domingo, 7 de marzo de 2021

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

La falta del Temor de Dios es el origen del pecado

Aniversario Mensual De Las Apariciones De Jacareí

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

«Amados hijos míos, hoy vengo con mi Santísima Madre para pediros una vez más que os convirtáis. ¡Convertíos! ¡Convertíos! ¡Convertíos!

He enviado a mi Madre a tantas leguas de la tierra, pero a pesar de ello habéis preferido el pecado, el mal y a Satanás. Por eso vendré a hacer justicia a mi Madre. Yo mismo vendré a vengar a mi Madre, haciendo que mi brazo caiga con todas mis fuerzas sobre esta humanidad ingrata que no cesa de pagar con ingratitud los esfuerzos, los dolores, las lágrimas, las gracias y todo lo que mi Madre hace para salvarla.

Sí, vendré a hacer justicia a mi Madre y será terrible para los que despreciaron a mi Madre y pagaron todo el amor de mi Madre con ingratitud.

Sí, ay de aquellos que hayan hecho algún daño, algún perjuicio a las apariciones de mi Madre y a sus videntes elegidos, porque tendrán una justicia mucho más severa que la de los habitantes de Sodoma y Gomorra.

Los hombres de esta generación se han vuelto peores que los de la generación del diluvio, ¡así que seré yo quien venga a hacer justicia! Y diré a mi Madre: 'Quítate de en medio, Madre mía, porque ahora daré a esta generación malvada lo que se merece por haber despreciado tus apariciones, dolores y lágrimas'.

Sí, Mi justicia caerá sobre esta humanidad y reducirá a cenizas a esta generación malvada. Por eso os digo ¡Convertíos! Convertíos, hijos míos, pues no quiero perder a ninguno de vosotros el día de mi justicia.

Disminuid las ocasiones de pecado, convertíos de verdad para que el Señor, mi Padre, no os pierda en el día de la justicia.

Vivid como si tuvierais que abandonar esta tierra en cualquier momento, porque vendré de repente, y entonces me llevaré conmigo a los que son míos y de mi Madre al Cielo y a la Tierra Nuevos.

Reza sinceramente el Rosario todos los días. A quien rece el Rosario con sincero amor y sincero deseo de conversión, a ése salvaré y tendré misericordia de él.

Ahora los bendigo a todos con amor: desde Dozulé, desde Paray-le-Monial y desde Jacareí».

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«Hijos míos, soy la Reina y Mensajera de la Paz. Hoy que hace un mes más que estoy aquí con vosotros, os invito de nuevo a la conversión.

Convertíos y volved al Señor.

Fue por vosotros, por amor a vosotros, por lo que mi hijo murió en la cruz, y por lo que yo, al pie de la cruz, morí místicamente con él, ofreciendo todos mis dolores por vuestra salvación. Piensa en mis sufrimientos y en los sufrimientos de Jesús, y nunca pecarás y nunca traicionarás nuestro amor.

La falta del Temor de Dios es el origen del pecado. Cuando un alma teme de verdad a Dios, teme ofenderle, teme hacerle daño, teme hacerme daño y ofenderme, no peca. Si se peca, es porque se ha perdido el Temor de Dios.

Reza por el santo Temor de Dios, pues es el origen del verdadero amor a Dios y a mí, y de él dependerá también tu perseverancia final.

Reza por el santo Temor de Dios y el Señor te dará esta gracia, te dará este don. Sólo da este don a los que lo desean y a los que rezan y piden.

Así pues, con el santo Temor de Dios, caminad cada día perseverando en el camino de santidad y de amor que os he enseñado aquí. Rezad cada día mi Rosario, hijos míos, porque pronto llegarán los castigos, se cumplirán mis secretos y será imposible la conversión.

Ay de los que han pecado contra mí rechazándome, rechazando mis mensajes y mis lágrimas.

Ay de aquellos que han traicionado mi amor después de conocerme, que han traicionado la verdad, porque los pecados contra mí son pecados contra el Espíritu Santo y no serán perdonados de ninguna manera. Así pues, guardaos de esos pecados. Rezad por el santo Temor de Dios. Quien tiene temor de Dios nunca peca contra el Espíritu Santo.

