miércoles, 13 de septiembre de 2017

Mensaje de la Santísima Virgen María

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MI Amor no tiene límites, Yo guardo a todos Mis hijos en Mi CORAZÓN.

Hijos, no todos aman a Mi Hijo, y vengo suplicando ante vosotros para que volváis al verdadero Camino y no se pierdan más almas.

La humanidad ha creado una generación sin Dios, sin obligaciones ni obediencia, sin fe y sin caridad. El hombre se considera a sí mismo como su propio enemigo, y debido a todas las influencias que recibes continuamente de todo lo que te rodea, caes una y otra vez, siendo estas caídas más profundas y difíciles de superar para la criatura humana.

Frente a la condescendencia de la Iglesia de Mi Hijo, los hombres se extravían cuando encuentran libertad para adherirse al pecado. La negación del infierno como lugar de castigo para los que no abandonan el pecado, ha sido propicia para que la humanidad se degenere aún más. Consentir lo que es contrario a la Ley Divina ha hecho del pecado una cosa más, sin ninguna trascendencia, y Satanás está continuamente robando almas.

El HOMBRE No Se Conoce A Sí Mismo, Vive Engañado Por Su Ego Humano Que Le Susurra: «Lo Estás Haciendo Todo Bien, Sigue Así».

Esta generación no es consciente, no se detiene ante nada, no ve, no tiene miedo ante los Signos de los Tiempos porque no los conoce, no ha oído hablar de ellos. Ha vivido inmerso en la tecnología y no ha tenido tiempo para Dios.

El hombre no permite que se le corrija ni que se le haga ninguna sugerencia para ser mejor, de donde procede tanto mal, tantas familias destruidas, tanta maldad... Por tanto, esta generación sufre la Gran Tribulación, está experimentando la Gran Tribulación que se hace más fuerte a cada instante. El sufrimiento del hombre se acentúa bruscamente. Por eso Mi Hijo, dentro de Su Misericordia, está disciplinando a Su Pueblo, a Sus hijos rebeldes, incrédulos, desobedientes e infieles, y les llama a la Obediencia. La persona que no conocía la aflicción la tendrá ante sí, pues ningún lugar estará exento de ser purificado.

No te burles ni te alegres de los males de tus hermanos y hermanas, la purificación galopa de un lugar a otro, en un instante u otro la gente sufre.

No esperéis la tribulación; estáis viviendo en ella, tras la cual vendrá la culminación de la Gran Tribulación.

La rebelión y las ofensas del hombre hacia Dios, la adoración del demonio y el repudio del Dios Uno y Trino es lo que mantiene a esta generación como la que sufrirá la Gran Tribulación y el azote del Anticristo . Porque entonces habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás». (Mt 24,21)

Así es como vives de desastre en desastre; la Creación dice al hombre que no ofenda más a Mi Hijo, pero el hombre lo resuelve todo dando explicaciones científicas. Sólo los que viven la Tribulación saben que lo que sufren no es algo que pueda llamarse normal.

El hombre afirma que ha vivido instantes de angustia, pero no habrá experimentado una angustia igual a la de la Purificación. Es el instante de la gran prueba para el Pueblo de Mi Hijo, cuando las catástrofes naturales y la ciencia mal empleada por el hombre se volverán contra él y contaminarán todo lo que ha sido dado al hombre por el Padre Eterno.

La angustia que están experimentando Mis hijos que han sufrido a causa de la Naturaleza, la experimentarán todos los hombres; los cuatro elementos han sido liberados para realizar su acción sobre la Humanidad que ellos repudian, ya que la Humanidad no vive, no promulga, no obedece la Voluntad Divina.

Amados hijos, esto no significa que vayáis a ser abandonados por la Mano Divina. Por eso en esta explicación de la Palabra Divina se os llama a salvar vuestras almas, a tomar fuerza espiritual, a no disminuir en la fe, a fortificaros para que cuando venga el anticristo no cedáis a sus perversas mentiras.

Seréis testigos de fenómenos graves y terribles de todo tipo. La tierra ruge desde dentro de su núcleo a causa de la fricción en sus profundidades. La tierra está alertando al hombre para que no la contamine más. Esta generación conocerá el poder de la Naturaleza frente al hombre que la está hiriendo.

Será testigo de invasiones de grandes naciones, invasores crueles sin piedad. Europa será presa de invasiones y será esclavizada por los esclavos del mal. Roma será invadida y Mis hijos fieles ayudarán a la Iglesia de Mi Hijo, que tendrá que ser trasladada a otra nación.

Amado Pueblo de Mi Hijo, orad a tiempo y a destiempo, arrepentíos, sed justos.

No os creáis sabios, el sabio no ofende a su Señor, y esta generación será la creadora de mayores ofensas hacia la Voluntad Divina.

Minimizáis Todo Lo Concerniente A La Adoración Y La Alabanza, Agradeciendo Y Rindiendo Homenaje A Aquel Que Es Dios, Cuyo Nombre Es Santo Y Cuyos Hijos Deben Ser

SANTOS; Por Lo Tanto, Estáis Siendo PURIFICADOS. Como Madre, os llamo a no desfallecer ante esta gran Verdad, puesto que lejos de asustaros, quiero atraeros a la Verdad y que reconozcáis que no estáis actuando bien, sino fuera de la Ley de Dios.

Yo os protejo, os libero del mal, pero para ello tenéis que ser criaturas del bien.

El Amor lo puede todo, por eso buscad y sed expertos en el Amor Divino, y lo demás se os dará.

Rezad hijos Míos, rezad por San Francisco, sufrirá hasta la médula.

Rezad hijos Míos, rezad por Inglaterra, sufre a causa del terrorismo y de la Naturaleza.

Rezad hijos Míos, rezad por Filipinas, será sacudida por sus volcanes.

Orad hijos Míos, orad por México, el pecado que se desborda en esta nación la hace sufrir.

Rezad, Pueblo de Mi Hijo, rezad.

Yo os bendigo.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO