domingo, 16 de julio de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, Yo soy la Señora del Monte Carmelo, hoy, cuando celebráis mi Fiesta, mi Aparición a mi hijo San Simón Stock, vengo una vez más del Cielo para deciros:

Usad Mi Escapulario del Monte Carmelo con Amor, los que lo usen toda su vida y mueran con él no conocerán las llamas eternas y serán liberados por Mí del Purgatorio el sábado siguiente al día de su muerte.

Usad Mi Escapulario del Monte Carmelo con amor, procurando también vivir una vida santa, para que entonces, vuestra santidad unida a la gracia de Mi Escapulario os conduzca a esas hermosas moradas que os preparo en el Cielo y os haga dignos de ver a Dios cara a cara en el Cielo.

Utilizad con amor Mi Escapulario del Monte Carmelo, para que Yo os acompañe siempre a todas partes y os cubra con Mi Manto, para que Mi enemigo no pueda dañaros ni llevaros por el camino de la perdición.

Amad a Dios con amor puro, con todo el amor de vuestros corazones, con todas vuestras fuerzas. El Amor es Dios, ¡Dios es Amor! ¡Y lo que Él quiere en Mis Apariciones Aquí es amor!

Sigo apareciéndome aquí hasta hoy desde hace tantos años buscando el amor en los corazones de Mis hijos. Que vuestras oraciones sean oraciones de amor.

Hijos míos, haced oraciones de amor, oraciones pidiendo amor, oraciones deseando amor, oraciones deseando a Dios con amor, para que estas oraciones os lleven realmente a amar más a Dios con obras, con «sí», con vuestra renuncia, a producir frutos de amor al Señor.

Si tus oraciones no conducen a un mayor deseo de Dios, a una mayor unión con Dios, tus oraciones carecerán de sentido y de valor.

Por tanto, reza haciendo oraciones de amor, deseando cada vez más mi Llama de Amor, para amar a Dios con ella, para amarme a mí y para amar a las almas con este amor del que habló mi hijo Marcos, el amor sobrenatural: Ágape. El amor que os llevará verdaderamente a ser llamas incesantes de amor.

¡Sed amor, vivid con amor!

Convertíos sin demora porque estáis en la última media hora del día de Dios y esos últimos minutos de esa última media hora pasarán más deprisa, para que todo el universo sea finalmente liberado del dominio de Mi enemigo y conozca la cumbre de su liberación y renovación total.

Rezad Mi Rosario, hijos Míos, haciendo el Rosario con amor. Que vuestro Rosario sea un Rosario de amor, deseando más a Dios, deseando el amor y dando después el amor que Dios pide en la vida diaria, en el sacrificio, en la oración, en el servicio, en el trabajo, en todas las cosas.

Convertíos sin demora, es la última media hora del día de Dios y pronto hijos Míos, sonará Mi Hora, tendré que partir y cuando esté Mi hijo enviará el Gran Castigo.

Lo que impide que venga el Castigo soy Yo que estoy aquí en Mis Apariciones en Jacareí, pero cuando Yo me haya ido y ya no venga aquí todos los días, el que retiene el Castigo, es decir, Mi Corazón Inmaculado, será retirado. Y entonces, verdaderamente vendrá el Castigo.

Convertíos sin demora, vivid el amor, sed amor verdadero.

A todos bendigo con amor, desde Fátima, desde Montichiari y desde Jacareí».

(Santa Emilia): «Queridos hermanos, yo, Emilia, vengo del cielo para deciros: Sed amor renunciando a todo tipo de amor mundano, a las pasiones, a los placeres que hacen que la naturaleza humana caiga incluso más bajo que los animales. Y abrid vuestros corazones al amor divino, al amor sobrenatural, para que este mundo miserable y empobrecido por el pecado conozca por fin el amor sobrenatural, el amor divino que lo renovará todo y lo elevará todo a la cumbre más alta de santidad que jamás haya conocido la humanidad.

Sed amor viviendo el amor día a día, sobre todo dando a Dios la respuesta de amor que os pide cada día, día a día y, sobre todo, a la hora de la renuncia y a la hora del sacrificio.

No seáis almas hipócritas que rezáis el Rosario pidiendo un amor que negáis a Dios y a vuestra Madre cuando llega la hora de entregaros, cuando llega la hora de amar. Sino sed almas verdaderas, almas que realmente piden amor, quieren amor y dan amor siendo almas de amor verdadero e intenso.

Sed amor buscando poner amor sobrenatural en todo, para que entonces, incluso las más pequeñas y a los ojos de los hombres insignificantes de cada día, estas acciones sean sobrenaturales.

Es decir, el amor sobrenatural les da un valor sobrenatural, un poder sobrenatural con el que estarás muy complacido con el Señor y también ganarás muchos méritos para ti, para la vida eterna.

Sé amor sobrenatural haciendo todo con amor sobrenatural. Para que entonces realmente tu vida sea preciosa, valiosa y rica a los ojos de Dios y un día toda tu riqueza aplicada a las almas genere la conversión y la salvación de muchísimas almas.

Reza el Rosario, el Rosario rezado con amor es una forma muy poderosa de alcanzar el amor sobrenatural.

Yo, Emilia, estaré a tu lado para ayudarte y ayudarte en esta gran y más importante tarea en la vida de todo hombre.

No soy la misma Emilia que ya ha aparecido por aquí, vengo por primera vez porque quiero mucho a mi amado Marcos, quiero mucho a su Padre Espiritual, Carlos Tadeo, y porque os quiero mucho a todos vosotros también.

Os protejo, vosotros no Me conocéis pero Yo os conozco, sé todo lo que os pasa y rezo por vosotros ante el Señor.

Quiero ser vuestro amigo, llamadme en todo lo que necesitéis de Mí y Yo vendré del Cielo para ayudaros de la mejor manera que el Señor Me permita.

A todos vosotros ahora y a mi querido y amadísimo Marcos, os bendigo con Amor».

(Marcos): «Mamá del Cielo, querido San Gerardo, Santa Emilia, ¿serías tan amable de tocar estas Cruces y Rosarios que hemos hecho para la protección de tus hijos?