miércoles, 14 de junio de 2017

Mensaje de la Santísima Virgen María

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Os bendigo, sois el fruto del AMOR Divino.

Mi Palabra sigue acercándose a cada uno de Mis hijos para que rechacen el engaño y acepten la Verdad, que es lo que perdura para siempre.

Vosotros, hijos, no debéis vivir del «momento», sino que debéis ser criaturas que busquen continuamente permanecer en unión perfecta y perpetua con Mi Hijo.

Como Madre de la Humanidad, os invito a permanecer atentos a los Signos de este instante y a no ser como los que desprecian la Palabra del Cielo.

El hombre se aleja de Dios como consecuencia de las malas obras y acciones humanas, construidas sobre una vida tibia y sin compromiso, llena de obras y actos realizados a conveniencia del libre albedrío personal. Las ideas, las formas de pensar, las aspiraciones del hombre no son siempre aquellas a las que Mi Hijo os llama, sin embargo desobedecéis y cada uno las distorsiona a su conveniencia.

La HUMANIDAD Se Dedica A Preparar Cuidadosamente El Futuro Donde Mi Hijo Queda Excluido, Y Así Vivís En La Tibieza, Os Guiáis Por Lo Que Es Pecaminoso, Sin Contemplar Lo Que Es La Voluntad Divina.

Habéis olvidado que os he llamado para que permanezcáis atentos a las Señales, no sólo a las que se producen en el cielo, sino a las que suceden continuamente en la Tierra.

El mar se agitará tanto que casi lo oiréis rugir, en medio de la confusión de Mis hijos, que han rechazado todas las advertencias que se les han dado.

HIJOS, en la medida en que rechacéis la conversión seréis más amantes de vosotros mismos: ¡Cuántos de Mis hijos sucumbirán bajo su propio orgullo! ¡Cuántos se lamentarán de su avaricia y falsa piedad!

¡Examinaos a vosotros mismos! La mayoría de Mis hijos viven en la tibieza, en su «zona de confort» para no comprometerse como verdaderos hijos de Dios ni aspirar a una vida espiritual. Amados, no percibís ni veis el peligro en el que estáis viviendo, ni las asechanzas constantes del mal sobre vosotros para tentaros y que provocaciones que no son imaginarias se están convirtiendo en parte de la realidad del creyente que no reniega de su fe.

HUMANIDAD: Estás viviendo y vivirás una lucha encarnizada para permanecer dentro del «Sí» que has prometido a DIOS. La batalla se intensifica a medida que pasa el instante. Por ello, la Ley Divina es irrespetada y transgredida debido a la maldad que va en aumento, no sólo en la sociedad, sino dentro del propio hombre, rechazando la Ley Divina, el Orden Divino, y acogiendo con agrado el libertinaje que el propio demonio ha ido implantando lentamente, para que el hombre se desprenda sin temor de la vida en estado de gracia y sucumba al abismo bajo formas de modernismo de las que se excluye la Voluntad Divina.

La hipocresía humana de criatura os hace pronunciaros contra Mis Revelaciones, que por Mandato Divino os doy a conocer para que no os tomen por sorpresa ante la adversidad y la necesaria purificación de esta Humanidad.

En grandes cantidades os encontráis y os encontraréis con hermanos que, como piedras de tropiezo en el camino debido a sus vidas descarriadas, sostienen una constante y pesada cruz sobre Mis hijos, reprochándoles obras y acciones con el fin de llevarles a la desesperación y a la inseguridad, y así os sentís inseguros y caéis en lo erróneo.

Atención, hijos:

AQUELLOS Seres Humanos Que Insisten En Cerrar Sus Ojos A Las Llamadas Del Cielo Se Convierten En Los Grandes Detractores De Los Verdaderos Instrumentos De Este Instante, Y Esto Lo Hacen Por Miedo A La Luz Que Trae La Explicación De La Palabra Divina Revelada A Vosotros,

Y Por Miedo A Mis REVELACIONES. Aun así, no temas; Yo intercedo por los perseguidores del Pueblo de Mi Hijo para que se conviertan, y al no convertirse se verán abrumados por la oscuridad de su propia locura en medio de esta Humanidad que desprecia la corrección y da la bienvenida al pecado.

Mis constantes Advertencias no son en vano, ni son para manteneros en constante expectación por miedo, sino que son para que os preparéis y caminéis con rectitud en todas vuestras obras o acciones, son para que sepáis lo que hay detrás de las constantes pruebas y dificultades de Mis hijos. Mis repetidas Advertencias son un muro que os protege contra todo lo que se levanta contra el Pueblo de Mi Hijo, contra el mundo y sus falsedades, contra las herejías y abominaciones con las que quieren engañar a la Iglesia de Mi Hijo.

