Mensajes a Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EEUU
sábado, 30 de marzo de 2019
Sábado, 30 De Marzo De 2019
Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, os llamo Mis hijos mientras dure el día. Debéis sentir Mi frustración al ver tantos ataques sutiles que corroen la Fe. Vengo, una vez más, a animar a Mis Fieles Remanentes* a que se aferren a la Tradición de la Fe. No os dejéis llevar por el pensamiento liberal. Algunos intentan crear nuevas doctrinas que sean más agradables al hombre. Apoya las Verdades que te han sido transmitidas desde los tiempos de los Apóstoles. No permitáis que el relativismo moral, que presta apoyo a las doctrinas de los demonios, se infiltre en vuestros corazones."
"Debéis daros cuenta de que los corazones están siendo atacados como nunca antes. Satanás sabe muy bien que ésta es su hora para apartar a las almas de los Fieles Remanentes y llevarlas al error. Los que apoyan el error son cada vez más visibles. Esta generación no debe utilizar a Sodoma y Gomorra como modelos. Toda la confusión que ataca las Verdades de la Fe es un signo de Mi Ira que se aproxima. Vosotros, hijos Míos, debéis vivir como vivieron las almas de Nínive».
* Ver Mensajes a los Fieles Remanentes del 13/2/2015 y del 06/3/2015, de la Santísima Madre y de Jesús, respectivamente.
Lee Jonás 3:1-10+.
Entonces vino por segunda vez la palabra del Señor a Jonás, diciendo: «Levántate, ve a Nínive, esa gran ciudad, y proclámale el mensaje que yo te digo». Jonás se levantó y fue a Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad muy grande, de tres días de camino. Jonás comenzó a entrar en la ciudad, recorriendo un día de camino. Y gritó: «¡Todavía cuarenta días, y Nínive será destruida!». Y el pueblo de Nínive creyó a Dios; proclamaron un ayuno y se vistieron de cilicio, desde el mayor de ellos hasta el más pequeño. Entonces llegaron las noticias al rey de Nínive, y éste se levantó de su trono, se quitó el manto, se cubrió de cilicio y se sentó en ceniza. E hizo pregonar y publicar por Nínive: «Por decreto del rey y de sus nobles: Que ni hombres ni animales, ni rebaños ni manadas, prueben nada; que no se alimenten ni beban agua, sino que hombres y animales se cubran de cilicio y clamen poderosamente a Dios; sí, que cada uno se convierta de su mal camino y de la violencia que tiene en sus manos. ¿Quién sabe si Dios se arrepentirá y se apartará de su feroz ira, para que no perezcamos?». Cuando Dios vio lo que hacían, cómo se apartaban de su mal camino, Dios se arrepintió del mal que había dicho que les haría; y no lo hizo.
Origen: ➥ HolyLove.org
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