Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

domingo, 12 de marzo de 2017

2º Domingo de Cuaresma.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa del Sacrificio Tridentino según Pío V. a través de Su instrumento e hija Ana, dispuesta, obediente y humilde.

 

Hoy hemos celebrado el segundo Domingo de Cuaresma en una venerable Santa Misa de Sacrificio en el Rito Tridentino según Pío V. El altar de la Virgen María estaba ricamente adornado con flores. Los ángeles entraban y salían y se agrupaban alrededor del altar de María y del sacrificio.

Habla el Padre Celestial: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo, el Padre Celestial, hablaré ahora y en este momento a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está totalmente en Mi Voluntad y repite sólo las palabras que vienen de Mí. Hoy ella transmite el mensaje desde su lecho de enferma.

Yo, el Padre Celestial, quiero darte una información importante para el tiempo venidero, para Mi tiempo. Mi tiempo ya ha comenzado. Muchas personas y creyentes no reconocen todavía este tiempo. Pero está ahí y es fácil de reconocer.

Cuánta indignidad ha dado ya al mundo este papa manipulado. Este papa solo puede ser el Anticristo. Se adentra cada vez más en las otras religiones y desprecia la Verdadera Fe Una, Santa, Católica y Apostólica. Por tanto, hijos míos, reconoced que es el Anticristo y que mi tiempo ya ha amanecido; el tiempo del Anticristo.

Por eso quiero daros a vosotros, Mis amados creyentes, la información verdadera para que reconozcáis este tiempo y ascendáis los últimos peldaños hacia el Calvario en la verdad y el amor.

Seguid amando a vuestros enemigos, pues vuestros enemigos os perseguirán, os despreciarán y os injuriarán. Pero tú continúa por el camino verdadero. ¿Qué significa «el camino verdadero» para todos vosotros? El camino verdadero es el camino de la santidad. La santidad significa verdad y persecución, persecución en grado sumo. Así pues, amados míos, estáis en la verdad. Vuestros enemigos no lo reconocerán, porque siguen yendo por el camino de Satanás. Sus caminos se hunden cada vez más. Son los caminos del abismo. Están ante el abismo, y si no se convierten en el último momento, caerán en el abismo eterno, y eso para siempre.

¿Es esto lo que vosotros, Mis amados hijos de los sacerdotes, queréis decidir por Satanás en el último momento? ¿No os he dado suficiente información sobre la verdadera fe? ¿No os he hecho saber que la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica contiene la verdadera fe?

Y en esta fe verdadera viviréis. Ésta es la fe que instituyó Mi Hijo Jesucristo. Tras Su revelación iréis y nunca tras las otras religiones, como os lo prescribe este manipulado Papa.

Y ahora, Mis amados, hoy habéis celebrado el día de la transfiguración, el segundo domingo de Cuaresma. Mi Hijo se transfiguró. Su manto se volvió blanco como la nieve y todos lo reconocieron. ¿Y hoy, Mis amados? ¿No veis también vosotros la verdad? Os he revelado todo hasta el más mínimo detalle por amor, para que no caigáis en el abismo eterno. Y, sin embargo, habéis vilipendiado mis palabras. Habéis crucificado de nuevo a Mi Hijo Jesucristo. Le habéis despreciado, burlado, ridiculizado a través de Mis amados hijos a quienes he elegido para dar Mi verdad al mundo. Y ésta es la verdad completa, que os doy por amor a todos vosotros. Por amor os he redimido. Desgraciadamente no habéis respondido a esta redención.

Decidíos todavía en el último momento, porque mi tiempo ya ha comenzado y espero el vuestro: «Sí padre, hágase tu voluntad. Este es el tiempo de la transfiguración. Estoy entre vosotros y con vosotros y me muestro en todos los acontecimientos presentes. Todo lo revelado en la Biblia es la verdad plena. Hoy se tergiversan las palabras para que la verdad se presente como mentira. Mi palabra es verdadera y permanece para siempre.

Os amo y quiero atraeros a todos hacia Mí en el último momento para amaros y que os arrepintáis en este último tiempo, en Mi tiempo.

Y así os bendigo en la Trinidad con todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Desde la eternidad seréis amados y permaneceréis amados por toda la eternidad!

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

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