lunes, 29 de enero de 2018

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi Amado Pueblo:

Os Llamo A La Observancia De Mi Palabra. Mi Pueblo Tendría Lo Necesario Para

SUBSISTIR EN PAZ Y EN ARMONÍA CON ELLOS MISMOS Y CON LA CREACIÓN Si Cumplieran La Ley Divina.

Esta Palabra de Amor es para que cada uno de Mi Pueblo cumpla la Ley dada por Mi Padre para todas las generaciones. No os explicaré Mi Palabra de otro modo ni permitiré que sigáis viviendo en la irrealidad de las falsas ideologías, de las falsas ilusiones ni permitiré que viváis de emociones momentáneas. Os llamo porque deseo "que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad » (1 Ti. 2,4).

Mi Pueblo debe alimentarse de Mi Espíritu para dar frutos de Vida Eterna. Así pues, Mi Palabra es una guía para que Mis hijos examinen sus obras y acciones y no entristezcan a Mi Espíritu Santo.

MI Palabra Es Vida, Es Praxis, Es Evolución Espiritual...

ESTA Palabra No Es El Fruto De Un Ego Humano, No Es El Fruto De Un Ideal Humano. Esta Obra Es Mi Obra Y Así Mi Espíritu Mueve Corazones.

La Humanidad Se Limita A Considerar Su Vida En La Tierra Como Algo Meramente Físico, Olvidando O Ignorando Que Tiene Un Organismo Espiritual Que Necesita Fortalecer, Alimentar Y Hacer Crecer Correctamente.

No Soy Un Dios Rutinario, Quiero Que Mis Hijos Se Comprometan A Ser Discípulos Que Lleven Mi Palabra A Sus Hermanos Para Que Despierten ; no permitáis que los obstáculos os frenen, sed conscientes de que tenéis Mi Amor, y Mi Amor hace que seáis trabajadores incansables en Mi Viña.

La quietud no es mala compañía, pero todo tiene su instante y su lugar, así que en este instante en que la Humanidad no Me busca, MIS Fieles Debéis Buscar a la Humanidad Dormida Y Ser Testigos Incansables de Mi Palabra Para Que Vuestros Hermanos Y Hermanas Quieran Conocerme.

Debéis mantener la ecuanimidad, y para ello debéis estar quietos y sumergiros en Mí, alimentaros de Mí, pero no debéis permanecer inactivos. Mis obreros trabajan sin descanso, sabiendo que el mal está sobre las almas, llevándolas a pensar que todo es bueno.

TRABAJAR Y ACTUAR EN MI VOLUNTAD ES ALIMENTO PARA EL ALMA, POR LO QUE VOSOTROS, MI PUEBLO, DEBÉIS COMPARTIR EL ALIMENTO ESPIRITUAL Y FÍSICO CON VUESTROS HERMANOS Y HERMANAS.

Algunos de vosotros, hijos Míos, sois buenos servidores, pero utilizáis más bien los sentimientos, las emociones, los deseos para realizar una obra, dejando de lado la obediencia a Mi Voluntad. Y no es que estas facultades sean impropias, sólo que los buenos servidores las poseéis, y debéis saber elevarlas a la obediencia a Mi Voluntad para que seáis buenos señores. Necesito que tengáis una fe regenerada, una fe reavivada, una fe firme, que no sea una ilusión instantánea, para que seáis firmes conductores de Mi Amor, de Mi Sacrificio, de Mi Verdad.

Mi Amado Pueblo, no quiero que utilicéis la fuerza con vuestros hermanos y hermanas para que Me conozcan, pues tendréis el efecto contrario. La fuerza hace que Mis hijos se resistan a oír hablar de Mí, se resistan a aprender de Mí, se resistan a amarme y, por el contrario, la criatura humana se rebela contra Mí a causa de las exigencias que se le imponen. Es evidente que en este instante es necesario que todas las personas Me conozcan para que no proliferen los espíritus malignos que vagan por el mundo (Ef. 6.12).

EL EGO HUMANO, habiendo crecido a través de constantes triunfos económicos, sociales, profesionales y de otro tipo, ha provocado que Mis hijos se atrevan a decirme cómo debo actuar y trabajar por su BIENESTAR. Este es el resultado de la arrogancia humana, es el resultado del orgullo, es el resultado de la falta de conciencia humana que ha olvidado que el hombre es hombre y que Yo Soy Tu DIOS (Ex 20,2).

En este instante, la Humanidad sufre a través de la Naturaleza y seguirá sufriendo, pues cuando la tierra despierta lo hace en secuencia: de Norte a Sur, de Este a Oeste. La tierra tiembla con mayor intensidad. El agua no sólo llegará a la tierra desde arriba, sino que los mares y los ríos la saturarán, los arroyos se convertirán en grandes ríos y la tierra será menos estable. La humanidad ha debilitado su hogar, ha abusado de él.

Veis y veréis señales en el cielo, que atribuís a fenómenos con nombres científicos, pero no es así. La luna afecta a la Tierra, a las mareas y al estado psicológico del hombre. Aun así, no Me escucháis cuando os llamo a no exponeros a los rayos del sol que, con mayor fuerza y cantidad de radiación, están causando daños en la piel del cuerpo humano y alterando al hombre; seguís esta incomprensible forma de actuar de algunos de los Míos.

Os Llamo Para Que Me Busquéis, Os Silenciéis Y Os Apartéis De Lo Mundano Para

QUE Podáis Escucharme Y Conseguir Salir De Ese Estado Cambiante En El Que Vivís. Vosotros, Mi Pueblo, Debéis Conocerme Para Que A Través De Vuestro Testimonio Seáis Portadores De Mi Amor Y Lo Extendáis A Vuestros Hermanos.

Esta Generación Se Ha Separado De Las Aguas Del Bien Y Se Ha Arrojado A Las Aguas Del Mal. Ante

ESTA Locura De Mis Hijos Enviaré A Mi Ángel De Paz, El Testigo De Mi Amor Que, Con Mi Palabra Y Mi Amor En Él, Os Moverá Al Cumplimiento De Mi VOLUNTAD. Y Vosotros, Volved A Mí Con Corazones Sedientos De Mí. (Cf. Jn 7:37).

Mi amado Pueblo:

El mar provocará acontecimientos imprevistos, algunos barcos no volverán a tierra.

Estados Unidos sufre, su suelo tiembla con fuerza, debéis orar. México será mirado con dolor.

Alemania es presa del terrorismo, y en Oriente Medio esto causa devastación.

Pueblo Mío, venid a Mí, no os alejéis, sin Mí sufrís, no empeoréis vuestro sufrimiento.

Bendigo a Mis Hijos, a los que expanden Mi Amor por la HUMANIDAD.

Os amo, Pueblo Mío.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado