jueves, 12 de octubre de 2017

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Amado Pueblo:

NUESTRA Bendición permanece con vosotros en todo momento.

Yo no bendigo a unos hijos y a otros no, Yo bendigo a toda la Humanidad y cada uno decide si acepta Mi Bendición o la rechaza.

Mi Madre, como Madre de toda la Humanidad, bendice e intercede por todos, la amen o no. Sólo la voluntad humana puede rechazar la Bendición de Mi Madre sobre cada uno de vosotros.

Sois conscientes de este instante, pero no queréis reconocer que estáis en "los dolores del parto » (Rom 8:22) de esta generación que va en contra de todo lo que viene de Nuestra Casa.

MI Pueblo Está En Gran Confusión, Por Lo Que Vengo Como Cristo, Rey Del

UNIVERSO, Para Llamarte A Cumplir Los Mandamientos, Los Sacramentos, A Ser Criaturas Que Dan Bondad, A Cumplir La Ley Del Amor Y Ser Testimonios De Mi Obra Y Acción.

Os amo y sé que algunos, vencidos por la confusión y habiéndose alejado de Mí, serán presa del mal y se apartarán de Mí por miedo. Por eso debéis permanecer vigilantes y no aceptar lo que va contra la Ley de Dios. De Mi Costado nacieron Mi Iglesia y los Sacramentos: no los desprecies.

VEN Y Recíbeme En La Eucaristía, Pan De Vida Donde Me Entrego Como Alimento Y Morada.

No son instantes para dudar: Necesito que Mi Pueblo practique constantemente Mi Verdad. El mal se ha apoderado de muchos de Mis hijos, que se vuelven indiferentes a Mí, apoyando iniciativas diabólicas instigadas contra la vida y la moral humanas. Mis hijos se aferran a lo que es pecaminoso y mundano cuando siguen a sus hermanos gritando «no a la vida» y dando su consentimiento a la inmoralidad.

El mal no descansa, está llevando a cabo sus últimos preparativos para dar la bienvenida al anticristo, se ha apoderado de Mi

Pueblo y Mi Pueblo acepta las insinuaciones del mal, errando y yendo en contra de los Mandatos de la Casa de Mi Padre, y con la libertad mal empleada han atraído hacia sí todas las desgracias que estáis sufriendo en este instante y sufriréis.

Veo a Mi Pueblo... Mis Ángeles ven a Mi Pueblo y lloran al ver tanta rebeldía y más aún, las consecuencias que sufriréis dentro de cada uno de vosotros como hijos Míos.

EL ALMA, Hijos, El Alma En Pecado Disocia La Memoria, El Entendimiento Y La Voluntad De

SÍ MISMA, Y Así La Criatura Se Une Más Al Mal Y Se Dispersa En Lo Que No Es De Mí . Como la memoria no acepta el bien, sino el mal, el entendimiento penetra en las tinieblas y la voluntad se dedica a vivir y alimentarse de lo pecaminoso. Pero vosotros no queréis comprender esto, hijos Míos... ¡Cuánto daño os hacéis al aceptar el pecado!

Mi Pueblo no quiere reconocer que vive en pecado, no quiere reconocer el pecado en sus formas y por eso incurre constantemente en él. Así aceptan lo que es contrario a la Verdad e instante tras instante consumen altas dosis de error contra Nuestra Divina Voluntad y contra la Salvación del alma del hombre.

Esta generación gime y gemirá el indeseado «¡ay, ay, ay!» de la lamentación, del alejamiento de Nuestra Voluntad y de la negación de Nuestra Divinidad, que está por encima de todo.

Esta generación se entrega a la »... muerte segunda » (Ap 21: 8); está alejada del bien y entregada al mal.

Esta generación se entrega al mal muy fácilmente y acepta errores de todo tipo sin pensar, ya que se hace imposible a sí misma pensar. Acepta errores y los sigue, cambia los Mandamientos y tergiversa sin vacilar lo que se encuentra en la Sagrada Escritura.

Se Ofrecen Grandes Errores a Mi Pueblo y Mi Pueblo los Celebra. Vosotros

Desecháis La Explicación De Mi Palabra En Estas Llamadas De Amor Porque Preferís

Acoger Todo Lo Contrario Al Sacrificio, A La Entrega, A La Devoción, Al Camino Estrecho.

Oh Hombre, ¡Cómo Sufrirás Sin Que Nuestra Trinidad Pronuncie Una Palabra!

Pueblo Mío, ¡cuánto fuego arderá sobre ti, cuánto temblará la tierra hasta el punto de que te parecerán horas, cuánto miedo ante la llegada de un asteroide que aparecerá sin previo aviso, cómo te azotará el agua!

El HOMBRE Se Azotará Y Contaminará La Tierra, Entonces Yo Intervendré Como Segunda Persona De La Santísima Trinidad, En Unión Con Mi Madre Y Vuestros

Compañeros De Viaje. De lo contrario, ¿Qué Sería De Mi Pueblo, Del Santo

REMANENTE, De Aquellos Que A Través Del Martirio -No Sólo Físico Sino Espiritual- Seguirán Siendo Fieles Y Cumpliendo Nuestra Voluntad?

Habéis aborrecido la Palabra que salía de Nuestra Boca...

La abominación se ha apoderado de Nuestros hijos...

Mi Cuerpo Místico está contaminado, envenenado con lo que es impropio, y la Palabra no es verdadera... El libertinaje es un asunto de primer orden...

La desvergüenza Me da náuseas; unos pocos reaccionan y estos pocos consiguen ser reparación, expiación y amor.

No rechazo al pecador arrepentido, perdono al pecador que se ha arrepentido y enmendado sus ERRORES.

El diablo es astuto, se viste de verdad para confundiros y haceros caer en sus redes. Una vez en sus redes, Mi Pueblo es sedado con el pecado desmesurado y encadenado al pecado para que se acostumbre a él.

¡Cuánto sufre Mi Madre por la falta de amor de los hombres hacia Nuestra Augusta Trinidad!

EN Los Cielos Se Canta La Gloria De Nuestra Trinidad...

Y EN LA TIERRA EL HOMBRE SE ENTREGA AL DIABLO...

¡Arrepentíos, arrepentíos, hijos! No es demasiado tarde para quien quiera salvar su alma.

Rezad niños, rezad por Chile, sufre al sacudirse su suelo, el agua entra y causa estragos.

Rezad niños, rezad, Estados Unidos sigue siendo azotado por la Naturaleza con gran fuerza. Su gobierno sufrirá.

Rezad niños, rezad, Italia y España son sacudidas. Italia sufre el fuego de sus volcanes.

Rezad niños, rezad por México, su sufrimiento no ha terminado, la tierra tiembla y algunos de sus volcanes se activan, causando devastación.

Rezad, Centroamérica, reparad y rezad.

El suelo que no tembló será sacudido, la tierra se hace sentir.

AMADOS HIJOS, «VENID A MÍ, Los Que Estáis Cansados...» (Mt 11: 28), Venid Para Que Encontréis Consuelo.

RECIBID La Bendición De Nuestra Trinidad.

Vuestro Jesús

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado