domingo, 4 de abril de 2021

Domingo de Pascua - Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz al vidente Marcos Tadeu Teixeira

Si no fuera por los Rosarios meditados, (...) esta plaga que ahora asola el mundo sería mucho peor

Marcos, mi hijo amado y obedientísimo, hijo predilecto de mi corazón, escucha atentamente lo que quiero decirte:

Si no fuera por los Rosarios Meditados, los rosarios y las horas santas de oración, las películas y las obras santas que has hecho por mí, esta plaga que ahora atraviesa el mundo sería mucho peor y muchas más personas morirían y perecerían lejos de Dios, sin oración ni conversión y estarían condenadas, fatalmente condenadas.

Gracias a ti y a las santas obras que has realizado por amor a mí y al Señor, gracias a tus méritos y al sí de toda tu vida a lo largo de estos treinta años, has mitigado este castigo, que el mundo merecía justamente por sus gravísimos pecados.

Por eso, las naciones te deben la vida, y miles y miles de millones de hombres han escapado a la muerte y escaparán sólo gracias a ti.

Sí, el sí de un alma verdaderamente entregada, obediente y fiel al Señor, a mí, alcanza la misericordia para una multitud incontable de otros.

Sí, si no fuera por tu sí y por los méritos de tus buenas obras santas, no quedaría, en verdad, ni siquiera un tercio de la Tierra.

No os desaniméis nunca, porque si os desanimáis vendrán a la Tierra plagas peores que éstas y se convertirá en un gran desierto. Los vivos sufrirán tanto que envidiarán a los muertos, e incluso tendrán que alimentarse de los restos de los muertos, tal será el gran sufrimiento y la penuria que se apoderarán de la Tierra.

No te desanimes, hijo mío, permanece fiel a mí, sirviéndome a mí y a mi hijo Jesús con el mismo amor de siempre, el mismo amor en tu corazón.

El mismo amor que debes tener todos los días de tu vida: al rezar las mil Avemarías que me haces con amor, al grabar mis Rosarios y Rosarios meditados, al hacer las películas de mis apariciones y de las vidas de los santos.

Para que cada día, desde tu alma, siga subiendo al Cielo un incienso muy fragante de amor y de rosas místicas: de amor, de obediencia, de fidelidad, de sacrificio para tocar el corazón de mi hijo, para conmoverlo y atraer de él el milagro de la conversión, de la salvación y de la misericordia para tantas almas.

El mismo amor que debes tener cada día, especialmente en los momentos de dolor y sacrificio, cuando te pido que sacrifiques tu dolor de cabeza y todos los demás problemas de salud que te he permitido.

Para que entonces, místicas rosas rojas de sacrificio suban de tu alma al Cielo, para que con su perfume, deleiten los ojos de la Santísima Trinidad, toquen el corazón del Altísimo, y obtengan de Él la gracia de la conversión y de la regeneración para tantas almas que exhalan mal olor, porque ya están podridas y muertas en el pecado.

El mismo amor debes tener tú cada día, trabajando para mí, haciendo los rosarios que salvan a tantas almas y a través de los cuales puedo derramar tantas gracias de mi corazón a mis hijos.

Llamando a mis hijos a rezar para alabarme y a alabar al Señor contigo en los programas de mi Radio Mensajera de la Paz.

Haciendo las películas de mis apariciones que tanto me consuelan y quitan espadas de dolor de mi Corazón.

Haciendo las películas de las vidas de los santos que sacan tantas espinas de sus corazones, despreciados por la humanidad, y que tanta gloria dan estas películas al Señor. Para que, cada día de tu alma, surjan las más bellas y fragantes rosas doradas del amor leal, fiel, perseverante y más ardiente que jamás hubo en la tierra, como nunca he encontrado en ninguna parte.

Así, hijo mío, seguirás resucitando a esta humanidad muerta por el pecado, y al fin la gran resurrección de la humanidad se realizará poco a poco, y el corazón de mi hijo y mi corazón triunfarán.

La humanidad resucitará, por un soplo muy poderoso de mi Corazón Inmaculado, a través de los Rosarios meditados, los Rosarios, las Horas de Oración y las películas que hagáis.

La humanidad resucitará a través de los programas de amor que hacéis para mí en mi Radio Mensajera de la Paz.

La humanidad resucitará a través de las mil Avemarías de amor que habéis grabado para mí, y allí donde se recen, un gran poder místico y sobrenatural se elevará hacia el Cielo, haciendo llover grandes gracias sobre toda la Tierra, y derrocando al imperio infernal.

La humanidad resucitará, por el poder y la misericordia de mi hijo Jesús y de mi Corazón a través de vuestra vida, a través de vuestras santas obras de amor, que cada día encenderán más y más las almas de mi llama de amor y harán brillar la luz de mi Corazón Inmaculado, que será tanto más fuerte cuanto mayores sean las tinieblas de la muerte y del pecado que envuelven todas las cosas.

Te bendigo ahora con amor y bendigo también a tu padre Carlos Tadeu. Le doy ahora 1000 bendiciones especiales, fruto de la película de mis apariciones en Liquen, y también de mis apariciones en Bonate, que hicisteis para mí.

Y le doy 100.000 gracias por los méritos de las mil Avemarías meditadas que grabaste para mí y que rezaste hoy con tantos miles de mis hijos.

Así pruebo una vez más lo que siempre he dicho: A mi hijo Carlos Tadeu le he dado lo mejor de lo mejor. Le di al más obediente de mis hijos, al más ardiente de mis guerreros y al más pronto y fiel de todos mis videntes. Para que su vida sea siempre más enriquecida por los méritos del sí de su hijo, que ante mí es tan precioso y brilla más que todas las piedras más centelleantes de la Tierra, que todas las piedras preciosas y más que las estrellas más centelleantes del Cielo.

A él, a mi hijo Carlos Tadeu, a quien tanto amo, a vosotros y a todos mis hijos, bendigo generosamente ahora: desde Lourdes, desde Pontmain y desde Jacareí.

Paz, mis queridos hijos, rezad el Rosario todos los días».

NUESTRA SEÑORA Después de tocar los OBJETOS religiosos

( María Santísima ): «Como ya he dicho, allí donde llegue uno de estos rosarios llegaré yo también con las grandes gracias del Señor acompañada de mis Pastorcitos de Fátima y también de mi hijita Benoit Rencurel

Os bendigo a todos de nuevo para que seáis felices, y especialmente a ti, mi hijito Marcos, el más obediente de mis hijos.

Atacad al enemigo, hijos míos, con el Rosario meditado nº 17. Con él, ayudadme a salvar almas. Regaladlo a 5 niños que no lo tengan y rezadlo durante 3 días seguidos.

Paz!»

Enlace de vídeo:

https://youtu.be/OXj8n82BLjU