viernes, 17 de mayo de 2019

¡Sin tu oración serás impotente ante el demonio!

- Mensaje nº 1215 -

Hija mía. Han comenzado tiempos terribles y el horror del mal se hace cada vez más visible. Vuestras oraciones, amados hijos que sois, os mantienen en la fe en Mi Hijo y os preservan de la decadencia y del error. Pero debéis rezar, amados hijos que sois, porque sin vuestra oración no sobreviviréis (=superaréis) este tiempo. Os quebraréis, como una flor arrancada, y seréis impotentes ante los acontecimientos, las maquinaciones y el propio demonio, y esto no debe ocurrir.

Así que rezad, hijos míos, rezad, pues: Vuestra oración os mantiene fuertes. Os da valor, os da fuerza, os hace perseverar y confiar en Jesús, Mi Hijo que tanto os ama. Es lo más poderoso que tenéis para oponeros al demonio y a su equipo de cuerda , os mantiene en la fe, de la confusión y del extravío. No te perderás si rezas con fervor, sinceridad y honestidad. Serás fortalecido una y otra vez, ¡y tu perseverancia será grande!

¡Jesús te fortalece, con cada oración que Le dirijas!

¡Yo, tu Santa Madre del Cielo, te envuelvo con Mi manto de protección cuando rezas a Mí!

¡El Espíritu Santo te dará claridad y te protegerá de la confusión y la aberración cuando Le reces!

Dios Padre suavizará y acortará el final, si se lo pedís en oración ferviente, hijos Míos.

Así pues, ¡utilizad la oración y rezad las oraciones que os hemos dado en estos mensajes! ¡ Rezad Mis rosarios y uníos en oración, hijos Míos! Rezad especialmente en los momentos que os hemos dado repetidamente en estos mensajes, ¡y rezad Nuestras oraciones por la noche cuando estéis despiertos!

¡No perdáis el tiempo, hijos Míos, porque podéis tener una oración en los labios todo el tiempo! Podéis rezar en el coche, mientras vais en bicicleta, en el tren, en el autobús, mientras camináis, mientras cocináis, mientras tendéis la colada, mientras os ducháis.... Podéis rezar constantemente, hijos míos, ¡y la oración constante es lo que el Padre quiere de vosotros!

El diablo y sus secuaces no duermen. Mantienen sus tiempos, ¡y ten por seguro que sus «oraciones» no son para bien! ¡ Así que rezad contra él , hijos Míos, y rezad, rezad, rezad! ¡Qué poderosas serán vuestras oraciones si todos cumplís las oraciones prescritas a las horas prescritas!

¡Ved qué poderosas serán entonces vuestras pequeñas oraciones! ¡Y vuestros rosarios! Sois fuertes , hijos Míos, cuando os unís en los tiempos* y oraciones que conocéis. Amén.

Os quiero mucho.

¡Rezad, hijos Míos, rezad, porque el Adversario nunca duerme!

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención con Jesús, las huestes angélicas del Padre y del Hijo aquí reunidas y los santos de la Santa Comunión. Amén.

*Nota: Estos horarios son: 12 del mediodía, 3 de la tarde, medianoche y 3 de la madrugada.