Yo estoy contigo y te ayudo cada día más en tu camino hacia el Cielo. Mi enemigo se esfuerza por destruir mis planes, por destruir mis obras de salvación, por hacer sufrir a mis videntes hasta tumbarlos y por desanimar a mis servidores. Atácale con el Rosario meditado 266, y atácale también con los vídeos de mis mensajes n. 23. Regala este Rosario y también estos vídeos de mis mensajes a 6 de mis hijos que no los conozcan. Regala también la película Lourdes 6 que hizo mi hijo Marcos a 3 de mis hijos que no la conocen, para que podamos neutralizar los esfuerzos de Satanás y hacer triunfar cuanto antes mi Corazón Inmaculado para que el mundo tenga por fin paz.

Mi hijito Marcos, ¡te quiero tanto! Gracias por los sacrificios que me has ofrecido. Tus desmayos, dolores de cabeza y todos los sufrimientos físicos, especialmente el cansancio y la fatiga extremos que ahora sientes y que me has ofrecido, me han ayudado a salvar muchas almas. Por esto te doy ahora 27 gracias especiales, y para tu padre Carlos Tadeu doy ahora 37 mil gracias que recibirá durante todos los jueves de este mes, del mes de abril y del mes de mayo.

De esta forma bendigo a quien tú y yo más amamos, y también de esta forma derramo sobre su vida una lluvia de gracias, de bendiciones que florecerán en nuevas conversiones, que harán muchas más oraciones y que despertarán muchas nuevas conversiones. Y así, en un ciclo de amor y salvación, mi gracia, mi llama de amor triunfará y vuestra luz unida a mi luz pronto cegará y destruirá a Satanás para siempre.

Te bendigo, y también te bendigo a ti, mi hijito Carlos Tadeu.

Sigue haciendo los cenáculos, a pesar de todo, aunque sea con pocas personas. ¡Rezad, rezad, rezad siempre!

A lo largo de este mes y del mes de abril, háblales a mis hijos de la vida de mi hija Gemma, y hazles también meditar sobre los vídeos de mis mensajes contenidos en el disco nº 24. De este modo mis hijos comprenderán lo que quiero de ellos y cuánto les amo.

Has de saber, mi querido hijo, que en el momento en que mi hijo Gabriel de mis dolores dejó este mundo para ir al Cielo, ofreció su tuberculosis y sus dolores punzantes por ti. Él es tu abogado, tu mediador. Confía en él, conságrate a él, pídele ayuda y él te responderá.

Y sabed que cuando volví a Jerusalén para despedirme de los apóstoles y ser elevado al Cielo, al pasar por las calles, muchos que odiaban a mi hijo Jesús y también me odiaban a mí, me insultaban y querían coger piedras para arrojármelas.

Me ofrecí al Altísimo para sufrir allí mismo el martirio por su amor. Pero él envió a algunos de mis ángeles de la guarda que cegaron momentáneamente a aquellas personas y no pudieron hacerme ningún daño.

Ofrecí ese gran sufrimiento por tu alma, para que ahora pudieras recibir todas estas grandes bendiciones y gracias de mi corazón. Cualquier cosa que me pidas a través de este secreto dolor mío y que sea la voluntad del Señor, te la concederé.

¡Alégrate! Porque a ti te he dado un hijo en el que he manifestado signos y maravillas que no he manifestado ni siquiera en los hijos más santos que han pisado la tierra. A ti te he dado lo mejor de lo mejor, te he dado mi tesoro más preciado y querido, para demostrarte cuánto te amo y lo importante y especial que eres para mí.

Ama el tesoro que te he dado, y más luz y gracia derramaré a través de él en tu vida, guiándote por el camino del amor sobrenatural y ágape que sólo él conoce y sólo con él puedes aprender y puedes recibir, y entonces haré verdaderamente de vosotros dos mis incesantes y ardientes llamas de amor que enseñarán al mundo entero este amor desconocido para los hombres de esta generación. Y entonces todo ello se convertirá en mi ardiente reino de amor.

Os bendigo a vosotros y a todos mis hijos de aquí: de Lourdes, de Pontmain y de Jacareí».

Mira el vídeo de este cenáculo en la página web

https://www.apparitionstv.com/apptv/

Enlace Youtube:

https://www.youtube.com/watch?v=rSlHKGVe2iY&t=7s