lunes, 6 de marzo de 2017

Llamamiento Urgente de Dios Padre a la Humanidad.

Pueblo Mío, Abandonad las Naciones Impías porque se acerca el momento en que Mi Ángel de Justicia pasará a través de ellas y lloverá fuego del Cielo sobre ellas.

Mi paz sea con vosotros Pueblo mío, herederos míos

Hijos míos, la xenofobia y el racismo están empoderando a los gobernantes y habitantes de las grandes naciones. Antes de que comiencen mis días de Justicia Divina, todos los repatriados volverán a sus lugares de origen. El éxodo de estos repatriados se intensificará y todos los que se sienten seguros en naciones extranjeras verán frustradas sus esperanzas y su suerte y nos quedará más opción que el regreso a nuestros países de origen.

Las políticas migratorias de muchos gobernantes no respetarán el tiempo ni valorarán el trabajo de quienes una vez trajeron el progreso a sus naciones. Las autoridades de las grandes naciones no dejarán que nada se interponga en su camino para llevar a cabo sus políticas de repatriación de inmigrantes. Si eres inmigrante, no respetarán tus derechos, ni tendrán en cuenta el tiempo que hayas residido en la nación extranjera.

Pueblo mío, el nacionalismo está dando poder a muchas naciones y llegará el momento en que todos los que no sean compatriotas tendrán que irse a sus países de origen. La deportación masiva de inmigrantes se dirige especialmente a los extranjeros cuyos países de origen son del tercer mundo. El desempleo, la escasez de recursos, los problemas sociales y económicos y el crecimiento demográfico están llevando a muchas naciones a tomar medidas de deportación masiva de extranjeros. Las naciones más pobres serán las más afectadas por estas medidas, ya que esto les traerá más desempleo y más problemas sociales y económicos.

Pueblo mío que habitas en naciones extranjeras, se acerca la hora de la desolación; ¡iréis al exilio y ninguna nación extranjera os recibirá! Pueblo mío, se acerca la hora de tu purificación. El desierto os espera, pero no temáis; yo iré delante de vosotros y mi nube os cubrirá. Marchad en silencio, llevando con vosotros vuestras pertenencias, vuestra mujer y vuestros hijos, porque se acerca la hora de mi justicia; en muchas naciones dejaré caer mi brazo y no quedará piedra sobre piedra. Os digo que Sodoma y Gomorra fueron más afortunadas que las naciones impías de estos tiempos finales.

Pueblo mío, ¡abandonad las naciones impías porque se acerca el momento en que mi Ángel de Justicia pasará por ellas y lloverá sobre ellas fuego del Cielo! Mi pueblo será repatriado y caminará por el desierto, pero no estará solo. Yo suscitaré pastores y guías que los alimentarán y guiarán, para que lleguen sanos y salvos a las puertas de mi Tierra Prometida, mi Jerusalén Celestial.

Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones

Da a conocer mis mensajes a todos los confines de la Tierra