sábado, 17 de junio de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito a todos una vez más a expandir vuestros corazones al Amor de Dios, para que Él gane y reine en vosotros.

El Amor de Dios no puede existir ni vencer en el corazón que no reza, así que expandid más vuestros corazones al Amor de Dios y a Mi Llama de Amor rezando más. Y cada día tratad de hacer algo más por Dios y por Mí, para que vuestros corazones se expandan y crezca en ellos Mi Llama de Amor.

¡Abandonad toda pereza! La pereza es uno de los mayores enemigos del ser humano, porque impide su progreso en la perfección espiritual.

El perezoso no sólo no quiere hacer nada en la parte material de su vida, sino que tampoco quiere hacer nada por su alma, por su vida espiritual. Por eso, no avanza en el camino de la perfección y pronto su alma se convierte en una morada de vicios y pecados.

Que vuestras almas estén siempre ocupadas en la oración, en la meditación o en el trabajo para el Señor. Que brille siempre en ellas la luz de la fe, de la oración, del amor y de las buenas obras.

¡Convertíos sin demora, porque el tiempo de la misericordia se acaba! Muchos piensan que bromeo cuando digo esto. Estoy advirtiendo a mis hijos, porque cuando se acabe el tiempo de la misericordia será para siempre y no habrá vuelta atrás.

Así que convertíos ahora, para que podáis estar verdaderamente en estado de gracia cuando Mi Hijo venga a hacer cuentas con todos los hombres.

Reza Mi Rosario todos los días, porque a través del Rosario te guiaré siempre y cada vez más por el camino del verdadero amor y de la santidad.

Deseo que regales 10 Rosarios Meditados nº 157 para Mis hijos. Necesitan conocer este Rosario, rezarlo y prestar atención a Mis Mensajes grabados en él.

Mis hijos deben convertirse y el mejor medio es Mi Rosario Meditado. Ve a dárselo a Mis hijos antes de que sea demasiado tarde y antes de que termine el tiempo de la conversión.

Quiero que también des a Mis hijos 5 Rosarios de la Misericordia nº 27.

¡Quiero que Mis hijos recen el Rosario de la Misericordia todos los días! Para que sean verdaderamente salvados por la misericordia del Corazón de Jesús y respondan finalmente a las llamadas del amor del Corazón de mi Hijo.

A todos bendigo con Amor desde Fátima, Montichiari y Jacareí».