domingo, 26 de octubre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, les agradezco por rezar este Rosario y ofrecerlo por mis intenciones. Los amo, y los necesito a todos.

Hoy los bendigo, porque han orado y alabado con el corazón, pero todavía hay quienes no siguen Mis Mensajes.

Sean sencillos, humildes como niños. Quiero que sean perseverantes en la oración y el ayuno. Comuniquen el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo Jesús, para que puedan ser fortalecidos y unidos.

Les dejo un beso y mi paz.

Permanezcan en la Paz de mi Señor".