viernes, 6 de octubre de 2017

Llamada Urgente de San Miguel y los Arcángeles y los Ángeles del Reino de Dios a la humanidad.

Muchas almas se van a perder con la llegada de la Advertencia.

¿Quién es como Dios? Nadie es como Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya

Que la paz del Altísimo esté con todos vosotros, hombres de buena voluntad.

Hermanos mortales, grandes batallas estamos librando contra las huestes del mal. El pecado y la maldad de esta generación han fortalecido el reino de las tinieblas.

Nos duele ver tanta maldad que, como la cizaña, ha crecido en el corazón de la inmensa mayoría de esta generación ingrata y pecadora.

¡Qué necios e insensatos sois, preferís la muerte a la vida! Seguís dando la espalda al único que puede salvaros, nuestro Amado Padre.

El Cielo llora con vuestra actitud, pues mi Padre no quiere vuestra muerte, sino que viváis eternamente.

Hermanos, ha llegado el momento de vuestro paso por la eternidad y la inmensa mayoría de la humanidad no está preparada para este acontecimiento.

El Aviso cogerá a muchas almas en pecado mortal y se perderán eternamente porque no resistirán un impacto tan grande.

Pobres almas, vagan por este mundo sin Dios y sin ley, el tiempo se acaba; si no vuelven a Dios cuanto antes, se perderán con la llegada del Aviso.

En el Nombre del Altísimo hacemos un llamamiento: prostitutas, ladrones, adúlteros, fornicarios, impuros, homosexuales idólatras, mentirosos, alcohólicos, hechiceros, brujos, ocultistas y pecadores en general: ¡recapacitad, porque continuando por el camino que vais, vuestras almas se perderán en vuestro paso a la eternidad!

Cuando el Aviso os coja por sorpresa, vuestras almas no verán la luz de Dios, sino las tinieblas del reino de las tinieblas.

Mortales, estaréis en la eternidad durante quince o veinte minutos de vuestro tiempo terrenal, según el estado de vuestra alma, iréis al lugar al que pertenecéis, durante el tiempo indicado.

Los que vayáis al purgatorio, sentiréis el fuego que purifica las almas y veréis allí, el estado en que se encuentran muchos de vuestros familiares.

Muchas almas tibias acompañarán a las almas pecadoras al infierno; allí sentirán los tormentos y el fuego que arde y no se extingue con el que son castigadas las almas condenadas.

Mi Padre quiere mostrar el infierno a las almas tibias, para que cuando vuelvan por Su gracia a este mundo, tomen conciencia y se definan.

Almas tibias y almas pecadoras, os preguntamos: ¿si sois capaces de resistir permanecer en el infierno, durante toda la duración del Aviso? Pensadlo y reconsideradlo, porque vuestra vida está en juego y el tiempo se acaba.

Hermanos, todo pecado mortal debe ser confesado y reparado; sin reparación, el pecado no se perdona completamente.

Debéis reparar todos vuestros pecados mortales, antes de ser sorprendidos por el Aviso, para que no os lamentéis en vuestro paso por la eternidad.

Oh humanidad pecadora, ¡corred a poner en orden vuestras cuentas y a reparar todos vuestros pecados mortales, porque el día del Aviso está cerca y muchos no van a resistirlo!

No vayáis de mortales haciendo planes a corto y largo plazo, preocupaos más por la salvación de vuestra alma, porque la vida en este mundo es un soplo [de viento].

Sois sombra y polvo, lengua y vanidad, hoy estáis, mañana os habréis ido.

Deja de preocuparte por las cosas de este mundo, porque sabes que este mundo pasará pronto.

Vive mejor para agradar a Dios y atesora los tesoros del cielo que te darán mañana la alegría de la vida eterna.

Que la paz del Altísimo permanezca en vosotros, hombres de buena voluntad.

Vuestros hermanos, Miguel Arcángel, y los Arcángeles y los Ángeles del reino de mi Padre.

Que nuestros mensajes sean conocidos por toda la humanidad, semilla de Dios.