jueves, 18 de octubre de 2018

Mensaje de la Santísima Virgen María

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

En Cada Mirada De Mi Hijo Hacia La Humanidad, Su Amor Se Expande Por Aquellas Almas Que Están Preparadas Para Recibirlo.

El Amor de Mi Hijo es tan infinito que es inagotable, tanto que va tras los pecadores esperando su arrepentimiento.

Mi Hijo os llama constantemente a tomar conciencia de la realidad en la que vivís, de la desgracia que elegís, del futuro hacia el que os dirigís, obedeciendo por voluntad propia a las innovaciones desenfrenadas de grupos que tratan de imponerse a la sociedad.

Como Humanidad, habéis despreciado los dones y las virtudes latentes en el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,27); os habéis apartado, por propia voluntad, de lo que puede llevaros a salvar vuestras almas.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

No desfallezcáis, seguid esforzándoos, dándolo todo, aunque seáis despreciados, ofendidos; no os miréis a vosotros mismos, sino ofreced amorosamente dolores y alegrías por la salvación de las almas.

Mis hijos son testimonios de Amor, de Fe, de Esperanza, de Caridad, y cumplidores de la Ley de Dios y de los Sacramentos. Mis hijos son acción; encuentran la felicidad en acudir en ayuda de sus hermanos y hermanas.

Hijos, mantened la unidad, en este instante el enemigo del alma se abalanza sobre la Humanidad en su desesperación por atraer almas, pues sabe que dentro de la confusión que se avecina puede hacer tropezar a los tibios o a los que han basado su fe en un ser humano y no en Dios. Por ello, os invito a profundizar en la llamada que cada uno de vosotros tiene como hijo de Dios, en la grandeza de ser hijos de Dios, y para ello no debéis apegaros a asuntos mundanos que os separan de la Verdad de Dios.

AMADOS HIJOS, No Malgastéis Vuestra Vida En Actos O Acciones Que Os Alejen De La Vida Eterna; Dad El Paso Ahora, Decidid Rendiros A La LLAMADA De Mi Hijo.

ALGUNOS Piensan Que Tienen Todo El Tiempo A Su Disposición Para Tomar Una Decisión Sobre Su Salvación En La Última Hora. ¡Esto No Es Así, Mis Amados HIJOS!

¡CUAN PREOCUPADOS ESTAIS CON LAS COSAS DEL MUNDO!

¡Cuánto habéis recibido de la Santísima Trinidad, y cómo os resistís a entregaros a la Misericordia Infinita...!

Algunos llevan el Santo Rosario colgado del cuello, en el bolsillo, en la mano y, sin embargo...

¿Cuántos son los que se entregan como proclaman antes de comenzar cada misterio?

¿Cuántos viven la verdadera vida en Dios?...

¿Cuántos perdonan?...

¿Cuántos viven en la miseria espiritual, inmersos en posesiones materiales, diciéndole a la Santísima Trinidad «Vivo la Espiritualidad a Mi Manera» y terminan sin vivir una verdadera vida en Dios?...

¿Cuántas mañanas le has dicho a Dios «dame tiempo, mañana dejaré todo lo que debo dejar y me enmendaré», y llega ese mañana y lo vuelves a repetir porque vives atrapado en algún vicio, pecado, mal que no quieres dejar?...

AMADOS HIJOS, No Hay Tiempo, Se Ha Acabado Y Tenéis Que Vivir Cada Día Como Si Fuera El ÚLTIMO.

Sabéis cuántas calamidades ocurren en el mundo, conocéis las variaciones del clima, conocéis los fenómenos atmosféricos, conocéis el movimiento constante de la tierra: los terremotos ocurren constantemente, los volcanes entran en erupción. Hijos, sed conscientes de que los fenómenos se producen en el mismo instante, uno tras otro, y esto os llama a deteneros y a mirar los signos de este instante.

Se acercan las grandes pruebas y quiero que estéis preparados. Como Pueblo de Dios, no seréis abandonados por la Voluntad Divina ni por esta Madre.

Entonces, en el momento álgido del sufrimiento, vendrá el Ángel de la Paz a ayudar al Pueblo de Dios, a llevaros de la mano para que continuéis y no os perdáis, porque ante las grandes pruebas, algunos de Mis hijos sentirán que no pueden continuar, y nuestro amado Ángel de la Paz, con la Palabra Divina expresada en la Sagrada Escritura, reavivará su fe en la Santísima Trinidad, y el Pueblo de Dios adquirirá nuevas fuerzas y será un solo Pueblo dentro del Amor Divino.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, mantened en vuestras oraciones a los países que sufren y por los que padecen hambre. No olvidéis orar por México, no descuidéis en vuestras oraciones a vuestros hermanos de Venezuela y Nicaragua.

Amados hijos, no esperéis, no digáis: «mañana haré lo que no he hecho hoy». Debéis estar decididos en cuanto a la salvación de vuestra alma, no podéis esperar a convertiros en el futuro, Dios os habla de tantas maneras y aún así estáis cegados por la terquedad, olvidando por conveniencia que el trigo y la paja no van a estar juntos, van a ser separados.

COMPROMÉTETE A SER DE DIOS Y PARA DIOS, Ríndete, pues Dios te moldeará con amor y misericordia, ¡pero ríndete AHORA!

Como Madre de la Humanidad os llamo vehementemente a que os decidáis y os convirtáis, a que veáis los signos de este instante, a que os apartéis de las ocasiones de pecado, a que seáis Amor para el prójimo y a que cumpláis la Voluntad Divina. Hay tantos que siguen como si jugaran con Dios, no se desprenden totalmente de las ataduras que les alejan de la verdadera entrega. Es el instante del «¡sí, sí!» o del «¡no, no!» (cf. St 5,12).

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, orad con el corazón.

Os bendigo, os amo.

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO