domingo, 15 de julio de 2018

Llamada urgente de María Santificadora al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoc.

Me Manifestaré En Muchos Lugares.

Hijitos míos, que la paz de Mi Señor esté con todos vosotros y Mi protección maternal os asista siempre.

Hijos míos, grandes manifestaciones celestiales están a punto de tener lugar; Me manifestaré en muchos lugares en compañía de los Ángeles, haciendo llamadas a la conversión. Los lugares donde más Me manifestaré serán Mis Santuarios: Quiero con estas manifestaciones tocar los corazones tibios y duros, para que vuelvan al amor de Dios.

Me verán justos y pecadores, tocaré muchos corazones y Me manifestaré, especialmente en aquellos lugares donde la fe ha decaído. Busco con Mis apariciones que esta humanidad despierte y se prepare para el regreso triunfante de Mi Hijo. Cada manifestación será un Pentecostés y muchos dones y carismas que el Espíritu Santo repartirá entre los fieles hijos de Dios. Todos Mis hijitos que reciban los dones y el carisma se convertirán en discípulos de estos tiempos finales. Su misión será evangelizar y preparar el rebaño de Mi Hijo, para Su Segunda Venida.

Estos hijitos elegidos darán a conocer la Palabra de Dios a los cinco continentes y abrirán el entendimiento de esta humanidad que yace adormecida a causa del pecado. En el tiempo de la gran tribulación, serán luz en medio de las tinieblas y, junto con nuestros profetas, darán a conocer la Buena Nueva del Cielo al Pueblo de Dios que caminará por el desierto de la purificación.

Hijitos, en cada comunidad habrá uno o varios instrumentos del Cielo con dones y carisma, encargados de pastorear y guiar al rebaño que Dios les ha confiado. Fortalecerán a sus hermanos en la fe y serán luz que brille en medio de las tinieblas. Mirad, pues, hijos míos, que el cielo no os abandonará; en esos días de aridez espiritual, tendréis el alimento de la Palabra de Dios, que se os anunciará a través de estos discípulos. Reuníos en pequeñas comunidades, rezando con la oración de Mi Santo Rosario, leyendo y compartiendo la Palabra de Dios; recitando también los Salmos y alabando en todo momento la Gloria de Mi Padre.

Hijitos, el Cielo está haciendo todos los esfuerzos para salvar al mayor número de almas. Por eso pronto Me manifestaré en los cinco continentes, haciendo un llamamiento universal a la humanidad, para que los más pronto despierten y se preparen para los acontecimientos que están por venir; y lo más importante, estén preparados para la llegada del Aviso y la Segunda Venida de Mi Hijo. Las manifestaciones celestiales van a ser de una realidad tan clara y manifiesta, que ningún mortal podrá debatirlas. El Cielo se va a manifestar ante vosotros para que no dudéis de Su existencia. Me manifestaré en compañía de Mi Hijo a toda la humanidad, sin distinción de credos, razas o religiones; para que reconozca la existencia del Dios Uno y Verdadero, Uno y Trino. Dios de dioses, Señor de señores, rico en Bondad, Amor y Misericordia, para justos y pecadores.

Preparaos, pues, Hijos Míos, para este Pentecostés de Amor que está a punto de darse. Mi Padre quiere que muchas almas se conviertan, antes de la llegada del Aviso para que su paso por la eternidad sea de paz y de alegría y no su peor pesadilla. Hijitos, Mi Santo Rosario es el puente que os permite comunicaros Conmigo, rezadlo con fe y confianza e invocad en todo momento la presencia del Espíritu Santo de Dios; y en la medida de vuestra fe y fervor, Yo estaré en medio de vosotros y Me veréis. Alabad la Gloria de Dios y pedid el Triunfo de Nuestros Dos Corazones.

Que la Paz de Mi Señor permanezca en vosotros.

Tu Madre te ama, María la Santificadora.

Dad a conocer Mis mensajes a toda la humanidad, hijos Míos.