domingo, 16 de abril de 2017

Domingo, 16 De Abril De 2017

Domingo 16 de abril de 2017: (Misa de las 8:00 del Domingo de Pascua)

Jesús dijo «Hijo mío, es verdad que todo el cielo celebra más que nunca la Pascua, que conmemora Mi Resurrección. Mientras participas en todas las festividades de este santísimo día de Pascua, esto es un ejemplo de cómo todos Mis fieles resucitarán también en sus propios cuerpos glorificados en Mi Último Día del Juicio. Cantad y regocijaos en Mis versos de Aleluya, pues hasta el sol y la naturaleza triunfan en Mi victoria sobre los pecados y la muerte. Mi Resurrección de entre los muertos fue Mi mayor milagro para que todos comprendieran que Yo soy verdaderamente el Hijo de Dios y la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Mis apóstoles se sobrecogieron de alegría cuando vieron Mi tumba vacía con los lienzos de la sepultura bien envueltos. Hizo falta algún tiempo y Mi visita personal en carne y hueso para que todos Mis apóstoles creyeran que verdaderamente resucité de entre los muertos. Algunos de ellos no Me reconocieron al principio, porque Yo estaba en Mi Cuerpo glorificado. Finalmente vieron y creyeron en Mí. Alabadme y dadme gracias por haber traído la salvación a todo Mi pueblo. Vuestra alegría tampoco debería tener límites. Os amo tanto a todos, que morí para salvaros a todos del infierno».

(Domingo de Pascua, Misa de las 11:30, Bautismo de Demi, mi bisnieta) Jesús dijo: «Pueblo mío, la fiesta de Mi Resurrección lleva a casi todos los familiares a la iglesia. Ahora que ves a tus familiares en la iglesia, te das cuenta de lo importante que es que Mis guerreros de la oración recen para que todos los miembros de tu familia puedan salvarse. Has visto en algunas fotos, películas o visiones lo horrible que es el infierno, y no quieres ver a nadie, y mucho menos a tu familia, perderse en el infierno. Necesitas ser persistente en tus oraciones por tu familia, para que puedan venir a Mí con fe. Quieres que tengan fe para recibir una cruz en la frente y poder entrar en Mis refugios. Ayudar a salvar las almas de tu familia debe ser tu primera prioridad en tus intenciones de oración.»