martes, 1 de enero de 2019

Solemnidad de María, Santa Madre de Dios

Amor mío, Mi hijo más hermoso, ésta es tu Madre adoptiva y primera Madre junto a Dios Padre que creó a todos los hijos de la tierra. Dios fue la primera Madre y Padre de toda la creación porque Dios lo es todo y Dios lo hizo todo. Yo fui hecha para ser la siguiente Madre de toda la creación de los hijos de Mi Padre. Las madres y los padres de la tierra son la tercera madre y el tercer padre de todos Nuestros hijos de la tierra. Dios utiliza incluso tu libre albedrío o el de otra persona para traer hijos a la tierra mediante el don del coito conyugal. Mi Padre siempre utiliza la voluntad de una persona o personas en la tierra para recrear todo lo que Él crea. Todos fuisteis creados el 6º día de la Creación. Todos fuisteis traídos a la vida mediante la elección de uno de los hijos de Dios que elige tener relaciones con otro de Sus hijos del sexo opuesto.

Mi Dios y vuestro Dios creó a todos y los mantuvo dentro de Sí en la eternidad hasta que llegó el momento en la Tierra de permitir que dos de Sus hijos trajeran la vida humana a cada uno de Sus hijos en el momento que Él eligió para que ese hijo naciera en la Tierra. Dios tiene un plan para cada uno de Sus hijos: hacer Su Voluntad para cumplir el plan que tiene para ellos. Algunos de los ángeles de Dios y algunos de Sus hijos humanos siguieron Su Voluntad Divina y otros siguieron su libre albedrío o la voluntad de satanás, que cayó del Cielo porque se negó a hacer la Voluntad de Dios.

Ninguno de tus hijos es realmente tuyo, Dios te los dio a través del acto matrimonial, estuvieras casado o no, como un regalo del Cielo de parte de Dios, para que los críes para Él aquí en la tierra con lo mejor de tu capacidad y con los dones que Él te ha dado. Dios nos ama a todos por igual con todo Su corazón, mente y alma. Ha dado a todos Sus hijos un alma para que Le améis lo mejor que podáis con vuestro corazón, vuestra mente y vuestra alma. Si fallas o caes, pide perdón a Dios y luego levántate y sigue adelante. Todos vais a pecar y a caer una y otra vez en vuestras vidas y lo único que Dios espera de vosotros es que pidáis perdón por vuestros pecados, os levantéis, empecéis de nuevo e intentéis hacerlo mejor la próxima vez. Caer y sufrir es la forma de aprender. Fíjate en un niño que aprende a andar, cuando empieza a andar, se cae cientos de veces y tiene que tener la gracia y el valor de sus madres y padres y de Dios para levantarse y volver a intentarlo hasta que aprende a andar. Entonces, Dios los mueve hacia el siguiente paso de sus vidas.

Vuestras vidas no son más que un proceso de aprendizaje para ver lo cerca que podéis llegar del Cielo antes de morir con los dones que Dios os ha dado. Algunos sienten el Cielo en la tierra, otros no. Todo está determinado por las gracias y oraciones que recibes y cómo las utilizas. Muy pocos aprenden el camino al Cielo en la tierra y, cuando mueres, vas al Purgatorio para terminar tu viaje al Cielo. Algunos rechazan a Dios para toda la eternidad y siguen a satanás o a los ángeles caídos y son enviados al infierno como el ladrón en la cruz que se negó a arrepentirse o a pedir perdón a Dios. Algunos esperan hasta el último momento como el buen ladrón que pidió perdón en el último momento mientras veía morir a Jesús en la cruz. Jesús le dijo: «Hoy estarás conmigo en el Cielo». Dios no condena a nadie, vosotros os condenáis al no arrepentiros y pedir perdón a Dios por vuestros pecados como Judas. Esta es María, la Madre de la Trinidad, y no queremos perder a ninguno de Nuestros hijos porque os amamos a todos con todo Nuestro corazón, con toda Nuestra mente y con toda Nuestra alma. Con amor, la Madre de Dios, feliz año nuevo 2019. Hasta pronto en el Cielo.

Recibido poco después: Hijo mío, algunos creerán y comprenderán. Otros no creerán ni comprenderán. No condenéis lo que no comprendéis. Mi hijo condenaba estos mensajes cuando era joven en la fe. Ahora lo comprende. Con amor, Madre María.