viernes, 3 de agosto de 2018

Viernes, 3 De Agosto De 2018

Viernes 3 de agosto de 2018: (Primer viernes)

Jesús dijo «Pueblo mío, te muestro este reloj que va hacia atrás como señal de Mi próximo Aviso. El reloj va en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que harás una revisión de tu vida. Cuando retrocedes en el tiempo en la Biblia, puedes empezar con San José (Cap. 1 de Mateo) y Mi Santísima Madre, y retroceder a través de cada generación de padres hasta Adán y Eva. También puedes retroceder y empezar por Adán y Eva y avanzar por todas las generaciones hasta San José. (Lucas cap 3) Así será en tu experiencia de Advertencia con la revisión de tu vida personal. Algunos revisarán sus vidas hacia atrás desde ahora hasta su concepción en el vientre de su madre. Otros empezarán su revisión desde la concepción y avanzarán hasta el momento presente. Pasarás por encima de todos tus pecados perdonados, pero tus pecados no perdonados se detendrán y seguirán adelante. Cuando vuelvas a tu cuerpo, recordarás cada pecado no perdonado y cómo Me ofendiste grandemente. Perdonaré a todos los pecadores arrepentidos, y después de esta experiencia de Advertencia, tendrás un fuerte deseo de Confesarte. Esta vigilia nocturna en la que estás a punto de participar, es una preparación para cuando tengas tu experiencia de Advertencia. Si te confiesas con frecuencia y Me amas todos los días, podrás evitar un mini-juicio de ser juzgado al infierno. Todas esas personas, que ven un juicio al infierno, tendrán una última oportunidad de cambiar de vida y salvarse. Algunos Me aceptarán, pero otros continuarán su camino hacia el infierno. Reza por todos los pecadores y por tu familia, para que se salven del infierno y vengan a Mis brazos amorosos».

Jesús dijo: «Pueblo mío, esta caída en la visión representa cómo fluyen Mis gracias hacia tu corazón y tu alma. En el Bautismo recibes Mis gracias que limpian de tu alma el pecado original. En la Confesión te arrepientes de tus pecados, y Yo limpio tus pecados de tu alma. En la Santa Comunión recibes Mis gracias que curan tu alma de los efectos de tus pecados. Alégrate de recibir Mis gracias siempre fluyentes, para que puedas estar preparado para venir al cielo. Estáis a punto de rezar vuestra vigilia, por lo que sería bueno que todos os confesarais para estar preparados. En el Evangelio os dije cómo un profeta no siempre es respetado en su ciudad natal. Yo envío a Mis profetas a compartir Mi Buena Nueva, para que todos tengan la oportunidad de salvarse».