Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
martes, 7 de febrero de 2017
26º Aniversario de las Apariciones de Jacareí

(Divino Espíritu Santo): ¡Mis amadas almas! ¡Amados hijos Míos! Yo, el Dios del Amor Espíritu Santo, vengo hoy con mi Esposo Inmaculado para deciros: ¡Grande, grande es mi amor por vosotros en las Apariciones de Jacari!
En estas Apariciones os saqué de las tinieblas del pecado a la vida luminosa de la gracia, del amor y de la santidad. Os he llenado del conocimiento de Mí y de Mi amadísima Esposa, de Jesús y del Padre, del valor de la Oración, del valor del Rosario, de la fealdad del pecado, de la belleza de la vida en amistad Conmigo y en Mi Gracia.
Grande es Mi Amor por vosotros en las Apariciones de Jacari, pues Aquí Me revelé a vosotros como nunca antes en la historia humana. Aunque ha habido otros Santos y Místicos con los que he hablado, a los que he guiado, he santificado. Nunca como Aquí he revelado tanto Mi persona.
Sí, Aquí puedes conocer Mi verdadero Rostro, es decir, Mi Rostro de Amor. Puedes ver cuánto te amo, cuánto te quiero, cuánto he trabajado con mi Esposa Inmaculada por tu salvación. Cuánto quiere Mi Amor salvar a todos, cueste lo que cueste.
Sí, aquí me he revelado a ti como una persona divina de amor, como un Dios enamorado de ti que quiere tu corazón, que quiere amarte, que quiere ayudarte, santificarte y salvarte.
Te echo de menos, ¡te he echado de menos! Por eso bajé del Cielo con María, Mi Templo y Mi Esposa Divina para revelaros todo Mi Amor Aquí en estas Apariciones para conquistar vuestros corazones y traerlos todos a Mí.
A nadie he negado Aquí Mi Amor, a nadie niego Mi Gracia si Me lo pedís con humildad y confianza por María, Mi Santísima Esposa.
Grande es mi amor por vosotros en estas Apariciones de Jacari, pues aquí no he condenado a nadie, a nadie he negado mi ayuda y mi Gracia. Sino que a todos he venido a ofrecer Mi amistad, la amistad de Dios Amor. He venido a ofrecer la ayuda de Dios Amor, la misericordia de Dios Amor, he venido a ofrecer la ayuda de Dios Amor.
Pero cuántos, cuántos rechazaron este Amor, cuántos no quisieron este Amor, cuántos despreciaron este Amor, cuántos pisotearon este hermoso Amor. Cuántos podrían haberse enriquecido profundamente aquí con Mi Gracia si hubieran escuchado Mis Mensajes, si hubieran renunciado a las cosas mundanas, si no hubieran sido tan egoístas amándose a sí mismos más que a Mí, pero no lo quisieron.
¡Vosotros, hijos Míos! Vosotros, Mis almas, Mis ciudades santas, no despreciéis este Mi Amor, no renunciéis a este Mi Amor para que un día no seáis despreciados por Mí, renegados por Mí en la Patria Eterna.
Abrid vuestros corazones a Mi Amor, dejad que Mi Amor entre y actúe grandemente en vosotros. Yo soy la Llama de Amor del Corazón Inmaculado de María. Mis Llamas de Amor en ella la han elevado tanto, la han consumido tanto hasta el punto de hacerla asimilarse a Mí, de asemejarse también a Mí.
Ella fue Deificada, es decir, fue totalmente transformada en la trascendencia de Mi Gracia. Y aunque no se convirtió en Dios como Yo, quedó tan unida a Mí por obra de Mi Gracia y por Su ardiente Amor hacia Mí, por Su unión mística Conmigo, que verdaderamente se convirtió en Mi complemento, el complemento del Padre y del Hijo, el complemento de la Trinidad.
Y si vosotros, hijos Míos, si Me dejáis actuar en vosotros, Yo que soy la llama del Amor de María, realizaré verdaderamente en vosotros tantas Gracias, tantas maravillas, tantas cosas maravillosas que también vosotros estaréis un día inmersos en la trascendencia divina en el Cielo y os daré a conocer Mi Divinidad, Mi Amor y Mi Gloria.
Busco almas que acepten Mi Amor y a las que pueda revelar Mis Secretos de Amor, amigos a los que pueda dar Mi Amor y Mi Afecto, a los que pueda confiar Mis Secretos, a los que pueda revelar lo que Me hace sufrir, lo que Me agrada.
Deseo almas que Me den todo el tiempo el Amor que he buscado en tantas generaciones durante siglos y no he encontrado. Almas de amor puro, de fuego puro.
Sed estas almas y Yo entraré en vuestros corazones haciendo cosas maravillosas, tan grandes que prácticamente moriréis de amor a cada instante sin poder morir.
Transformaré vuestra vida en un éxtasis de amor sin fin Conmigo y con María y vuestros corazones ya no vivirán en vosotros, sino que viviréis en Mí y en María, vuestra alma ya no estará en vosotros, sino que estará en Mí y en María.
Y entonces, vuestra vida será Mía y de María, vuestro sufrimiento será también Mío y de Ella, vuestra alegría será Mía y de Ella. Y todos Mis bienes serán tuyos y los bienes de María también serán compartidos contigo.
Sí, si os unís a Nosotros de este modo, por amistad amorosa os daré todo mi Amor, haré maravillas por vosotros, os revelaré cuánto os he amado, cuánto he trabajado por vosotros y cuánto deseo verdaderamente santificaros y transformaros en Mis ciudades santas para vivir y reinar eternamente en ellas.
Os he amado, grande es Mi Amor por vosotros en estas Apariciones de Jacari, pues Aquí Me he acercado a vosotros y a la humanidad como nunca antes lo había hecho. Y si hoy Me dais vuestro corazón, Yo descenderé hasta vosotros, me uniré a vuestra alma y os daré una belleza impresionante y encantadora, la belleza de Mi propia gracia y transformaré vuestras almas en una imagen perfecta, una copia perfecta de María, tanto como os sea posible.
Os daré un poco de su belleza resplandeciente y apasionada. Os daré un poco de su santidad más eminente y perfecta. Os daré un poco de sus virtudes más sobresalientes y seréis verdaderamente agradables a Mí como Ella lo era y vendré a habitar en vosotros y a hacer de vosotros Mi templo, Mi morada eterna de amor.
¡Oh hijos Míos! Dadme vuestro corazón, eso es lo que quiero. No os exijo que viváis siempre sin defectos, pero os exijo que viváis siempre en el Amor, en Mi Amor. Los defectos vete Conmigo, Yo los consumiré uno a uno a lo largo de tu vida. Tú solo: reza, ámame, dame tu corazón y tu «sí» y del resto me encargaré Yo.
A ti, mi amado hijo Marcos, que hace 26 años te convertiste en mi templo con María, por María y en María. A ti que hace 26 años abriste tu corazón a Mi Esposa Inmaculada, entregándole tu cuerpo inocente, tu alma de niño inocente, transformándote en Mi ciudad santa donde Yo pudiera habitar, donde Yo pudiera permanecer, donde Yo pudiera reinar.
A ti, hijo mío, que con tu «sí» atrajiste no sólo a Mi Santísima Esposa con Sus Gracias del Cielo, sino que con tu «sí» me atrajiste a Mí, me atrajiste para que viniera aquí a salvar a estas almas que tanto amo y quiero santificar.
Sí, tu amor me atrajo, me conquistó, me enamoró de ti y vine con mi Santísima Esposa para amar, salvar y dar Mi Gracia a todos.
Hoy os bendigo y os digo Estoy orgulloso de vosotros por el «sí» que me disteis María y con María, estoy orgulloso porque en vuestras obras pude reflejar mi poderosísima luz para disipar las tinieblas de la vida de estas almas elegidas, de estas ciudades mías.
A través de vuestros trabajos, oraciones, películas, Rosarios y todo lo que habéis hecho por María, especialmente por las Horas que verdaderamente habéis hecho por Mí, he podido mostrar y revelar al mundo Mi Rostro de Amor, Mi bondad. Y así las almas Me conocieron, Me amaron, se acercaron a Mí, se entregaron a Mí y desterraron de sus corazones todo temor, todo miedo a acercarse a Mí.
Oh, gracias hijo mío, hoy te bendigo y también te bendigo a ti, mi amado hijo, Carlos Tadeo, estoy muy contento contigo por todo lo que has hecho por mi Santísima Esposa María. Todo lo que hagas por mi Esposa Mística, lo harás por Mí.
