lunes, 3 de julio de 2017

Llamada urgente de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño.

Jesús: El fuego del cielo se aproxima y cogerá desprevenida a la humanidad.

Ovejas de Mi rebaño, paz a vosotros.

El fuego del cielo se aproxima y cogerá desprevenida a la humanidad. Muchas bolas de fuego se dirigen hacia la Tierra y los hombres de ciencia no podrán detenerlas, porque son instrumentos de Mi Justicia que vienen a purificar vuestro planeta. Recordad que estáis en tiempos de prueba y lo que debéis hacer es: rezar, ayunar y hacer penitencia, para que estos días sean más llevaderos.

Rebaño mío, la inmensa mayoría de la humanidad sigue relajándose como si nada fuera a suceder. Pero yo os digo El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. (Mateo 3. 10) Oh humanidad ingrata y pecadora, no habéis querido acogerme, seguís despreciando Mi Misericordia que tan benévolamente os ofrezco. No habéis querido escuchar Mis Palabras que incesantemente os llaman a la conversión. Entonces, conoced Mi Justicia, sentid su rigor y su tragedia; tal vez así, comprenderéis y obedeceréis y a través del sufrimiento, podréis volver a Mí.

Os llamo de nuevo a la conversión, busco por todos los medios que volváis a mi redil, porque no quiero vuestra muerte ni me agrada vuestro sufrimiento. Pero no, eres tan terco, eres de dura cerviz, sólo aprendes con el sufrimiento; ¡Qué triste tiene que ser Mi Justicia, la que te trae de vuelta a mi redil! Vuestra ingratitud me duele y Me entristece, os ofrezco Vida, Alegría y Plenitud, por Mi Misericordia; pero las rechazáis, preferís el dolor, el sufrimiento y la muerte, que os llegará al paso de mi Justicia. ¡Qué tristeza!

Oh Humanidad, los días que se acercan son de purificación, ¡aceptadme, antes de que llegue la gran noche de mi Justicia! Mi Advertencia está cerca y os cogerá desprevenidos; ¿a qué esperáis? Recuerda que tu vida está en juego y si no te arrepientes de corazón, ¡corres el riesgo de perderte eternamente! Ven a Mí, con un corazón contrito y humillado y te aseguro que olvidaré tus pecados. Yo soy la Fuente del Perdón que te espera, Mi oveja perdida. Ven a bañarte y quedarás limpio, te estoy esperando, no tardes; acércate con confianza y busca a uno de Mis pastores que Me representan y confíale toda tu miseria y suciedad. A través de él, os limpiaré y os daré vestiduras nuevas para que podáis cenar Conmigo.

Rebaño mío, aprovecha estos días y aliméntate todo lo que puedas con Mi Cuerpo y Sangre, para que tu cuerpo, alma y espíritu, se fortalezcan y puedan resistir el paso de Mi Justicia. Después de mi Advertencia y Milagro, comenzarán los días del último reinado de mi adversario y con ellos, comenzará el tiempo de la Gran Tribulación. Mis Casas serán cerradas y Mis Tabernáculos profanados; el tiempo en que Mi rebaño tendrá que huir de las ciudades y pueblos y refugiarse en las montañas, refugios o cavernas, para huir, como hicieron mis primeros discípulos, de las persecuciones.

Preparaos, rebaño mío, porque los días que han de venir son desgraciados. No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede matar el cuerpo y el alma en el fuego. (Mateo 10, 28) Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.

Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor

Que mis mensajes sean conocidos por toda la humanidad, ovejas de Mi rebaño.