sábado, 17 de febrero de 2018

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que viváis una vida de conversión, teniendo siempre vuestros corazones unidos al amor de mi Hijo Jesús.

Confesad vuestros pecados, arrepintiéndoos de todo lo que hayáis hecho mal. Dios os espera para curar las heridas que el pecado ha dejado en vuestros corazones y en vuestras almas.

Acoged mi llamada de amor, llamada de oración, llamada de cambio de vida que os ayude a vivir hacia vuestra meta final que es el cielo.

Rezad mucho, hijos míos, rezad para ser fuertes en las pruebas de la vida, para que nunca perdáis la fe.

Dios siempre os llama hacia Él, pero muchos cierran sus corazones a Su voz. Os hablo y os llamo a Dios porque os amo mucho y mi Corazón maternal sufre cuando os veo alejaros de mi Hijo y de mí.

No permitáis que el demonio reine en vuestros hogares por falta de oración. Las familias que no rezan no pueden cumplir fielmente su misión de cristianos bautizados.

Rezad para ser de Dios, para tener el deseo de estar unidos a Él por amor y no por obligación. Dios busca el amor en vuestros corazones, busca a alguien que quiera acoger su amor Divino, pero muchos se encuentran oscuros, fríos y sin vida, porque les pesan los muchos pecados que se cometen.

Limpiad sus corazones y el amor de mi Hijo entrará en ellos. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Santísima Madre, me ha enseñado hoy una oración:

Jesús, toca mi corazón y aparta de él todo lo que no sea agradable a tu Corazón Divino. Que tu amor cambie mi corazón, enseñándome a amar, perdonar y reparar tu Corazón ofendido, que se sacrifica diariamente en muchos Altares del mundo. Jesús, sáname, sálvame, libérame. Amén.