lunes, 6 de febrero de 2017

Ven Madre Bendita con Tus palabras solo con San Miguel como guardia y protector de Tu hijo

Mi amor, Mi hermosísima y todos Mis amados hijos. Te he llamado esta mañana para que escribas, hijo Mío. Vengo a decirte que adviertas a todos Mis hijos que estén preparados para lo peor. Sabéis que este es el centenario de satanás para intentar destruir la Iglesia. Este fue el tiempo de la historia que Mi Hijo dio a satanás, el tiempo para intentar destruir la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. Su poder empieza a agotarse y no ha conseguido lo que quería.

Mi amado Hijo, Jesús, ha intervenido ahora y ha permitido que vuestro nuevo presidente sea elegido debido a todas las oraciones de los fieles remanentes y a todas las oraciones del Cielo y está trabajando con vosotros para cambiar el mundo para que podáis entrar pronto en la Nueva Era de Paz si Mis amados hijos siguen orando y trayendo a mucha gente nueva al Ejército de Cristo y al ejército de Su Madre María.

Satanás es muy, muy vicioso ahora y está luchando con todas sus fuerzas. Está intentando agitar a toda la gente que trabajaba para él como si fuera su dios. Ahora se lo están pensando dos veces y empiezan a ver todas las mentiras que satanás les ha estado alimentando y utilizando para su propio bien. Seguirán viendo más luz de Dios y viendo más maldad de satanás y lo malo que es en realidad.

Será duro para algunos de Mis hijos cambiar y admitir estos errores, pero con todas las oraciones de Mis fieles remanentes rezando y toda la gracia que Dios guardó para esta generación mientras satanás estaba ocupado usando cada onza de poder cada minuto de cada día. Ahora, su cuenta bancaria está en bancarrota y la cuenta bancaria de Dios está rebosando de gracias y de la sangre y el agua de la Crucifixión para empezar a abrir los ojos de todos Mis hijos a la verdad y a la luz del amor de Mi Hijo, Jesús, y para ver la maldad y el odio de satanás y de todos sus enemigos. El poder de satanás seguirá cayendo todo el año y la luz de Mi Hijo seguirá aumentando todo el año. Ahora estáis en un momento muy peligroso y en el fragor de la batalla principal entre el Cielo y el infierno por la apertura de la Era de Paz de mil años.

Mis queridos soldados remanentes, seguid luchando con vuestros rosarios y Coronillas de la Divina Misericordia y los Siete Sacramentos y permaneced en los Diez Mandamientos y esta batalla habrá terminado antes de que os deis cuenta. Será muy duro como una madre con dolores de parto en el momento más duro del parto, pero cuando ve al nuevo bebé, sus dolores se olvidan y todo lo que siente son el amor y la belleza de una nueva vida y de un hermoso bebé. Hijos míos, todos sois Mis queridos bebés y os quiero mucho a todos. Amor, Madre de toda vida a través de Mi Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por favor, rezad por las almas del Purgatorio y de la Tierra y por la protección contra el mal tiempo y las catástrofes naturales durante los próximos seis meses. Con amor, Madre María.