jueves, 4 de julio de 2019

Día de la Independencia

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos míos, Mi Bendición Patriarcal* es la bendición más completa que puedo otorgar sobre la tierra. El año que viene, como preparación para esta Bendición que se da el día de Mi Fiesta en agosto,** prepararé a las almas impartiendo Mi Bendición de Luz a todos los presentes en la Fiesta de la Divina Misericordia.*** Soy el Creador de toda luz. Deseo dar a las almas una luz especial sobre el estado de sus almas en cuanto a lo que necesitan hacer para acercarse a Mí en preparación para Mi Bendición Patriarcal en agosto."

«Al acercarse el Día de Mi Fiesta este año,* deseo que todas las almas recen para convertirse en vasos de gracia en preparación para Mi Bendición Patriarcal. Preparaos para acercaros a Mí y para librar vuestros corazones y vuestras vidas de toda animosidad -de toda iniquidad- mientras esperáis esta poderosísima bendición. Espero la llegada de cada uno al Campo de Nuestros Corazones Unidos.*****

* Para comprender el significado de la Bendición Patriarcal de Dios Padre, consulta los Mensajes del 7, 18, 22, 23, 24 de agosto y 9 de octubre de 2017, del 11 de agosto de 2018, así como del 2 y 3 de julio de 2019. La Bendición Patriarcal sólo se ha impartido cuatro veces hasta la fecha: el 6 de agosto de 2017, el 7 de octubre de 2017, el 5 de agosto de 2018 y el 28 de abril de 2019.

** 2 de agosto de 2020 - siempre el primer domingo de agosto.

*** 19 de abril de 2020 - siempre el domingo siguiente al Domingo de Resurrección.

**** 4 de agosto de 2019 - Fiesta de Dios Padre y de Su Divina Voluntad.

***** El Campo de los Corazones Unidos en el lugar de las apariciones del Manantial y Santuario de Maranatha.

Lee el Salmo 19:7-14+.

La ley del Señor es perfecta

reaviva el alma;

el testimonio del Señor es seguro

haciendo sabio al sencillo;

rectos son los preceptos del Señor

regocijando el corazón;

el mandamiento del Señor es puro

iluminando los ojos;

el temor del Señor es limpio

perdurable para siempre;

las ordenanzas del Señor son verdaderas

y justas todas ellas.

Son más deseables que el oro

y mucho oro fino;

más dulces también que la miel

y las gotas del panal.

Además, por ellas es amonestado tu siervo;

en guardarlos hay gran recompensa.

Pero, ¿quién puede discernir sus errores?

Líbrame de faltas ocultas.

Guarda también a tu siervo de los pecados presuntuosos;

que no se enseñoreen de mí.

Entonces seré irreprensible

e inocente de gran transgresión.

Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón

sean aceptables a tus ojos,

Señor, roca mía y redentor mío.