión y tentaciones. Mis hijos deben enfrentarse a todo esto y más para ser refinados hasta que ya no permanezca en vosotros aquello que os hace actuar u obrar de forma brusca.

CADA UNO DE MIS HIJOS DEBE SER MISERICORDIOSO COMO YO SOY MISERICORDIOSO, SOBRE TODO EN LAS RELACIONES HUMANAS. Los que se consideran más maduros espiritualmente son a veces los que no responden con misericordia, porque aplican una madurez de palabras y no de práctica hacia sus semejantes.

El MAL Acecha Insistentemente: Inyecta Celos Y Envidia Entre Mi Pueblo Para Que Se Levanten Y Se Ataquen Unos A Otros.

EL MAL SABE QUE VENCE DIVIDIENDO, Y MI PUEBLO PERMITE QUE EL MAL LO UTILICE PARA DIVIDIR.

No corresponde a Mis hijos ser duros con los necesitados, todos estáis hechos del mismo barro. Por eso, el que se cree el mayor entre vosotros debe ser el más pequeño (cf. Mt 23,11) y demostrarlo mediante el servicio a sus hermanos. El servicio es una de las cualidades de los que han comprendido Mi Llamada.

Pueblo Mío: orad, orad con prontitud: las aguas se mueven y entran en las ciudades costeras.

El instante es urgente; Mi Pueblo debe ser un Pueblo maduro, que practique las Obras de Misericordia (cf Mt 25, 31-46) para que al recibir Mi Misericordia ésta crezca sin oposición, florezca y se reproduzca como la levadura en la harina.

Mi Amado Pueblo, grandes potencias están inmersas en la lucha constante por la supremacía sobre la población mundial, sin que Mi Pueblo tenga conocimiento de ello. Estas potencias que se aliaron en el pasado se convertirán en enemigas, para sorpresa de la Humanidad, y se atacarán mutuamente ante la mirada sorprendida de Mis hijos.

El poder de las armas de destrucción masiva que algunas naciones han llegado a poseer, será utilizado por el mal para que naciones se levanten contra naciones, y así el mal reforzará su poder, aprovechando el debilitamiento del resto de la humanidad.

MI Amado Pueblo, La Astucia Del Mal Os Hace Vacilar De Un Instante A Otro: Eso Es Falta De Fe Y Confianza En MÍ. No olvidéis que la Fe, la Esperanza y la Caridad deben prevalecer en vosotros: el bien y el mal no pueden mezclarse. Por eso Mi Madre viene a cada persona para sosteneros de Su Mano bendita y para que no seáis presa de obrar y actuar precipitadamente.

Amado Pueblo Mío, orad: veréis una estrella sobresalir en el cielo, orad con firmeza, no olvidéis que un cuerpo celeste se acercará a la Tierra, provocando el pánico de la Humanidad.

Amado Pueblo Mío, orad: una nueva epidemia sale a la luz y amenaza a la población mundial - el hombre sabe cómo tratarla, pero no podrá, pues es resistente a los medicamentos anteriores.

Amado Pueblo Mío, reza por Tailandia: sale fuego de sus volcanes.

Amado Pueblo Mío, Rusia vivirá tiempos de tensión a causa del terrorismo.

VOSOTROS Sois Mi Pueblo y Yo Soy Vuestro Dios. Mi Bendición Os Acompaña. No Estáis Solos:

MI Madre Y YO Os Amamos Y Nuestro Amor Es Atraído Por Aquellos Que, Conscientes De Su Amor Por Mí, Viven Cada Instante Dentro De Mi VOLUNTAD.

No vaciléis, hijos Míos, os amo.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

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