domingo, 2 de julio de 2017

Capilla de la Adoración

Hola, Jesús siempre presente en el Santísimo Sacramento. Te amo, Señor. Gracias por la oportunidad de estar aquí contigo. Gracias por el regalo de estar ayer con mi gran familia. ¡Fue bueno estar con ellos! Jesús, alabado seas por las gracias que has concedido a (nombre no revelado), que parece haberse recuperado totalmente del derrame cerebral que sufrió. ¡Alabado seas Dios! Por favor, sana a (nombre oculto), Señor. Ayuda también a aliviar sus preocupaciones, Jesús. Señor, por favor, guíame y aclárame lo que quieres que haga con respecto a Tus palabras y Tu dirección. No quiero engañar a ninguno de Tus hijos. El P. (nombre oculto) me aconsejó que te pidiera que lo aclararas y te pido que me des santa obediencia a Tu Iglesia. Jesucristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de mí, pecador. Señor, Te amo y quiero hacer Tu Santa Voluntad y sólo Tu Voluntad. Purifica mi corazón y refúgiame en Tu Sagrado Corazón, donde estoy protegido incluso de mí mismo. Te amo, Jesús. Ayúdame a amarte más.

«Hija mía, hija mía, ¿cuántas veces te he pedido que escribas Mis palabras? Es por tu voluntad de cooperar Conmigo, aunque a veces con vacilaciones y reticencias, por lo que llego a muchas almas. Algunos de estos hijos míos no leen Mis palabras en las Escrituras, ni ven el interior de una iglesia, sino que pasan mucho tiempo leyendo todo tipo de información en Internet. Mucho de lo que leen en internet no es digno ni apto para que las mentes humanas se expongan a ello, y sin embargo son almas preciosas como éstas las que tropiezan con las palabras que os doy. Mis palabras alivian sus corazones tristes y cansados y aportan claridad y la hermosa verdad de Dios a sus mentes que casi habían perdido la capacidad de reconocer la verdad. Corderito mío, he dicho antes que estoy utilizando a muchos de los Míos en estos días para llegar a Mis hijos perdidos. Utilizaré cualquier medio que desee para llegar a las almas y puedo hacer uso de cualquier cosa que el hombre haya construido, sean sus intenciones buenas o malas, si desarrolló algo por codicia o poder, puedo utilizarlo para Mi bien. Es cierto que en épocas anteriores no existía Internet, por lo que otros mensajeros no publicaban Mis palabras allí. Sí, este día, esta era tiene herramientas y tecnologías sin precedentes, algunas de las cuales se están desarrollando ahora con fines malignos. Sin embargo, puedo traer la bondad de aquello que el hombre pretende para el mal. Puedo sacar belleza de lo que el hombre considera feo. Puedo tomar un corazón endurecido por falta de amor y derretirlo con Mi amor, Mi misericordia, Mi paz. Siempre, hija Mía, obedece a Mi Santa Iglesia Católica. Sé siempre completamente obediente, hija Mía. Eso espero de ti. En este momento, hijita Mía estás haciendo lo que te pido. Llegará un momento en que, te daré Mis palabras que permanecerán sólo en tu corazón. También te daré palabras para que las escribas, pero no serán compartidas abiertamente, pues no te será posible hacerlo, ni será seguro para ti. Por ahora, continuaremos en este trabajo, corderita Mía. Es Mi Voluntad para ti».

Jesús, quiero hacer Tu Voluntad. Tú sabes que es muy fácil que la gente se engañe y es fácil que la gente imagine todo tipo de cosas. Sé que yo nunca podría pensar las cosas que Tú me has enseñado, ni se me ocurrirían historias tan profundamente inspiradoras que proporcionen comprensión y claridad sobre Tu verdad. Pero Jesús, quiero estar segura de que hago lo que Tú quieres, y de que me someto a Tu Iglesia, que es sumisión a Ti, y confío en que Tú me enderezarás si en algún momento doy un paso en falso o tengo motivos impuros. Jesús, prefiero morir ahora en Tu gracia que vivir otro día si eso significa ser preservada en Tu gracia y Tu Voluntad. Señor, protégeme para que mis acciones estén en Tu Divina Voluntad. Haz que mi patético corazón lata en unión con Tu Sagrado Corazón. Me consagro a Ti a través del Corazón Inmaculado de Tu Santísima Madre, María. Abrígame bajo Su manto y enciérrame en Su Inmaculado Corazón. Ella está perfectamente unida a Ti en la Santísima Trinidad, así que si yo estoy envuelto en Su Corazón y Ella está unida a Ti, entonces yo también lo estaré. Ayúdame, Jesús, porque necesito Tu Santo Espíritu incluso para querer/desear Tu Santa Voluntad.

