martes, 21 de noviembre de 2017

Mensaje de la Santísima Virgen María

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Que la Paz y el Amor de Mi Hijo sean para vosotros el Agua Fresca que os mantenga en continua RENOVACIÓN Espiritual.

Vengo a traeros las Palabras que son Voluntad del Padre para que todos retoméis la verdadera esencia de la Fe.

Sois criaturas de Dios y, como tales, tenéis la capacidad de renacer en el espíritu, de ser criaturas de bien y de dejar a un lado las vestiduras del hombre viejo con las que solíais adornaros para ser admirados por vuestros hermanos.

Vivís en el mundo, pero no sois del mundo.

No vivís para competir en el plano material...

No vivís para ocultar los Signos de los Tiempos por miedo...

No vives para cuestionar por qué o para qué Dios permite algo ...

Vives observando lo que hacen tus hermanos y hermanas, pero no te das cuenta de cuántos errores posees, los ocultas para continuar en el pecado ...

Vives una espiritualidad parcial, con oraciones vacías y cantos sin sentido que no tocan en absoluto el espíritu.

TÚ TIENES QUE OBEDECER COMPLETAMENTE HASTA ELIMINARTE A TI MISMO

Para Que Mi Hijo Viva En Cada Uno De Vosotros, Y Para Que No Sea La Voluntad Humana La Que Predomine, Sino La DIVINA.

No tomáis Mis Palabras con la debida seriedad, consideráis falso que vayáis a ser testigos del cambio en el que os habéis sumergido y que sigue creciendo como las olas de un mar embravecido. Esta generación está viviendo los cambios más esperados por quienes se han detenido a ver cuáles son los Signos de este instante, sin embargo, os habéis impregnado de estos cambios y los veis sin importancia.

La sutileza de Satanás ha entrado en la Iglesia de Mi Hijo para que esta Iglesia parezca seguir siendo de Mi Hijo, sin serle totalmente obediente.

Vosotros, hijos de Mi Corazón Inmaculado, no tenéis lo que debéis como hijos de Mi Hijo, pues os dan migajas, no todo el banquete. Esto para que seáis arrancados del Pueblo fiel cuando el Pueblo de Mi Hijo mengua. El maligno y sus hordas tienen mayores posibilidades de engañaros, hasta el punto de llevaros a vivir en total indiferencia y falta de respeto hacia el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

VOSOTROS Estáis Avanzando, Pero Pasando Por La Culminación Donde La Confusión Puede Dejaros Espiritualmente Ciegos, Y Especialmente Aquellos Que No Conocen La Palabra De Mi Hijo Y Están Inmersos En Los Detalles Mezquinos De La Falsa RELIGIOSIDAD.

En este instante Mis hijos son presa de los que distorsionan la Palabra de Mi Hijo dentro de Su Iglesia: hacen que el Pueblo cometa abusos, rechazando la Palabra Divina, de la que no debéis apartaros y en la que debéis vivir.

El hombre está apegado a lo mundano, a lo material, a la sociedad, a lo que le resulta cómodo, y desecha la Llamada de Mi Hijo para que retome una Vida Nueva. Os he mencionado que estáis llamados a la santidad, y sin embargo os contenéis, pues no confiáis en la fuerza que el Espíritu Santo derrama sobre los que siguen esforzándose por ascender y ser vasos vacíos para que el Espíritu Santo los llene.

La oración de cada uno de vosotros es importante, hijos míos, pero no la oración repetitiva sin sentir la palabra pronunciada en cada frase.

La ORACIÓN debe nacer dentro de la criatura, fluir del corazón, ser llevada a la

CONCIENCIA, De Ahí A La Razón, Y Así El Corazón Humano Lo Eleva Con Verdaderos Sentimientos, Conciencia, Respeto Y Acción De Gracias A La Santísima TRINIDAD.

El Hombre no debe estar dormido en este instante, debe intentar adentrarse profundamente en el Camino de Mi Hijo para que nada le perturbe y nadie le engañe.

La mayoría del Pueblo de Mi Hijo está esperando el comienzo de las señales y signos que les digan que ya están en la Purificación, y Yo, como Madre, me aflijo por tal negación, viendo lo que ya está sucediendo en toda la Tierra.

Hijos, los ataques de la Naturaleza que la propia ciencia no ha podido explicar como sucesos que están ocurriendo y que no han ocurrido antes y señales inesperadas, ruidos, cambios en la Naturaleza y en el interior de los hombres que no quieren ver, puespermanecen bajo la influencia de la luna y del sol y de la propia Naturaleza y de la acción del demonio, dada la falta de Dios en el hombre. SI Una Persona No Sabe Vivir En El Amor De Mi Hijo, No Podrá Superar Los Estados De Mente Constantes Y Variables En Los Que Vive En Este Instante, Dado Que Recibe La Influencia Satánica Implicada En Todo Lo Que Le Rodea.

Esperáis que el mal venga a enfrentaros con armas o con propuestas; no es así como actúa el ladrón de almas, sino que actúa subrepticiamente, sin ser visto ni sentido, para que el hombre no se ponga en guardia.

En todo tiempo algunos han negado la palabra de los profetas para que el Pueblo de Mi Hijo no se prepare. En este instante negáis a Mi profeta y atacáis lo que predica, olvidando que no es su palabra sino la Palabra Divina lo que predica. La humanidad acepta lo que no debe aceptar y rechaza la Palabra que viene a quitaros la venda de los ojos para que descubráis que sois hijos de Dios y ascendáis y viváis en comunión con Mi Hijo.

Amados hijos:

No os turbéis, no os asustéis, sucederán cosas mayores y necesitáis

Mantener Una Fe Viva, La Calma, Y El Deseo De Entrar Y Finalmente Fundiros Con La Divina VOLUNTAD.

Sed criaturas de buenas obras, no seáis envidiosos ni dejéis que os invada la codicia, ya que el demonio encuentra en esto una cultura en la que crecer y perjudicaros como criaturas de Dios.

Si sois advertidos por esta explicación de la Voluntad Divina, no la derribéis si no la creéis, continuad en la ignorancia, pero no lancéis palabras inútiles que se discuten fácilmente.

VOSOTROS, Hijos Míos, penetrad en la Verdad, vivid con un corazón puro y sed rectos en vuestros corazones.

Rezad hijos Míos, rezad, la plaga será descrita para que la Humanidad sea advertida.

Rezad hijos Míos, rezad, la tierra tiembla fuertemente, ¡es el tiempo de los males! ... (Cf. Ap. 8,13)

Rezad, hijos Míos, se acerca la traición entre los países y se levantarán con gran ferocidad unos contra otros.

Rezad hijos, rezad por Portugal, se oyen lamentos por todas partes.

Orad hijos, orad por España.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, hay muchas criaturas que vienen a Mí.

A veces Me decís que no os cumplo, pero no veis que vuestra Fe es tan fría que pedís sin siquiera pensar con Amor ni hacer súplica, sino dando órdenes, y Mi Hijo ama la humildad.

El Ángel de la Paz vendrá de la Casa del Padre y os hablará con la Palabra verdadera y os hará recordar que Dios es fiel y verdadero. (Cf. Dt. 7,9)

Yo te bendigo

Madre María

Concebida sin PECADO