Todo lo que digas de ella redundará en gloria y honor para Mí, todo lo que le des a Ella me lo darás a Mí. Por eso estoy muy contento con vosotros, porque en los Cenáculos que habéis hecho habéis enaltecido verdaderamente a Mi Esposa Mística y por Ella Yo también he sido enaltecido.
Os doy las gracias por transformar las almas de Mis hijos que van a vuestros Cenáculos en ciudades santas para Mí. Sí, estás construyendo, haciendo hermosas ciudades santas en las almas y corazones de estos hijos Míos todos y en ellos vendré a morar con toda Mi gracia y realizaré maravillas.
Gracias hijo Mío, porque a pesar del sufrimiento, a pesar de tener cruces que llevar, a pesar de tus obligaciones de estado Me has amado, has hecho ciudades santas para Mí. Y ya puedo vislumbrar realmente muchos corazones que se están convirtiendo en ciudades hechas de oro puro: de amor, de oración, de gracia, de conversión y de santidad para agradarme y poder entrar en ellas y vivir y reinar como Señor absoluto de todo.
Y por cada una de estas almas, hijo mío, serás colmado de hermosas coronas de gloria que te preparo en el cielo. Y para demostrarte un poco más Mi gratitud te prometo Que todos los lunes a las diez de la noche recibirás de Mí una bendición especial.
Descenderé del Cielo con mi Esposa Inmaculada, con Jesús, con muchos Ángeles y Santos, especialmente los más devotos a Mí. Y os bendeciré derramando sobre vosotros la plenitud de mis gracias divinas.
Os amo y hoy una vez más os digo: Sois Míos y Yo soy vuestro y siempre os guardaré y nunca os abandonaré.
A vosotros, mis amados hijos que habéis venido hoy para la Fiesta de mi Esposa Inmaculada que es también mi Fiesta, pues cuando celebráis y honráis a María a mí me estáis honrando.
A todos vosotros os bendigo solemnemente con Amor desde Nazaret, Jerusalén y Jacari.
Rezad Mi Hora todos los lunes, rezad el Rosario todos los días. No hay oración que Me agrade más que el Rosario de María y no hay oración por la que haya formado más santos que el Rosario de mi Inmaculada María.
A todos doy Mi Paz».
(María Santísima): «Queridos hijos míos, soy la Reina y Mensajera de la Paz, hoy celebráis aquí el 26 aniversario de mis apariciones a mi amado hijo Marcos.
Son 26 años de amor, 26 años de entrega total de mi Corazón de Madre a vosotros. Son 26 años de gran ternura y de gran misericordia de mi Corazón hacia vosotros.
Mis apariciones aquí son años de gracia para vosotros, por lo que debéis abrir vuestros corazones para recibir todas estas gracias antes de que el tiempo de la Misericordia termine y ya no pueda ayudaros tanto como ahora.
Abrid vuestros corazones, dejad que Mi llama de Amor entre en ellos y los transforme por completo. No pongáis obstáculos humanos, ni dudas, ni vacilaciones, ni egoísmo, ni amor propio a Mi Llama de Amor. Y entonces actuará poderosamente en vosotros transformándoos en las ciudades santas que mi Dios y Señor acaba de decir que quiere que seáis.
Os transformaré en estas ciudades santas junto con Él y entonces ya no viviréis en vosotros mismos, sino en Dios y Dios vivirá en vosotros y seréis finalmente uno como Dios quiere.
Mis Apariciones aquí son Años de Gracia, por eso aquí he revelado Mi Amor Maternal como nunca antes en toda la humanidad.
Os di muchos Rosarios y oraciones poderosas, Horas Santas y a través de mi pequeño hijo Marcos, su trabajo, todo lo que hace para salvaros Mi Corazón Inmaculado realizó verdaderamente en vosotros el gran milagro de la conversión.
Te hizo conocer el verdadero rostro de Dios, es decir, Su Rostro amoroso y misericordioso que quiere salvar a todos. Su Rostro justo que no librará del castigo a quienes no quieran escuchar las advertencias y llamadas que Él envía a través de Mí.
Habéis conocido el Corazón bondadoso y paternal de Dios que quiere salvaros a todos a toda costa. Por eso, hijos Míos, amad a este Dios de Amor, correspondedle, abridle vuestros corazones entregadle vuestros corazones antes de que termine el tiempo de la Misericordia.