Os creéis vigilantes del Pueblo de Mi Hijo y, sin embargo, sois ciegos que no queréis ver, no habláis por miedo, la palabra de algún hermano os sorprende y tratáis la Palabra de Mi Hijo como un sinsentido. ¡Qué incoherentes sois, hijos!

HUMANIDAD, Idolatrándoos A Vosotros Mismos Y Cuántos Dioses Falsos Encontráis En Vuestro Camino: ¡Despertad Y No Durmáis Ante Tanta Falsedad Y ABOMINACIÓN!

Sed Sabios, No Malgastéis Este Instante En Cosas Banales, Sino Sed Inteligentes Y Conoced A Mi

HIJO Para Que No Seáis Engañados Por Ignorar La Verdad Y Caigáis Así En La Locura De Los Orgullosos Y Seáis Llevados Como Ovejas Al Matadero.

La Tierra se encuentra ante los mayores peligros de la historia de la Humanidad y todo os parece mentira. Habéis aceptado fechas que marcan el fin de esta generación -fechas marcadas por los hombres-, y habéis caído en el terror por no conocer la Palabra Divina.

En este instante repites lo que has oído decir a otros hermanos: «No Va A Pasar Nada, Nos Han Advertido Y Nada Se Ha Cumplido».

¡HIPÓCRITAS! Os Escondéis Tras El Error Humano Para Continuar En La Locura De La

CARNE Y Seguir Contaminando Vuestras Mentes, Para Que Con Un Corazón Endurecido, Todo

TE PUEDA SER PERMITIDO. Dios Prueba A Su Pueblo Para Que Demuestre Su FE.

No rechacéis esta Palabra, volved seriamente al camino que conduce a la Salvación, siendo los que cumplen la Ley Divina. La humanidad se encuentra dentro del teatro que el mal os ha preparado. Los tentáculos del maligno trabajan sin cesar y el Pueblo de Mi Hijo vive en constante espera, dejando de lado la reconciliación con Mi Hijo y por tanto la Salvación Eterna.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, el mal no duerme: en cuanto el hombre no tiene cuidado surge con fiereza, no sólo para tentarle, sino para abatirle. Sed Personas Maduras, Conocedoras De La Verdad Divina, Y Enmendad Sin Perder El Instante.

La Tierra está amenazada por un Cuerpo Celeste; los hombres de ciencia lo saben y la Humanidad no lo sabe, los gobernantes de las potencias lo saben y no lo dan a conocer. Sería bueno que la Humanidad fuera consciente de estas amenazas que se ciernen sobre la Tierra.

El agua quiere purificar la Tierra, el fuego será mayor en la medida en que las temperaturas sean extremas, el aire traerá consigo partículas desconocidas para los habitantes de las zonas costeras.

La maldad aumenta y cobra fuerza a medida que Mis hijos se debilitan y son más tibios que los tibios. Las persecuciones y la agitación en las naciones están aumentando como una plaga que atraviesa las naciones. Mis hijos no son amados, son rechazados y condenados a muerte por ser cristianos y vivir intentando ser mejores en cada instante de sus vidas, llevando una vida santa. La santidad es odiada por el demonio y sus seguidores; esta es la razón por la que los que siguen a Satanás están derribando imágenes de Mi Hijo y cometiendo sacrilegios, azotando y dando muerte a Mis Sacerdotes; la bondad es la luz que dice al Pueblo de Mi Hijo que el mal no triunfará sobre el bien.

Me aflige que las mentes de tantos jóvenes estén saturadas de la inmundicia a la que

Se Han Entregado Para Seguir Lo Que Llaman «Modernismo», Con Sus Mentes Y Corazones Desprovistos De Mi Hijo, De Valores, Moral Y Respeto.

Rezad niños, rezad por Argentina, llorará.

Rezad niños, rezad por Venezuela, esta nación no encuentra descanso.

Rezad niños, rezad por Finlandia, causará temor a la Humanidad.

Rezad niños, los volcanes causan estragos en toda la Tierra.

Rezad hijos por vosotros mismos, para que lleguéis al conocimiento de la Verdad y seáis hijos fieles de la Santísima Trinidad.

La Divina Misericordia no se agota y enviará a su Ángel de la Paz para que, con Amor, levante a los abatidos y renueve sus fuerzas para que el Pueblo de Mi Hijo sea iluminado.

No Perdáis La Paz, Hijos Míos, Sed Criaturas De Paz.

Os quiero, os bendigo.

Con Amor.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado