martes, 14 de noviembre de 2017

Martes, 14 De Noviembre De 2017

Martes, 14 de noviembre de 2017

Jesús dijo «Pueblo mío, estás viendo el mismo espíritu brumoso que ves junto a los ataúdes en los funerales de la gente. Sus cuerpos están fríos como la nieve del invierno, porque ya no hay vida en su cuerpo. Seguirás sintiéndote vivo después de la muerte, pero tu espíritu se separará de tu cuerpo. Después de que el espíritu permanezca unos días en el cuerpo, será llamado ante Mí para su juicio particular. Es entonces cuando cada persona verá la revisión de su vida tras la muerte, y recibirá un juicio justo hacia el purgatorio, el cielo o el infierno. Puede que Mis fieles tengan que purificarse en el purgatorio, porque se espera más de aquellas personas que han recibido más dones y gracias. Con el tiempo, todos Mis fieles se reunirán Conmigo en el cielo. Aquellas personas que vivan la tribulación en Mis refugios, tendrán su purgatorio en la tierra. Luego serán recompensados en Mi Era de Paz, y más tarde en el cielo. Las personas malvadas serán juzgadas a las llamas eternas del infierno, donde los demonios atormentarán a estas almas para siempre. Sigue rezando por tus familiares y amigos para que puedan salvarse del infierno. Confía en Mí para que te guíe por el camino correcto hacia el cielo».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, te he estado advirtiendo sobre terremotos y volcanes. Tuvisteis un terremoto de 7,3 en la frontera entre Irak e Irán que ha matado a casi 500 personas. Tuvisteis otro terremoto de 6,5 en Costa Rica, en una zona menos poblada. Ahora estáis viendo un volcán en erupción cerca de la ciudad de México. Si este volcán entra en erupción, podría poner en peligro a 20 millones de personas. Estos acontecimientos son los desastres naturales sobre los que os he estado advirtiendo que podrían poner en peligro vuestras vidas en vuestros viajes. Manteneos alerta en las noticias mientras viajáis a vuestras conversaciones. Algunos de estos acontecimientos son naturales, pero otros pueden ser desencadenados por la máquina Haarp. Dadme gracias cuando Mis ángeles os protejan de cualquier catástrofe».