domingo, 2 de julio de 2017

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Hijo mío, mira: muchos corazones tristes, abatidos y desolados, pero aún fieles a mi amor y a los mensajes de mi Madre.

Por la fidelidad y constancia de tan pocos, que consuelan mi Corazón y el de mi Madre Inmaculada ¿cómo puedo permanecer mudo e insensible?

Id y liberad a mi pueblo... Id y hablad de mi amor que es ilimitado y eterno. Una vez más os recuerdo que os he llamado para que hagáis algo en mi nombre. Anima y consuela a tus hermanos y hermanas en la fe, para que nunca pierdan la confianza, la fe y la esperanza. Estoy contigo y con todos los que no dudan de mi amor ni de mis palabras y promesas. ¡Ánimo! Te acompaño con el poder de mi brazo. ¡Os bendigo y os doy mi paz!