lunes, 7 de julio de 2008

Lunes, 7 de julio de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, la niña en el Evangelio, que era hija de un oficial romano, había muerto, pero la resucité a la vida por la fe del padre en que yo podía hacer esto por él. Se le dio otra oportunidad de vivir su vida, tal como a algunas personas les ocurre con experiencias cercanas a la muerte. Cada día que te despiertas es como si tuvieras una nueva vida para otro día. Podrías morir fácilmente en cualquier momento y tu cuerpo podría ser el próximo en ir a ese agujero en el suelo de la visión. No sabes cuándo te llamaré a casa, así que debes mantener tu alma en estado de gracia con la Confesión frecuente, para que estés listo cualquier día para reunirte conmigo en tu juicio. Así que no des por sentado que tendrás una vida larga, porque no puedes prometerte ni siquiera una hora más sin mi aprobación. Al estar siempre listo para morir, estarás listo para vivir todos los días que yo te dé. Cada día que te despiertas es otro día de vida que debes agradecer por estar vivo. También es otra oportunidad para la gracia de ayudar a las personas y ser útil para salvar almas. Recuerda que estar vivo en la vida es siempre un regalo, así como estar vivo en la fe en un alma limpia también es un regalo de mi gracia sacramental. Eres una persona completa en cuerpo y alma en esta tierra, pero trabaja cada momento que tienes para ser digno de tu objetivo de estar conmigo en el cielo. Te he traído la salvación en mi cruz, pero es tu elección elegir aceptarme y seguir mis Mandamientos.”