miércoles, 26 de julio de 2017

«¡La oración obra los milagros de este tiempo!»

- Mensaje nº 1180 -

Hija mía. Mi querido hijo. Gracias por venir hoy a Mí, a Nosotros. Escucha, hija Mía, lo que tenemos que decirte hoy: Cuando los días se oscurezcan, nunca tengas miedo, sino reza.

Ya notáis, muchos notan, que vuestro tiempo no es suficiente. Un día tiene 24 horas, decís, pero esas 24 horas no son las mismas que hace tiempo. En parte, porque las distracciones y los «rellenadores de tiempo» dominan tu día, pero no es la única razón, y muchos de vosotros ya lo sabéis.

Así que ahora, cuando los días se «oscurezcan», rezad y no temáis nunca. Vuestras oraciones serán escuchadas y se alegrará el que haya aprendido a orar, porque el que ora está en contacto con Jesús, el que ora conoce a Mi Hijo, el que ora, sincera, honesta e íntimamente, ha encontrado el camino hacia Mi Hijo, ¡pero vuestro corazón debe gritar de alegría en la oración, porque de lo contrario aún no estáis con Él!

Así que rezad, hijos Míos, y no temáis. Dios Padre acortará el final, pedidle, y así será.

Alegraos y pedid mitigación, pues el Señor escucha vuestras oraciones, y en Su misericordia el final será «soportable» para todos aquellos que sean verdaderamente fieles y devotos a Él.

Ninguna cruz que pese sobre vosotros es mayor o más pesada que la que llevó Mi Hijo. Pedidle siempre ayuda y asistencia, guía y claridad a través del Espíritu Santo.

Permaneced en oración , amados hijos que sois. Eso es todo lo que puedo deciros, todo lo que Nosotros podemos deciros hoy. Amén.

Rezad, hijos míos,rezad, pues la oración obra los milagros de este tiempo. Amén.

Vuestra Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación, con Jesús y los santos. Amén.