jueves, 22 de febrero de 2018

Jueves, 22 De Febrero De 2018

Jueves, 22 de febrero de 2018:

Grupo de oración:

Jesús dijo: «Pueblo mío, durante muchos años las empresas contaminaban vuestros cielos con humo negro y un fuerte olor a azufre procedente de la combustión del carbón. Hoy, la mayoría de vuestras chimeneas tienen un precipitador, y éste expulsa humo blanco. Es muy parecido a los catalizadores para reducir la contaminación de tu coche. En otra comparación, es como la limpieza espiritual de vuestras almas de la negrura de vuestros pecados en la Confesión. Podéis venir a la Confesión para limpiar vuestras almas negras y convertirlas en almas blancas».

Jesús dijo: «Pueblo mío, tenéis días fríos y cálidos durante este invierno, lo que está causando enfermedades y algunas inundaciones. Esto se refiere a las personas que tienen frío y calor en su fe. También es una señal de cómo vuestra sociedad está afirmando que las cosas buenas son malas, y las cosas malas que se llaman buenas. Satanás está confundiendo a vuestra gente para que tengáis una moral que se está corrompiendo, y menos gente está viniendo a la iglesia. Tenéis que rezar por vuestras familias para que no se alejen de la fe. No dejéis que el brillo del mundo y vuestras adicciones se apoderen de vuestras almas».

Jesús dijo: «Hijo mío, acabas de recuperarte de tu bronquitis, y has sufrido muchas noches con pocas horas de sueño. Reza para que todos tus enfermos mejoren, para que puedan llevar una vida normal y dormir bien. Reza también por las personas que tienen dolores crónicos, que no pueden curarse de sus enfermedades. Reza por la curación de esas personas».

Jesús dijo «Pueblo mío, gran parte de vuestra contaminación procede de los motores ineficaces de los aviones y de los coches. Habéis visto algunas mejoras a lo largo de los años para que vuestros aviones y coches puedan utilizar mejor los combustibles con una combustión más completa. Disponéis de la tecnología para tener coches más eficientes, pero necesitáis incentivos para mejorarlos. Tus calefacciones domésticas también queman de forma más eficiente. Mejorando estos quemadores, habrá menos contaminación en el aire. También podrías utilizar más tus paneles solares para reducir el gas natural y el carbón necesarios para generar tu electricidad. Sigue trabajando para reducir la contaminación del aire y del agua, para que puedas tener un aire más limpio que respirar y un agua más limpia que beber.»

Jesús dijo «Pueblo mío, muchos de vosotros tenéis alimentos suficientes para cocinar y comer todas vuestras comidas. Hay algunas personas que no pueden permitirse comida ni encontrarla para comer. Por favor, acuérdate de las personas hambrientas rezando por ellas y haciendo donativos a los bancos de alimentos y a los comedores de beneficencia de tu localidad. También puedes enviar alimentos a los países pobres que pasan hambre a causa de gobiernos comunistas represivos. Dar limosna a los pobres es uno de tus deberes cuaresmales para ayudar a tu prójimo a alimentarse».

Jesús dijo: «Pueblo mío, al comienzo de la Cuaresma elegisteis ciertas penitencias junto con vuestras oraciones y el ayuno entre comidas. Es bueno que os mantengáis fieles a lo que renunciáis o a lo que hacéis para mejorar vuestra vida de oración. Estás viendo cómo tienes más tiempo para rezar y leer cuando has dejado de ver la tele. Mucha gente pierde mucho tiempo viendo la Tv y en otras adicciones. Cuando cambias tus hábitos de vida para utilizar mejor tu tiempo, estás fortaleciendo tu fuerza de voluntad sobre las tentaciones de pecar».

Jesús dijo «Pueblo mío, la mejor manera de arrepentirte de tus pecados, es venir al sacerdote para confesarlos en el confesionario. Cuando vengas a confesarte, no verás largas colas, como las que hay para recibir la Sagrada Comunión en la Misa. Dedica tiempo a prepararte para la Confesión, y procura venir al menos una vez al mes. Si tienes pecados mortales, necesitas limpiar tu alma en la Confesión lo antes posible, antes de recibir la Sagrada Comunión. Aunque sólo tengas pecados veniales, debes confesarlos al menos una vez al mes. Obtienes muchas gracias de la Confesión, así que aprovecha este sacramento para mantener limpia tu alma».