Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

miércoles, 7 de junio de 2017

Mensaje de María Santísima

 

(María Santísima): ¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! Marcos, mi querido ángel, transmite este mensaje a mi amado hijo Carlos Tadeo:

Hijo mío, hoy vengo una vez más a decirte que estoy muy contenta de los cenáculos que has hecho para Mí. Estas escenas han sido el gran consuelo de mi Corazón Inmaculado y mi alegría. Seguid adelante y no miréis nunca atrás. Estos cenáculos son fuertes, pero quiero que lo sean aún más. Por eso quiero que recéis con el corazón al comienzo del cenáculo, justo después de los cantos de apertura, para disponer mejor vuestros corazones para la oración. Después debéis hablar a Mis hijos de la importancia de Mi visita a través de Mi santa imagen en la casa donde estéis haciendo Mi cenáculo ese día mostrando el milagro del aceite que hice salir de ella. Después, deberás mostrar el signo de Mi figura en los ojos de Mi hijo Marcos Tadeo y hablar de la gracia y la misión que te di de ser su padre y junto con él trabajar para salvar a Mis hijos y establecer en los corazones el reino de Mi Corazón Inmaculado. En la secuencia, harás el cenáculo normalmente como lo has hecho hasta ahora. Después de la oración, la película, etc. darás tu charla hablando de Mis Mensajes, de los signos, de los Mensajes que te doy, de las gracias que te he dado y cuando lo creas conveniente también podrás llamar a alguien que quiera ser testigo de las gracias que he dado a Mis hijos en los cenáculos que has hecho o si lo crees conveniente podrás responder a las preguntas de Mis hijos sobre Mis Apariciones. Por último, darás la «bendición de Lourdes» que te envió Mi hija Bernadette y terminarás como mejor decidas en tu corazón.

A partir del mes que viene deberéis hacer los cenáculos también los viernes, en los que rezaréis el Rosario de la Misericordia en el cenáculo, cuando entonces Mi hijo Jesús, Yo, Santa Faustina y Santa Gertrudis bajaremos a bendecir y derramar gracias sobre Mis hijos en el cenáculo. El resto lo haréis como ya lo habéis hecho.

Cuando el día 7 caiga en viernes haréis el cenáculo en la plaza como de costumbre.

Hijo mío, eres la gran esperanza de mi Corazón Inmaculado.

En ti y en mi hijo Marcos he puesto toda mi confianza para que me ayudéis a salvar a mis hijos de Brasil y del mundo entero. En ti descansa mi bendición, mi benevolencia, mi predilección, mi amor de preferencia.

Honra cada vez más todo esto y sigue adelante con Mi hijo Marcos, haciendo lo que Yo le dije que hiciera, es decir, pasando por encima de todo y avanzando como un tren sin detenerse por nada ni por nadie.

Cuanto más Me dones, más te donaré y haré gracias en ti y a través de ti.

Estoy orgulloso de ti. La felicidad que me dais me hace olvidar millones de pecados que Mis hijos desagradecidos hacen sufrir a Mi hijo Jesús y a Mí.

Hoy hace un año que Mi hijo Marcos me pidió que te diera su lugar en el Cielo que Yo le había dado en 1993. Hijo Mío, alegra tu corazón porque hoy hace un año que posees el Paraíso que tanto desearon y sufrieron los santos y mártires para poseerlo un día. Alegra también tu corazón porque te he dado un hijo que te ama con todas sus fuerzas con un amor verdadero, profundo e inconmensurable y que ha sido capaz de darte el bien más precioso que nadie puede tener: la preservación del fuego del infierno, la salvación, la felicidad sin fin, la gloria perpetua y la visión eterna de Dios.

Alégrate en tu corazón por tener un hijo que es Mi ángel consolador en la Tierra, Mi hijo más obediente y entregado, Mi llama incesante de amor, Mi tesoro, Mi esperanza, Mi guerrero imperturbable, el hijo de las profecías a través del cual conduciré a todos Mis hijos al triunfo de Mi Corazón cumpliendo todas las profecías de La Salette, Fátima, Quito y todas Mis apariciones hasta llegar aquí.

Si una reina diera a su amado hijo para que fuera hijo de un súbdito suyo, eso sería un inmenso honor para ese súbdito. Hice esto contigo dándote al hijo que más amo y que es más precioso para Mi Corazón para que sea también tu hijo. Alegra tu corazón por este gran honor que te concedí, porque al igual que Jacob fue honrado y engrandecido por la dignidad y el valor de José, así lo eres y lo serás tú por el Señor ante las generaciones futuras. Alegra tu corazón porque la vida elevada te espera ya aquí en la tierra y también en el Cielo.

Sigue rezando el Rosario y las demás oraciones que te pedí, porque a través de ellas haré más gracias para ti y para mis hijos. Os bendigo desde Lourdes, Fátima y Jacareí».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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