sábado, 30 de diciembre de 2017

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi Amado Pueblo:

«Yo Soy El Que Soy» (Ex. 3,14)

Hago explícita Mi Palabra dejada en la Sagrada Escritura para que esta generación tome conciencia del camino por el que transita y se disponga a la conversión.

Mi Amor no cesa de llamaros, tocando los corazones de los Míos para que se aparten del mal y superen el ego humano que les somete a través de apegos impropios que les hacen continuar en malas acciones y obras.

Me aflijo al ver lo individualistas que sois, con diferencias tan marcadas incluso dentro de la misma familia.

Me aflijo cuando, utilizando el poder en la sociedad, en la educación, en la religión, en el gobierno, cometéis injusticias contra los más débiles, los más humildes.

Pueblo Mío:

Veo Con Tristeza Como El Hombre Ha Distorsionado Su HUMANIDAD . Ha llegado a cometer errores sin medida y a veces con premeditación. El hombre, que debe servir a Nuestra Trinidad, está sirviendo al mal en este instante, y las malas acciones se extienden en todas las clases sociales, sin distinción.

LA MORALIDAD HA SIDO SUPRIMIDA POR FORMAS DE MODERNISMO : la sociedad es indulgente con las modas, aceptando graves errores como nuevas normas morales. Un gran número de Mis hijos arrastran estos errores y juzgan por ellos a sus hermanos y hermanas, dejando que el egoísmo y la envidia corran por sus venas y sintiéndose poderosos, se sientan a juzgar y conspiran falsamente incluso contra lo que es de Mí.

Pueblo Mío, no olvidéis que cuando os habéis apartado de Mí y os habéis negado a reconocerme como Dios y os habéis sentido superiores a Mí y me habéis limitado, os habéis confundido y habéis actuado unos contra otros con gran confusión. Habéis atraído el dolor hacia vosotros, haciendo que toda la Creación se rebele contra el hombre, que obra y actúa en contra de la Voluntad Divina.

Pueblo Mío, os he estado guiando a través de esta «Lectio Divina» para explicaros lo que os habéis negado a aceptar: Mi Palabra. Me revelo a Mi Pueblo a pesar de la continua desobediencia a Mi Palabra, para motivaros a la conversión. Mi Madre os llama constantemente porque no quiere que se pierdan más almas.

Os llamo para que reconozcáis que sois pecadores y os negáis orgullosamente a hacerlo...

Os llamo a permanecer en estado de Gracia y para esta generación eso es cosa de risa ...

Os llamo a cumplir los Sacramentos y os negáis a hacerlo ...

Menciono los Mandamientos y no sabéis de qué hablo, las Bienaventuranzas son desconocidas para esta generación en la que reina el egoísmo.

En este instante la «infancia tecnológica» cree que puede matar y dar vida.

Niños, vivís como portadores de una ira extrema que recibís continuamente a través de los medios de comunicación y de los entretenimientos engañosos que tenéis a vuestro alcance. Los sentidos son receptores constantes de agresión, y la criatura humana llega a expandir esa ira contra sus semejantes. Esto no es lo que quiero de ti. No es así como quiero que Me correspondáis, hijos Míos.

Os Llamo A Amarme Y A Acercaros A Mí ...

MIS Hijos Deben Adorarme «En Espíritu Y En Verdad» (Jn 4:24).

La incredulidad corre como el viento; Me tratáis con gran falta de respeto en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, donde me encuentro real y verdaderamente, en Mi Cuerpo y Mi Sangre, y esto no se puede negar: quien lo diga es anatema.

Pueblo Mío, el discernimiento es NECESARIO. El demonio asalta a Mi Pueblo con mentiras, proporcionándoles falsos caminos a través de los cuales les ata mediante tentaciones y engaños que aparentan ser buenos, siendo éstos el escudo que utiliza para que no veáis con claridad, para que sintáis que el camino a seguir es aquel al que os llama. Invadiendo el pensamiento y la inteligencia, se hace dueño de tus actos para que te alejes de Mí.

Mi Pueblo confía en sí mismo, olvidando que el mal les trae pensamientos que parecen buenos, pero a la luz del discernimiento esos pensamientos no son buenos ni justos. Mis hijos no disciernen, por lo que permiten que el mal les engañe sin oponer resistencia.

El hombre rechaza lo que le exige renuncia, lo que le exige amor, humildad, obediencia, tolerancia, sabiduría, cordialidad, integridad, paz...

AL ALEJARTE DE MÍ, NO PUEDES CONCENTRARTE EN EL CAMINO CORRECTO . Os llamo a vivir en la bondad, a alejaros de los sentimientos de orgullo, a alejaros de tener un carácter impetuoso, a alejaros de los pensamientos que elevan el «ego».

MI Pueblo, no quiero fanáticos, quiero almas que me honren, que me adoren, almas que

VIVAN La Voluntad Divina, Almas Constantemente Dedicadas A Mí, Que Sirvan A Su Prójimo, Que Anuncien Mi Palabra: Almas Con Espíritu Misionero.

MI Pueblo, Respeta Y Ama A Mi Madre Que En Este Instante Es Insultada Por Algunos Hombres Que Se Han Apartado De Su Senda . Mi Madre intercede por Mi Pueblo y Mi Pueblo debe amarla y venerarla como Ella se merece.

Rezad, hijos Míos, rezad para que, como hijos de un mismo Padre, os respetéis, os améis y seáis fraternos.

Rezad hijos Míos, rezad por los Estados Unidos, continúa su sufrimiento; los experimentos han alterado el clima y las costras de su suelo. El terrorismo llega y causa dolor.

Rezad, hijos Míos, rezad por Europa, la acción terrorista trae consigo el dolor.

Rezad, hijos Míos, rezad por Italia, se estremece. Los volcanes dormidos se activan con fuerza.

Orad hijos Míos, Chile y Ecuador sufren.

Mi Pueblo, Es Necesario Que Os Advierta: Orad Con El Corazón, Orad Como En Nínive (cf. Jonás 3,5) Y Vivid Como Hermanos.

Habéis olvidado el ayuno, la bondad, la caridad, pero sobre todo, la Verdad.

La Humanidad, a medida que avanza, se acerca a utilizar lo que ha creado. Los acuerdos de paz se olvidan en medio de tanta ira. Los gobernantes de las naciones pasan de las palabras a los hechos: así actúa el hombre.

Te Invito A Orar Con El Corazón, A No Separarte De Mí, A Mirar Hacia

LA Bóveda Del Cielo; Sabrás Que Estoy Cerca De La Humanidad, Las Señales No Se Retrasarán. No esperéis los acontecimientos para convertiros, no conocéis ni el día ni la hora; buscadme con prontitud. Ante las novedades, discernid, sed cuidadosos en el trabajo y en la acción, que todo sea según Mi Voluntad.

Sois Mis hijos y os amo. No Me separo de vosotros. Venid a Mí.

Pueblo Mío, sed dignos hijos de Mi Madre.

Mi Bendición, Mi Amor, Mi Protección está con cada uno de vosotros, bendigo a cada uno de Mis hijos.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado