jueves, 8 de febrero de 2018

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi Amado Pueblo:

COMO Rey y Señor del Universo, Bendigo a Mi Pueblo.

Os bendigo con Mi Amor y Mi Llamada constante a permanecer en Mi Sacratísimo Corazón.

Cada criatura humana vive su verdad interior, personal, sus pensamientos, esperanzas, sueños, deseos, fe: todo es como un mar interior que sólo la criatura y Yo conocemos en profundidad. Esa verdad interior está inmersa en la influencia de lo que te rodea, esa verdad interior puede ascender o descender según el entorno, pero en el fondo sólo la criatura y Yo conocemos lo que los demás no conocen.

Pueblo MÍO, no necesitáis grandes discursos, sino un gran testimonio. (Cf. Mt.5,16) Esa Intimidad Que Guardas Dentro No Te Ayuda Con El Crecimiento; Al Contrario, Te Deforma Al No Expresar La Verdad En El Trabajo Y La Acción.

¡Ay del que vive para sí mismo! Es como un campo cultivado que da frutos que maduran y se pudren porque nadie los prueba. Otros son como el campo que contiene árboles frondosos con frutos abundantes y que, al probarlos, son amargos por dentro. (Cf. Mt 3,8; 12,33) Otros son desechados por parecer pequeños y no pertenecer a los campos prestigiosos, pero estos campos de frutos pequeños y árboles frondosos son los que, al probarlos, son elegidos como los mejores en sabor y los mejores en calidad, porque Mis hijos no se encuentran en las altas colinas donde son vistos por todos, sino en la llanura donde se mezclan con sus hermanos y hermanas para servir.

Pueblo Mío, hay tres clases de criaturas: unas son las que viven sólo para sí mismas y no dan fruto de Vida Eterna - estas criaturas son como si fueran las únicas en el mundo, viven y aman su «ego», viven con las manos vacías. Otras criaturas parecen brillar, viven de las apariencias, olvidando que la buena palabra no sale de un corazón indiferente, ni de un corazón que no vive su verdad. Y los de mejor calidad no son los que están a la vista de todos, sino los que lo dan todo por Mí; aunque no brillen, viven, actúan y trabajan en Mi Voluntad.

MI Palabra Es Oída Por Todos, Pero No Todos La Obedecen Ni La Penetran Ni La Atesoran Ni La Ponen En Práctica, Para Algunos Es Más Bien Como El Viento, Pasa Y Se Va.

La HUMANIDAD Vive De Lo Temporal, De Lo Informal, De Lo Que No La Hace Comprometerse, Y Ésa No Soy Yo, Ésa No Es La Fe Que Necesito De La Mía.

Confusión y oscuridad se mezclan para apoderarse de aquellos que miran de lejos la vida apegada al Evangelio, al cumplimiento de Mi Voluntad y a la salvación del alma. Confusión ante lo inesperado, porque al ver que todo continúa aparentemente, sentís seguridad y rechazáis y os burláis de Mis Revelaciones y de las de Mi Madre. Vives, sí, pero no sabes cómo ni cuánto. Yo sí lo sé y por eso insisto en tu cambio interior y en tu conversión.

Os parece que actuáis y vivís correctamente, pero no es así la mayoría de las veces. Coopera por un mundo mejor, no camines en las tinieblas si tienes la luz de Mi Espíritu Santo. (Cf. Is 9,2; I Jn 2,9).

No Escuchéis Lo Que Dicen Si Está Fuera De Mi Palabra...

Yo No Cambio, Hijos, Yo Soy Amor, Yo Soy Misericordia, Pero Los Que Me Conocen Deben Cambiar De Vida Si Viven En Pecado, Deben Arrepentirse Y Convertirse.

No rechazo al pecador, le perdono una y otra vez, pero no me complazco en el pecado, ni en las maquinaciones del mal.

DESPUÉS DE Los Grandes Acontecimientos Y La Purificación De Mi Pueblo, Llegaré En Mi Segunda Venida Y La Bóveda Del Cielo Cambiará De Color. Mi Luz eclipsará todo lo que existe, los elementos permanecerán estáticos, los animales callarán, los hombres se postrarán y, estupefactos, verán la belleza de Mis Legiones que, abriéndose paso entre las nubes, permitirán ver Mi Luz. Tendrán una visión tenue del Trono de Mi Padre y alcanzarán un reflejo de Mi Espíritu Santo.

Entonces Mis Legiones aparecerán en medio de los tonos del ocaso y parecerá que incendian el Cielo con Mi Amor. Las aguas no se moverán con estruendo, sino con un leve murmullo para no disminuir Mi Llegada. La tierra, después de estremecerse, hará germinar los colores más bellos y puros de las plantas. LA Escalera Sagrada Se Abrirá Desde La Casa De Mi Padre Hacia La Tierra, Y Aquellos Que Han Vivido, Sufrirán,

Aquellos Que Han Sido Perseguidos, Menospreciados, Silenciados, Los Esclavos Y Los Mártires, Todos Se Levantarán Y Dirán En Éxtasis: «¡Señor Mío Y Dios Mío!»

Mi Madre, haciéndose presente, os mirará y todos la verán. Habré separado el trigo de la cizaña. Y todo se renovará, Mi Pueblo vestirá vestiduras blancas como la nieve y el Amor Divino renacerá en los corazones de Mis hijos.

En este instante el hombre ha cometido un gran mal: ser contrario al Amor Divino y permitir que sus sentidos físicos y espirituales se contaminen con el mal y que la mente gobierne a los demás sentidos para que ansíen lo que está mal.

Los que deseen permanecer salvados deben vivir en Mi Voluntad y cumplirla tal como ha sido expresada en la Sagrada Escritura.

Vosotros, Pueblo Mío, no estáis libres de pecado y, al buscar la santidad como el lino blanco, mientras trabajáis y actuáis fuera de Mí, el polvo del pecado es más visible en vosotros.

La criatura humana debe esperar la purificación de la mano del mismo hombre, que se habría evitado si hubierais cumplido las Peticiones de Mi Madre.

La Tierra retiene esta plaga de pecado sobre Ella, y contamina a los tibios. Los elementos azotan a la Humanidad. Grandes volcanes se despiertan y Mis hijos sufren por ello.

La Tierra tiembla en Ecuador y Chile, y de nuevo en Japón e Italia.

Mi Pueblo debe orar antes de que caiga la noche. Os tengo en Mis Manos, os bendigo.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado