lunes, 1 de mayo de 2017

Llamamiento Urgente de Jesús El Buen Pastor a la Humanidad.

Rebaño Mío, Bajo Ninguna Circunstancia Permitáis Que Os Sellen con la Marca de la Bestia, el Microchip; Mejor Que Muráis A Que Permitáis Que Os Marquen. ¡Confiad en Mí y no permitiré que os marquen!

Ovejas de Mi rebaño, paz a vosotros

Rebaño mío, las grandes potencias de este mundo cuentan con un gran arsenal de armas químicas, que utilizarán para diezmar a gran parte de la humanidad. Mientras dure la guerra, ningún lugar de la Tierra estará a salvo. Una guerra que ha sido planeada por los illuminati que pretenden con ella diezmar a la población mundial y suprimir especialmente a las naciones del Tercer Mundo; todo ello con el fin de preparar a la humanidad y a las naciones para el comienzo del Nuevo Orden Mundial.

Quieren llevar la población mundial por debajo de los 500 millones de habitantes para poder ejercer el control y dominar a la humanidad. Ya han planeado cuánta población debe quedar en cada nación. Utilizarán la guerra como excusa para rociar el espacio aéreo de las naciones con enfermedades y virus bacterianos. La muerte silenciosa se extenderá por el aire y la población de las naciones se reducirá.

Las grandes potencias se repartirán el botín, una vez finalizada la guerra. Muchas naciones perderán su autonomía e identidad y se convertirán en colonias de una de las grandes potencias. La tierra, los bienes y la riqueza de las naciones subyugadas pasarán a manos de las grandes potencias. Con esta estrategia, con la que se acabará con estas naciones, se buscará el sometimiento y la esclavitud de la población de las naciones del Tercer Mundo. Con ello comenzará la época del Nuevo Orden Mundial.

En los días del reinado del Nuevo Orden Mundial, el gobierno luciferino dirigido por el Anticristo, impondrá el uso obligatorio en todo el mundo del microchip, la marca de la bestia. La menor población y todos los recursos de las naciones gestionadas por las grandes potencias bajo el dominio del Nuevo Orden Mundial harán de esta prueba una de las más duras que tendrá que soportar mi rebaño. Vuelvo a deciros, rebaño mío, que no temáis; no permitiré que muráis de hambre y de sed; os alimentaré cada día con el pan de mi misericordia, que os llegará a través de la fe, la confianza y la oración. Como alimenté a mi pueblo en el desierto, así os alimentaré a vosotros. Ninguna oveja de Mi rebaño morirá de hambre o de sed en aquellos días. Sólo ten confianza en Mí, y eso bastará para que Mi bendición te alcance cada día.

Rebaño mío, bajo ningún concepto permitáis que os sellen con la marca de la bestia, el microchip; mejor que muráis a que permitáis que os marquen. Confiad en Mí y no permitiré que os marquen. Millones de chips para marcar a la humanidad esperan ya su distribución en las naciones al final de la guerra. Recuerda que ésta es la marca de la bestia de la que habla el libro del Apocalipsis, capítulo 13. Escuchad: Obligó a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, esclavos y ciudadanos --- a ser marcados en la mano derecha o en la frente, e hizo ilegal que alguien comprara o vendiera algo a menos que hubiera sido marcado con el nombre de la bestia o con el número de su nombre. (Apocalipsis 13. 16,17) El microchip mide 70 milímetros de largo, como un grano de arroz, y se implantará en la frente o en la mano derecha, para que cumpla Mis palabras.

En el reinado final de mi adversario, la inmensa mayoría de la humanidad se dejará sellar con la marca de la bestia y al hacerlo perderá su identidad. Los marcados ya no tendrán un nombre, sino un código, y serán identificados por un número. Serán suprimidos y esclavizados, y el pago que recibirán será la muerte eterna. Así acabarán todos los que no estén inscritos en el Libro de la Vida. Preparaos, pues, rebaño mío, porque se acercan los días de vuestra prueba. Caminad como hijos de la luz que sois, y poned vuestra confianza y esperanza en Mí, y para vosotros todo sucederá como en un sueño.

Paz os dejo, Mi paz os doy. No temáis, Yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos. Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor

Da a conocer Mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de Mi rebaño