Pues Yo os digo Si es terrible caer en manos de Jesús, mucho más terrible será caer en manos del Padre Eterno. Por eso os digo: no hagáis más daño a este Padre, no le enfadéis más, no le desobedezcáis más. Pero abridle vuestros corazones, amadle, obedecedle, haced lo que os diga a través de mí.
Y entonces daréis verdaderamente al Padre todo el honor, todo el amor y la gloria que Él desea recibir de vosotros.
Mis Apariciones aquí en Jacareí son un tiempo de gracia como nunca antes en la historia de la humanidad. Aquí os he dado las mayores señales y las mayores gracias. Os he dado los más bellos y amorosos mensajes. También os he dado las oraciones más poderosas para haceros fuertes e invencibles en la lucha contra mi adversario y mi enemigo, y para que seáis los mayores Santos que el mundo haya visto jamás.
Así pues, hijitos Míos, dad gracias a Dios por los muchos beneficios que os ha dado a través de Mí Aquí. Agradecedle con vuestra vida, con obras de amor.
Y, sobre todo, seguid rezando Mi Rosario, porque a través de él os transformaré cada vez más en ciudades místicas y santas para Él, donde Yo también reinaré como Señora, Mediadora de todas las Gracias, Corredora y Reina Universal.
Entonces, Mi Reino se establecerá en la Tierra, el Reino del demonio caerá y, finalmente, un nuevo tiempo de Paz llegará al mundo. A todos miro ahora, aferro Mi Corazón, cubro con Mi Manto y bendigo con amor.
Especialmente a ti Marcos, el más obediente y entregado de Mis hijos, que hace 26 años se entregó a Mí en cuerpo y alma, como un Ángel inocente y puro al que llevé en Mis brazos, al que alimenté, al que formé y al que hice crecer aquí en la Gracia y el Amor de Dios.
Sí, hijo, te he amado, te he formado, te he alimentado y te he hecho crecer hasta la plena estatura y edad en la gracia de mi hijo Jesús. Debes sentirte feliz porque fuiste una de las pocas almas predilectas del mundo a la que amé, formé, eduqué e hice crecer en el amor a Dios tomado por Mi propia Mano.
Alegra tu corazón y alégrate tú también, querido hijo Carlos Tadeo, porque Yo también te he tomado de la mano, te he guiado, te he hecho crecer en la gracia de Mi hijo Jesús, te he alimentado con Mi palabra con el Amor de Mi Madre y con Mi Gracia.
Y ahora para hacerte crecer aún más te enviaré a Bernadette y Ella vendrá a ti cada 18 de cada mes para darte un Mensaje y enseñarte el camino de la perfección, de la santidad, para que verdaderamente puedas dar al Señor el máximo de honor y de gloria la satisfacción y el retorno de todas sus gracias como nadie lo ha hecho antes.
Por eso hijo feliz tu corazón Ella te enseñará el camino perfecto para complacerme como Ella me complació. Ella fue la hija que más me amó y formada por ella tú también me amarás con ese mismo amor. Te bendigo y te doy las gracias.
Y también te agradezco Mi amado hijo Ricardo, gracias, por la hermosa Corona que has hecho para Mí, esta corona como dijo Mi hijo Marcos es la imagen perfecta de la corona que has hecho para Mí en tu corazón.
Es la imagen perfecta de la corona mística que ya has hecho para Mí en tu corazón: la corona de tu amor, de tus Rosarios, sacrificios y obediencia.
Gracias hijito por esta corona que hoy Me ofreces, te prometo que un día pondré sobre tu cabeza una corona de gloria inmortal en la gloria eterna.
Siempre estaré contigo, nunca te dejaré y hoy te bendigo especialmente con amor a ti y a todos Mis hijos de Fátima, Lourdes y Jacareí.
Gracias, gracias por venir, gracias mi amado hijo Carlos Tadeu, gracias por venir. Habéis sido el mejor regalo de Mi Aniversario de Apariciones de este año.
Gracias también Mi querido hijo Ricardo y todos Mis hijos que vinieron de lejos de todas partes de Brasil, de Europa, del mundo.
Gracias por venir y gracias en especial a mi hija portuguesa, mexicana y sobre todo a mi hijita Verónica y a mi hijita de Houston. Gracias por venir, gracias por consolarme, gracias por hacerme feliz».
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.