Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

sábado, 13 de mayo de 2017

Centenario de las Apariciones de Fátima

 

(María Santísima) Queridos hijos, hoy, mientras celebráis aquí el Centenario de mis apariciones en Fátima a mis tres Pastorcitos elegidos y escogidos: Lucía, Francisco y Jacinta, vengo una vez más del Cielo para deciros: ¡Soy la Reina victoriosa del mundo!

La santidad de Mis Pastorcitos Francisco y Jacinta, finalmente reconocida no sólo por la Iglesia, sino por toda la humanidad, es un Triunfo de Mi Corazón Inmaculado. Es la señal segura para vosotros, hijos Míos, de que Yo triunfo siempre sobre todos Mis enemigos y Mis hijos obedientes y fieles a Mí como Mis Pastorcitos triunfarán siempre al final.

Mi gloria, la gloria de mi Corazón Inmaculado, mi Amor, mi poder, mi presencia en Fátima fue finalmente vista y reconocida hoy por toda la humanidad. Y ésta es la señal que os doy de que al final triunfaré, porque soy la Reina victoriosa del mundo y mis hijos fieles y obedientes también triunfarán conmigo.

Soy la Reina victoriosa del mundo y hace 100 años bajé a Fátima para llamar a todos Mis hijos a la oración, a la penitencia que conducirá a toda la humanidad a la victoria. A la victoria de mi Corazón Inmaculado liberando a todos los pueblos y naciones del comunismo, del socialismo, del ateísmo y de todas las fuerzas satánicas que oprimen a mis hijos e impiden que mis hijos tengan la vida plena y en abundancia que mi hijo Jesús vino a traer y que sólo en Él pueden encontrar mis hijos.

Sí, bajé a Fátima para dar a mis hijos las armas infalibles de la victoria: el Rosario y el Sacrificio. Con las que podrán ganar todas las batallas, convertir a todos los pecadores, vencer y superar todas las dificultades: personales, sociales, mundiales. Y así, conducir al mundo entero a la paz verdadera, a la paz duradera, a la paz de Dios.

Yo soy la Reina victoriosa del mundo y hace 100 años, en Fátima, prometí: «¡Para el fin triunfará Mi Corazón Inmaculado!

De vosotros, hijos míos, sólo quiero confianza en Mi poder, docilidad a Mi voz, obediencia a Mis Mensajes, fidelidad a la consagración a Mi Corazón Inmaculado.

Si hacéis esto, Mi Corazón triunfará pronto y finalmente podré realizar Mis Secretos dados en Fátima, Mis planes iniciados en Fátima y que aquí llevaré a plena realización a través de Mi pequeño hijo Marcos.

Hoy es un día de gran alegría para el Cielo y para la Tierra, porque el Triunfo de Mis Pastorcitos Francisco y Jacinta es también Mi Triunfo. Y es la señal segura del triunfo de todos Mis hijos que Me aman, que Me obedecen, que escuchan Mi voz y que siguen fielmente el camino de la oración, de la penitencia, de la santidad, del desprecio a sí mismos y al mundo, sólo para hacer la voluntad de Dios que Yo les revelo aquí en Mis Mensajes.

Sí, Mi Triunfo sucederá con tanta seguridad como el Triunfo de Mis Pastorcitos Francisco y Jacinta y de aquellos que Me son obedientes y dóciles, pues ellos también triunfarán sobre el mundo, sobre el infierno y sobre sí mismos.

Hoy bendigo con todo mi Corazón Inmaculado a todos mis hijos aquí presentes y a los que me escuchan. Doy a Mis hijos aquí presentes Mi Bendición Especial, que podrán transmitir a todos aquellos con los que se encuentren. Y doy la indulgencia plenaria a Mis hijos que rezan el Rosario cada día, tanto a los que están aquí como a los que me escuchan desde lejos.

Y sobre todos mis amados hijos derramo las copiosas gracias de mi Corazón Inmaculado y de mi Centenario que la Santísima Trinidad me concedió derramar sólo hoy sobre los que estuvieron en Fátima y los que están aquí.

Continuad rezando mi Rosario todos los días, porque a través de él, hijitos míos, os salvaré a todos.

A todos os bendigo con amor y especialmente a ti Mi hijito Marcos, Mi 4º Pastor. Sí, gracias a vosotros Mi Mensaje de Fátima ha salido del olvido, se ha dado a conocer a millones de Mis hijos.

La vida, los ejemplos, las oraciones y los sacrificios de Mis Pastorcitos ya son conocidos hoy por muchos de Mis hijos que ya los aman y que quieren seguirlos e imitarlos en el mismo camino de santidad por el que Yo los conduje.