«Sí, hija Mía. Yo te ayudaré. He estado y permaneceré a tu lado. Nunca te abandonaré. Continúa escribiendo Mis palabras a Mis pobres hijos perdidos, pues muchas almas están en juego y corren el riesgo de perderse. Anhelo llevar a todos Mis hijos a Mi reino celestial. Muchas, muchas almas nunca han experimentado Mi amor porque son adictas a su tecnología, a todo tipo de formas de entretenimiento, y no tienen tranquilidad, ni paz para reflexionar sobre el estado de sus almas. Hijos Míos que buscáis vuestra amistad en vidas de pecado, no encontraréis amistad, no encontraréis verdadera paz y amor hasta que Me busquéis a Mí, el único Dios verdadero. Si continuáis degradándoos y rebajando vuestras pobres almas a las fosas del infierno, un día llamaré a vuestra alma y no Me desearéis. En verdad, os hablaré, pero rechazaréis a Aquel que es la verdad porque habéis llegado a despreciar la verdad. Deja de apartarte de Mí, que te amo. No temáis el castigo, pues Yo soy el amor y todo amor soy Yo. Soy misericordia y perdón. Anhelo hablarte de Mi amor, abrazarte y caminar en amistad contigo. Yo no soy el enemigo y, sin embargo, Mi adversario os ha convencido de que Yo soy él y de que él soy Yo. ¿No ves lo absurdo de esto? Fue expulsado de Mi presencia debido a su orgullo, a su desprecio por Mi hermoso plan, pues Mi plan incluía a los seres humanos; no quería que Mi plan, el plan de Dios incluyera y contara con la cooperación de Mis hijos, pues se sentía superior a todo lo que Yo había creado. Yo creé a los ángeles y, sin embargo, él se creía superior a todos los ángeles. Quería reinar. No quería que aquellos a los que consideraba inferiores a él formaran parte integrante del plan de Dios. Despreció Mi plan para María de Nazaret, y desprecia a todos Mis hijos. Se deleita en ver la muerte y la destrucción de Mis pequeños hijos y trabaja para que así sea. Se deleita en ver a Mis hijos tirados en las cunetas y drogados. Yo soy el Príncipe de la Paz. Libero a Mis hijos del pecado, de la esclavitud del pecado, y llevo a Mis hijos al Cielo para que residan para siempre. Volved a Mí, hijos Míos, antes de que sea demasiado tarde para vosotros. Yo os ayudaré, hijos Míos. No creáis las mentiras del adversario que os condena y os dice que sois indignos. No escuchéis sus palabras despectivas, Yo os he creado. Yo os amo. Os restauraré. Te espero con los brazos abiertos. Lo único que hace falta es que Me abras tu corazón y hables Conmigo desde tu corazón. Te daré gracias para que te arrepientas y tengas contrición por tus pecados. Entonces comenzaremos de nuevo. Limpiaos y aprovechad las gracias sacramentales que están a vuestra disposición en los Sacramentos de Mi Iglesia. Buscadme y Me encontraréis. Os aseguro esto. Os amo, hijos Míos. Os amo, hayáis hecho lo que hayáis hecho, pero, a diferencia del adversario, quiero que volváis a ser íntegros. Quiero que vuestras almas se renueven en Mi amor, que sean sanadas por Mi misericordia y Mi paz. Conoceréis la alegría, Mis pequeños hijos perdidos, si volvéis a Aquel que os ama. Venid a Mí ahora, porque mañana puede ser demasiado tarde. No sabéis cuánto tiempo os queda de vida, ni sabéis qué planes peligrosos os ha preparado el enemigo de vuestra alma. Tú que necesitas luz, sabes que lo que digo es verdad. No rechaces la verdad, pues Yo soy la verdad. Te amo y cuidaré de ti. Ven, vuelve a Mí y todo irá bien. ¿Cómo puede estar todo bien, Jesús?», preguntas, pues no crees que nada pueda volver a estar bien para ti. Sin embargo, te digo que Yo puedo hacer nuevas todas las cosas. He salvado hasta al pecador más violento que Me despreciaba, y puedo hacerlo por ti, pero debes querer Mi ayuda. Te quiero mucho y respeto a Mis hijos, de tal manera que no atento contra la voluntad de Mis hijos. Por eso debéis pedir Mi ayuda para que Yo intervenga en vuestras vidas cuando vivís fuera de la vida de la gracia. Venid a Mí, el que os ama, el que dio Mi vida para que pudierais vivir. Venid, hijos Míos y no os demoréis. Os colmaré de Mi amor».

Gracias por Tu misericordia y por Tu amor infinito, Jesús, mi Señor. Alabado seas, Señor de Señores y Rey de Reyes.

«Hija mía, continúa siguiéndome. Reza como te he pedido, la oración del Santísimo Rosario y Mi Coronilla de la Divina Misericordia. Los tiempos, hija Mía, son como ningún otro en la historia. Hay mucha confusión, oscuridad y rebelión. Sé amor, sé luz, sé misericordia. Lleva Mi amor, Mi misericordia y Mi luz a los demás. No tengas miedo, pues el miedo no es Mío. Yo estoy contigo, Mi pequeño. Estoy con Mi hijo, (nombre oculto). Confía en Mí, no importa la discordia y la confusión que te rodeen. Recuerda que Yo soy la paz. Permanece en Mi Palabra y busca consuelo en Mi Iglesia. Cuando todo parezca oscuro, recuerda que Yo soy la luz. Yo estoy contigo. Frecuenta los Sacramentos, especialmente la Reconciliación y recíbeme (Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad) en la Eucaristía. Yo renovaré tu fuerza y te consolaré. Te enviaré a Mis santos hijos sacerdotes, Mi (nombre oculto) y Mi (nombre oculto). Esto ocurrirá y estaréis preparados. Todo caerá en su sitio porque es Mi Voluntad. Lo único que se necesita es confianza».

Gracias, Jesús mío. Te quiero. Te amamos. Jesús, confío en Ti. Jesús, espero en Ti.

«Hija mía, te bendigo en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Mi bendición permanecerá sobre ti y sobre tu familia. Vete en paz y estate tranquila».

Gracias, Señor. ¡Amén y Aleluya!