jueves, 18 de julio de 2019

Fiesta de Nuestra Señora de la Victoria [Toledo, España]

Mi amado hijo, aquí Dios Padre de todos los Cielos y de la Tierra. Debido al Camino de Oración de Jericó que muchos están orando y a Mi confusión de la gente como en el Exilio de Babilonia, estoy derribando a la gente malvada del mundo. Hijo mío, te he dicho que es Mi momento en la historia para destruir todo el mal del mundo. Yo y todo el Cielo continuaremos moviéndonos sobre el mundo y en el mundo para destruir todo el mal en el planeta Tierra.

Sigue diciendo a todos Mis hijos que deben darse cuenta de que todas las enfermedades y trastornos provienen de los pecados de la carne, especialmente el aborto y la homosexualidad. Mis hijos Deben darse cuenta de que no había enfermedad en el Jardín del Edén hasta que Adán y Eva pecaron. Entonces fueron expulsados para que no quedara ningún mal en el Jardín. Fue entonces cuando toda la gente del mundo tuvo que empezar a vivir enferma a causa de sus pecados.

Lo mismo ocurre hoy. Si cada uno de Mis hijos dejara de pecar, se arrodillara y siguiera los Diez Mandamientos de su Dios, se acabarían todas las enfermedades, desastres y pecados de la carne en el mundo. Así será en la Nueva Era de Paz, la Nueva Jerusalén. Mis hijos parecen ciegos e incapaces de ver que todo pecado en el mundo causa más enfermedad. Hasta que cese todo pecado seguiréis viendo tormentas, problemas de salud, abusos sexuales, desastres naturales y todo tipo de sufrimiento en el mundo.

Despertad, hijos Míos, y admitid que vuestros pecados son la razón misma de tanto sufrimiento y abuso en vuestro mundo. Éste es Dios Padre intentando meteros en vuestras cabezas obstinadas que la enfermedad proviene sólo del pecado, no de Dios, sino de seguir la enfermedad y el pecado de satanás. Con amor, el Padre de Todos los Cielos y de la Tierra. Amén.