domingo, 17 de marzo de 2019

Fiesta de San Patricio

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos míos, Mi Primer Mandamiento -Amarme a Mí por encima de todo y a tu prójimo como a ti mismo- dicta la obediencia a todos los demás. Primero debéis amarme y, en este amor, procurar agradarme. Entonces -y sólo entonces- desearás cumplir todos Mis Mandamientos. Si amas a tu prójimo, no codiciarás sus bienes, no le harás daño corporal, no le robarás ni le calumniarás. Comprende, pues, que el Amor Santo es la encarnación de todos los Mandamientos».

"Ésta es la suma total de todo lo que el Cielo ha venido a enseñarte en los volúmenes de Mensajes* aquí entregados.** Sobre esto descansa tu salvación. Éste es también el camino para descubrir a Satanás y sus actividades. Cualquier compromiso de Mis Mandamientos es el sello distintivo de Satanás. Considera, por ejemplo, el número de jóvenes que eligen hoy vivir juntos fuera del matrimonio. Lo que antes era tabú, ahora es aceptable. Por tanto, date cuenta de la gran necesidad que hay de corregir las conciencias mediante Mi llamada a volver a la obediencia de Mis Mandamientos a través del Amor Santo."

"El santo cuya fiesta celebráis hoy (San Patricio) vivió entre paganos predicando la Verdad de lo que os he dado hoy aquí. En muchos aspectos, te pido que difundas este Mensaje entre los paganos de hoy en día, que superan en número a los creyentes cristianos en la actualidad."

* Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario de Maranatha.

** El lugar de la aparición del Manantial y Santuario Maranatha.

Lee Romanos 6:20-23+.

Cuando erais esclavos del pecado, erais libres respecto a la justicia. Pero entonces, ¿qué ganabais con las cosas de las que ahora os avergonzáis? El fin de esas cosas es la muerte. Pero ahora que habéis sido liberados del pecado y os habéis convertido en esclavos de Dios, el retorno que obtenéis es la santificación y su fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.