sábado, 9 de diciembre de 2017

Sábado, 9 De Diciembre De 2017

Sábado, 9 de diciembre de 2017: (San Juan Diego)

Jesús dijo: «Pueblo mío, estáis celebrando la fiesta de San Juan Diego, que tenía la imagen milagrosa de Nuestra Señora de Guadalupe en su manto. También se produjo la conversión de muchos indios cuando dejaron de ofrecer a sus hijos a sus dioses. Esta fiesta es una preparación para la fiesta de Mi Santísima Madre el 12 de diciembre de «Nuestra Señora de Guadalupe». Hijo mío, hace poco fuiste a este santuario en Ciudad de México, México. La fiesta de Mi Santísima Madre es para todas las Américas de este hemisferio. Ella también os está recordando que dejéis de abortar, porque estáis matando a vuestros bebés y ofreciéndolos a vuestros dioses del dinero, las posesiones y la conveniencia. Esta es la misma razón por la que Mi Santísima Madre vino a salvar a los bebés indios. América está sufriendo vuestros propios desastres como castigo por matar a Mis pequeños no nacidos. Rezad para que se detenga el aborto».

(Misa de las 16:00) Jesús dijo: «Pueblo mío, San Juan Bautista vino a preparar el camino para Mi misión en la tierra. En la primera semana de Adviento oísteis la palabra «Velad», porque Yo vengo. Ahora, en esta segunda semana de Adviento, oís la palabra 'Arrepentíos' y preparad vuestras almas para ser purificadas como en el Bautismo o en la Confesión. Cuando os preparéis para encontrarme en Navidad, querréis tener un alma pura, para poder comulgar dignamente sin ningún pecado mortal. El pueblo estaba ansioso de que viniera un Redentor que lo salvara de sus pecados y del pecado de Adán. Antes de que Yo viniera, las almas no podían entrar en el cielo, sino que tenían que esperar en el Seol hasta que Yo abriera las puertas del cielo con Mi Divino Sacrificio. Una vez que expié todos los pecados de la humanidad, sólo entonces las almas podían entrar en el cielo, si eran dignas. Por eso el pueblo se regocijó con Mi venida, para que las almas pudieran llegar al cielo».