Gracias a ti Mis hijos piensan, recuerdan, viven más Mi Mensaje de Fátima. Gracias, mi querido Ángel, en mi Centenario de las Apariciones de Fátima, hoy tenéis derecho a una bendición particular, extraordinaria, singular y especial de mi Corazón Inmaculado. Porque durante todos estos años has sido verdaderamente mi 4º Pastorcito, mi duro defensor de mi aparición en Fátima, mi fiel apóstol del Mensaje de Fátima que tanto ha consolado a mi Corazón Inmaculado y Doloroso.

Y también a ti mi amado hijo Carlos Tadeo, que tanto ha ayudado también a mi hijito Marcos para que Fátima sea más conocida y amada, mi Mensaje obedecido por todos mis hijos.

Tú que en verdad eres también la esperanza de Mi Corazón, que junto con Mi hijito Marcos eres toda Mi esperanza. Una bendición muy especial de mi Corazón Inmaculado desciende hoy sobre vosotros con ocasión de mi Centenario.

Una copiosa bendición de la Santísima Trinidad desciende también hoy sobre vosotros a través de las manos de Mis Pastorcitos.

A todos y a estos Mis amados hijos que han dado aquí su sí, sus cuerpos y sus vidas, Mis esclavos de amor, a todos bendigo desde Fátima, Bonate y Jacareí».

(San Francisco Martho): «Queridos hermanos míos, yo, Francisco Martho, a quien hoy podéis llamar San Francisco Martho, vengo con la Madre de Dios y con mi hermana Jacinta a deciros:

Obedeced a la Madre de Dios con todo vuestro corazón para que Ella os dé la llama de su amor y esta llama entre completamente en vuestros corazones como lo hizo conmigo, con mi hermana Jacinta y con mi prima Lucía.

Para que a través de vosotros la Madre de Dios pueda también obrar maravillas para mostrar Su gloria, Su poder al mundo entero, para convertir a los pecadores, para llevar todas las almas a Dios.

Obedeced a la Madre de Dios con todo vuestro corazón, dándole cada día el «sí», el mismo «sí» que le dimos en la primera Aparición de hoy hace 100 años: 'Sí, queremos, queremos ofrecernos a Dios'.

No tengáis miedo de ofreceros a Dios, porque Dios es verdad, Dios es amor, Dios es paz, Dios es felicidad. Él conduce a sus santos por el camino estrecho y angosto que lleva a la vida eterna, mientras que los pecadores toman el camino ancho que lleva a la perdición.

Pero los Santos de Dios nunca están solos y en este camino estrecho, angosto y difícil Dios está allí consolando con Su Gracia, Nuestra Señora está allí consolando a Sus hijos con Su Gracia y les dará fuerza para que no se desanimen. Y como dice la palabra de Dios: 'Volarán como las águilas, correrán y nunca se cansarán'.

Obedeced a la Madre de Dios con todo vuestro corazón, para que día tras día triunfe su corazón en vosotros como triunfó en Nosotros los Pastorcitos. Y así, de triunfo en triunfo, llegaréis también vosotros a su triunfo, como hemos llegado hoy Sor Jacinta y yo.

Hemos triunfado en toda santidad, hemos triunfado ante todo el Cielo y la Tierra, Nuestra santidad ha sido reconocida y la verdad de Fátima ha sido finalmente confirmada y establecida.

Por tanto, Mis amados hermanos y hermanas, confiad en la Madre de Dios y al final vosotros también triunfaréis sobre toda prueba y tribulación, sobre todo pecado y llegaréis como Nos gloriosos a la vida eterna.

Os bendigo a todos, especialmente a nuestro amado Marcos, que como Nos tiene la misión de convertir este mundo perverso y dominado por el pecado y de llevar las peticiones y llamadas de la Madre de Dios para que se convierta.

A ti nuestro amado amigo y hermano te bendecimos y también a ti nuestro amado Carlos Tadeo, que como nuestro amado Marcos tiene la misión de dar a conocer al mundo entero los Mensajes y llamadas de Fátima.

Te damos una bendición muy especial hoy y todos los días 13 Mi hermana Jacinta y yo vendremos a bendecirte y de vez en cuando te daremos un Mensaje.

A todos bendecimos con el amor de Fátima, de Loca do Cabeço y de Jacareí».

(Santa Jacinta Marto): «Querido hermano Carlos Tadeu, yo también te bendigo hoy, con mi hermano Francisco. Cada 13 días vendré con él para darte una bendición especial y de vez en cuando un Mensaje.

También, el 20 de Febrero de cada año, Nuestra Fiesta recibiréis una bendición especial.

Y a todos vosotros, Mis hermanos, os digo: Amad al Corazón Inmaculado de María con todo vuestro corazón, con todas vuestras fuerzas, porque sólo este corazón merece todo el afecto, el cariño, la obediencia y el amor de vuestros corazones.

A todos les digo: Rezad el Rosario todos los días, me ha llevado al Cielo y os llevará a todos también.

Os bendigo a todos con amor desde Fátima, desde la Loca do Cabeço y desde Jacareí».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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