domingo, 9 de abril de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito de nuevo a todos a abrir aún más vuestros corazones a Mi Llama de Amor.

«Dilatad vuestros corazones a Mi Llama de Amor con más oraciones, meditaciones y también con pequeños sacrificios, para que Yo haga arder siempre esta llama en vuestros corazones y en los corazones de Mis hijos de todo el mundo. Transformando el mundo en un gran horno de amor y preparándolo para recibir al Espíritu Santo de amor que pronto descenderá Conmigo en Su Segundo Pentecostés Mundial.

Sí, hijos Míos, Mi Llama de Amor a menudo no puede realizar lo que Yo deseo porque vosotros la obstaculizáis, la impedís, frustráis su poder en vosotros y en vuestra vida.

No colaboráis con ella y por eso esta Mi Llama la mayoría de las veces vuelve a Mi Corazón, porque no encontráis en la tierra corazones ensanchados, dóciles y llenos de amor que puedan dejar que Mi Llama de Amor trabaje en estos hijos Míos, en estos corazones, en estas almas para que Yo pueda realizar Mis maravillas.

Ya veis, hijos Míos, cuántas maravillas he hecho en todo el mundo a través de las almas que me han dicho «sí». Sí, me dijeron «sí» como Mis Pastorcitos de Fátima.

A través de algunos hice que Mi Peregrina convirtiera a multitudes, a través de otros levanté obras, santuarios, lugares de oración en el mundo donde aún hoy realizo conversiones a pesar de la gran apostasía del mundo e incluso de los sacerdotes.

Sí, Mi Llama de Amor no puede ser derrotada por el mundo si encuentra al menos un corazón verdaderamente dócil y obediente, lleno de amor, que reciba Mi Llama de Amor y la deje actuar.

Ya veis cuántas maravillas he hecho aquí y sigo haciendo porque he encontrado aquí el corazón de Mi hijo Marcos, dócil a Mi Llama de Amor como Mis Pastorcitos de Fátima.

Si vosotros también sois dóciles a Mi Amor y Me dejáis actuar, también haré a través de vosotros maravillas por todas partes llevando a Mis hijos a la conversión y a la salvación.

Dilatad, pues, vuestros corazones, a través de más oraciones y sacrificios, dadme vuestro «sí» y hoy comenzaré a hacer tantas, ¡tantas maravillas!

Deseo que difundáis más Mi aparición en Lourdes, porque ésta, como Fátima, no es conocida. Y los que la conocen no la comprenden, no han comprendido la llamada a la penitencia que hice en Lourdes.

Por eso, hijos Míos, deseo que deis nueve, nueve películas de Mis Apariciones en Lourdes, las películas que hizo Mi hijo Marcos, para que todos puedan comprender Mi Mensaje de Lourdes, Mi llamada, Mi llamada a la penitencia.

Y también, para que Mis hijos conozcan Mi Gloria que en Lourdes hago resplandecer como nunca para que Mis hijos sepan que Yo reino en el Cielo, reino con Mi hijo y Él no puede negarme nada, porque Yo soy Su Madre y Él me ama como Mi verdadero hijo.

Por eso quiero que des a conocer Lourdes para que Mis hijos conozcan Mi gloria y comprendan Mi Mensaje de penitencia, de conversión. Y así, que finalmente vuelvan a Dios a través de mi Corazón Inmaculado, que es el camino seguro que les conducirá, que os conducirá a todos a Dios.

Continuad rezando mi Rosario todos los días, porque a través de él siempre haré más y haré maravillas en vuestras vidas y en vuestros corazones.

Sí, en la hora de la muerte de cada uno de vosotros veréis brillar con gran gloria en el Cielo este tesoro de Avemarías que recogéis allí cada día rezando Mi Rosario.

Y en la hora de la muerte, con este tesoro, con estas monedas de oro, que son las Avemarías de Mi Rosario, podréis finalmente pagar vuestra entrada en la morada más hermosa que os preparo en el Cielo.

De hecho, la dirección que os preparo en el Cielo está hecha de oro puro, el oro de las monedas de las Avemarías que Me rezáis cada día.

A todos bendigo amorosamente a Marcos, Mi cuarto Pastor y el más obediente y dedicado de Mis siervos.

Continúa llevando a cabo todo lo que te he enviado para que Mi plan de salvación iniciado en Fátima se cumpla finalmente. Y que no te detengas ante nada, ni ante nadie, caigan los que quieran caer. Seguid imperturbablemente, sin miedo, el camino que Yo os mostré y os señalé.

¿Aquellos que quieren abandonarme? ¡Que Me abandonen! Tendrán que responder más tarde ante Mi hijo por lo que hagan y por las almas que se dejaron perder porque no rezaron, no se sacrificaron y no dieron su vida por la salvación de las almas.

La parte de Mi plan que se eche a perder porque alguien no quiso darme su «sí», o bien se arrepintió del «sí» que Me dio y quiere abandonarme, tendrá que dar cuenta a Mi hijo de Mi plan que se echó a perder.

Pero tú no, tú sigue adelante y no te detengas, no te detengas por nadie, no mires a nadie, sólo a Mí. Como una locomotora avanza pasando por encima de todo y llevando Mi Mensaje siempre más lejos a todos Mis hijos.

Me has dado a conocer en 190 países de la Tierra y a más de 27 millones de Mis hijos. Pero todavía hay muchos que no Me conocen, debes salvarlos y traer a estos hijos hacia Mí.

Ve hijo Mío esta es tu tarea y no mires a nadie ni a nada más que a Mí, sólo tu deber, sólo Mi Amor.

A todos os bendigo especialmente y también a vuestro padre espiritual, a quien envié Mi Mensaje anteayer y se lo repito de nuevo:

Tú Mi hijo amado Carlos Tadeo eres la causa de Mi alegría, el consuelo de Mi Corazón. Sigue adelante junto con mi hijito Marcos que también te di como hijo.

Sigue adelante salvando las almas de Mis hijos y haciendo triunfar en ellas a Mi Corazón Inmaculado. Para que al fin pueda completar, terminar todo lo que empecé.

Y finalmente establecer en el mundo el Reino de mi Corazón Inmaculado, que es el Reino de Amor del Corazón de Jesús, revelando finalmente todo el poder, toda la gloria que la Santísima Trinidad me ha concedido y conduciendo finalmente a todas las almas al conocimiento de la verdad del amor de Dios.

A todos bendigo con amor desde Fátima, Lourdes y Jacareí».

(Marcos): «Queridísima Madre del Cielo, ¿tendrías la bondad de tocar estos libros de tus Mensajes para la conversión de tus hijos, estos Rosarios, estos objetos que están aquí?