lunes, 17 de septiembre de 2018

Lunes, 17 De Septiembre De 2018

Lunes 17 de septiembre de 2018: (San Roberto Belarmino)

Jesús dijo: «Pueblo mío, todo el cielo está observando cada una de vuestras acciones, pues todos estáis en el escenario de la vida. Si profesáis ser cristianos, debéis demostrarlo en vuestras acciones de cada día. Os amo a todos y deseo que Me améis a Mí y a vuestro prójimo. Cada día necesitas consagrarme todo y todas tus acciones. Necesitas dedicarme un tiempo de silencio en tu día, para que puedas rezarme y darme tus peticiones. Si puedes venir a Misa diariamente, entonces podré compartir Mi amor íntimamente con tu alma en la Sagrada Comunión. Si Me dedicas tiempo en la Adoración, de nuevo puedo compartir Mi amor contigo, y tú amándome a Mí. Necesito ser el centro de tu vida, y tú necesitas hacer de cada acción un medio para seguir Mi Voluntad para ti. Confiad en Mí para dirigir vuestras vidas en el seguimiento de vuestra misión en la tierra. Os doy vuestros talentos y las gracias para llevar a cabo vuestra misión. Caminad, pues, tras Mis pasos imitando Mis acciones en la tierra. Aprended de Mis Escrituras para que podáis hacer lo correcto sin ofenderme en vuestros pecados. Te bendigo todo el día, pues estás llamado a evangelizar a las almas para ayudar a salvarlas del infierno. Perdonaré tus pecados cuando te arrepientas y pidas Mi perdón. Cuando Mis fieles lleguen a su juicio, diré bien hecho, entra en Mi corte celestial donde tomarás tu lugar entre Mis ángeles y santos».

Jesús dijo: «Pueblo mío, ahora que el huracán Florence se ha ido, la gente de Carolina del Norte y del Sur está lidiando con las inundaciones de la crecida récord de sus ríos. Muchas de estas personas, que han sufrido daños por el agua, no tienen seguro contra inundaciones. También está aumentando el número de muertos a causa de muchas inundaciones. Seguid rezando vuestras coronillas de la Divina Misericordia por las víctimas que han fallecido. Rezad también por las víctimas de las inundaciones que tendrán que reconstruir sus casas dañadas por el agua de su propio bolsillo, con poca ayuda federal. Puede resultar difícil hacer llegar alimentos, agua y otros donativos a las personas que los necesitan. Reza por estas víctimas para que reciban lo necesario para sobrevivir y reparar sus casas. Tu pueblo necesita comprender la conexión entre tus pecados, y estos desastres naturales como tu castigo.»