miércoles, 5 de septiembre de 2018

Mensaje de la Santísima Virgen María dado en Puerto Rico ante una Manifestación de una Imagen

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón.

MI Hijo Os Ama, Y En Este Instante Se Manifiesta Ante Vosotros Por Todo Lo Que La Humanidad Le Está Causando....

Mi Hijo sufre constantemente Su Pasión en cada rechazo, en cada dolor, en cada profanación, en toda falta de amor entre vosotros.

COMO Pueblo De Mi Hijo, Necesito Que Veáis En Cada Hermano Y Hermana A Mi Hijo En La Cruz, Sufriendo Por Cada Uno De Vosotros, Mis HIJOS.

¡BASTA YA!

El sufrimiento de Mi Hijo es tan grande!...

¡Su sufrimiento es tan grande frente a esta Humanidad que Le rechaza constantemente! ...

Miradle, hijos Míos, en Su Cruz donde se entregó por vosotros y se entrega constantemente por cada uno de vosotros...

Vedle derramar Sus Lágrimas, hijos Míos...

Ved a Mi Hijo sufriendo...

A cada instante se renueva Su Pasión, a cada instante es crucificado...

Su Pasión se vive y se renueva constantemente en aquellos que Le profanan, que Le rechazan, que cometen abusos contra los inocentes.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Es Urgente Que El Pueblo De Mi Hijo Se Tome De La Mano Y Que Decidáis Ser Más Espirituales Y Decidáis Combatir El Mal Con La CONVERSIÓN.

¡Hay tanto que ignoráis, hijos Míos!

¡Tanto que se acerca a la Humanidad!

Y aun viendo lo que sucede en el mundo y como ha cambiado el comportamiento de los hombres, aun así no os proponéis luchar contra el pecado...

¡Con cuánto dolor en Mi Corazón veo a Mi Hijo sufrir una y otra vez por Su Pueblo!

¡Con cuánto dolor en Mi Corazón de Madre de la Humanidad os llamo una y otra vez y no atendéis a Mis Súplicas!

Y veo cómo el demonio está alejando a Mis hijos de todo lo que representa la Divinidad y os veo despreciar una y otra vez cada signo; rechazáis una y otra vez Los Mandamientos, Los Sacramentos, os burláis de los Sacramentales, pero cómo no vais a burlaros de éstos si rechazáis a Dios: Le habéis sacado de vuestras vidas, Le habéis echado de vuestro corazón y por eso el demonio ha endurecido vuestros corazones y ha enloquecido la mente de la Humanidad para que se extravíe aún más.

AMADOS HIJOS, Os Suplico, Que Cada Uno De Vosotros Sea Portavoz Del Amor A Mi HIJO , que cada uno lleve la Palabra de Mi Hijo a sus hermanos y hermanas. ¡Hay tantas almas que se están perdiendo! ... Y el demonio ha decidido envenenar las mentes de los que sirven a Mi Hijo.

Es Urgente, Hijos Míos, Es Urgente que Recéis, Que Dobléis Las Rodillas, Y Es

URGENTE Que Dobléis Las Rodillas Del Ego Humano Para Que No Os Levantéis Contra La Santísima TRINIDAD.

Amados hijos Míos, ¡cómo es que vuestros corazones no se conmueven! ... Hay tantos acontecimientos que vosotros mismos generáis porque la Creación os ve totalmente indiferentes a Ella, porque desobedecéis, no cumplís la Ley Divina, no estáis en sintonía con la Creación...

Es Urgente Que No Olvidéis Que Mi Hijo Es Misericordia, Pero Cada Uno De Vosotros En El Camino Se Está Forjando Misericordia Para Sí Mismo, Cada Persona Es Merecedora De La MISERICORDIA Divina , pero cuando abandonáis

el camino, desprecias a la Santísima Trinidad y aceptas al demonio como dios para ti, en ese instante estás despreciando esa Misericordia Divina con tu libre albedrío.

¡No quiero que os perdáis; volved al Camino, hijos Míos, volved al Camino, CONVERTIROS! Arrepentíos de corazón y enmendad vuestro camino: incluso los que hayáis cometido pecados graves, ARREPENTIOS , confesad vuestros pecados, pues Mi Hijo no tardará en derramar Su Misericordia sobre vosotros.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

¿Cuántos, cuántos más de Mis hijos sufrirán?

¿Cuántos más de Mis hijos se unirán a las filas del demonio?

Mi Hijo sufre por ello y Yo también sufro por ello.

Si vais a recibir a Mi Hijo, preguntad en qué condición espiritual os encontráis. Temed que alguien se forje su propia condena.

Hijos Míos:

No Soy Una Madre Que Os Trae Sólo Desgracias, Soy Una Madre De Amor Y Por Eso Os Advierto, Porque No Quiero Que Mis Hijos Se Unan A Las Filas De SATANÁS.

No aceptéis nada contrario a la Ley de Dios porque entonces seréis cómplices. Debéis obedecer en espíritu y en verdad, debéis entrar en este Corazón de Mi Hijo para que comprendáis que llamarse cristiano no es una palabra, sino que se trata de entrar en el Amor infinito, en la Fe infinita, en la Caridad infinita y en la Misericordia y la Bondad infinitas. Ser cristiano es pulsar en el Corazón de Mi Hijo para ser hacedor de la Voluntad Divina.

Rezad hijos Míos, rezad por esta Humanidad gratuita que está siendo llevada hacia el abismo por las riendas del mal.

Orad hijos Míos, orad por Venezuela que sufre.

Rezad por Nicaragua, este Pueblo está sufriendo.

Orad hijos Míos por Argentina: habéis desobedecido a esta Madre y sufriréis lo que os anuncié en el Nombre de la Santísima Trinidad.

Habrá un gran acontecimiento a escala mundial, pero aun así, el hombre, preso de sus caprichos y libertinaje, no hará caso sino que se rebelará más contra la Santísima Trinidad y contra esta Madre.

Perdono a Todos Aquellos Que Toman Mis Imágenes Que Me Representan Para Cometer Actos Impuros, Y Mi Hijo Se Manifiesta Porque Os Está Diciendo:

"Os Perdono, Soy Misericordia Infinita, Pero Volved A Mí, Para Que El Mal No Os Derrote,

REGRESA A MÍ!"

Te bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

SOBRE LA MANIFESTACIÓN DE LA IMAGEN

Estando Luz de María en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, el 5 de septiembre de 2018, por la noche, un crucifijo de Jesús en agonía situado en su habitación comenzó a manifestarse con aceite y un líquido rojo que creemos es sangre, con un perfume intenso que aumentaba a medida que el aceite brotaba del crucifijo...

El Cielo, una vez más, trata de llamar la atención de sus hijos, representando la palabra revelada y explicando simultáneamente el milagro, pues al mismo tiempo nuestra Madre Santísima transmite una llamada a través de Su Instrumento.

Un milagro de Amor condensado en el Óleo como símbolo de Paz y Reconciliación, ofrecido por Dios a Sus Hijos en un instante difícil y decisivo para toda la humanidad.