Mensajes a los Hijos de la Renovación, EEUU
domingo, 26 de marzo de 2017
Capilla de la Adoración

Hola queridísimo Jesús, siempre presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Creo en Ti, espero en Ti, Te amo y Te adoro. Gracias por la oportunidad de adorarte y de ir a la Santa Misa esta mañana. Por favor, bendice a nuestros sacerdotes y protégelos, Señor. Por favor, sana a (nombres no revelados) y a todos los enfermos de cáncer y Alzheimer. Por favor, sana a (nombre no revelado) y da gracias a (nombre no revelado). Por favor, sana a (nombre oculto), Señor.
Señor, han sido dos semanas muy duras. Han ocurrido tantas cosas en tan poco tiempo. Apenas puedo recuperar el aliento. Tú sabías que todo esto ocurriría, Señor, y me consuela saber que Tú tienes el control. Gracias por hacer posible que (nombre oculto) y yo estuviéramos junto a la cama de (nombre oculto) cuando murió. Gracias por hacer que su muerte fuera pacífica, Señor. Le echo muchísimo de menos, pero me alegro por él, pues deseaba tanto ir al Cielo. Señor, te ruego por el descanso de su alma y también por el descanso del alma de (nombre oculto). Parece que últimamente muere mucha gente, Jesús. Por favor, llévate al Cielo a todos los que van a morir hoy. El Padre (nombre oculto) dijo que cada día mueren aproximadamente 16.000 personas de todo el mundo. Esos son los que se conocen. Puede que haya muchas más de las que nunca oigamos hablar, pero son muchas personas. Por favor, llévate a estas almas al Cielo.
Jesús, el futuro parece tan incierto, pero recuerdo que (nombre oculto) dijo: «No sabemos lo que nos depara el futuro, pero sabemos Quién nos lo depara». Esto es reconfortante, Jesús. (Nombre oculto) me dijo que diera un paso cada vez; pequeños pasos y que utilizara a Santa Teresa de Lisieux como guía. No sé a qué se refiere esto, Señor. Jesús, confío en Ti.
Jesús, ¿tienes algo que decirme?
«Sí, hija mía. Estás afligida y sufriendo. Yo estoy contigo y no permitiré que afrontes sola las batallas y las tormentas. Tráeme tu dolor, hija Mía. Sumerge tu tristeza en Mi Sagrado Corazón Misericordioso. Yo te consolaré».
Sí, Jesús. Gracias. Te quiero.
Jesús, te ruego que cures a (nombre oculto). Por favor, Señor. Está sufriendo mucho. También es muy joven, Señor. Sus padres y toda su familia están sufriendo por su sufrimiento. Ayúdales. Dales todas las gracias que necesitan en estos momentos difíciles. Por favor, Jesús, cúrala. Pero Tu Voluntad es perfecta Señor y Tú sabes más. Sin embargo, si es posible, te pido su curación. Sé que todo es posible para Ti, Jesús, pero que se haga Tu Voluntad. Tú sabes lo que necesita cada alma. Guarda a (nombre oculto) y a su familia en Tus brazos.
«Estoy con ellos, hija Mía. Los llevo a cada uno cerca de Mi corazón. Hija mía, has pasado por muchas pruebas y estás soportando una profunda pérdida. Sin embargo, sabes que estoy contigo. Mi mano está sobre ti durante estas pruebas y tormentas. Apóyate en Mí, hija Mía. Apóyate también en Mi Madre. San José reza por ti y por todos Mis Hijos de la Luz. No tengáis miedo. No hay nada que temer. Yo tengo el control. Las cosas parecerán aún más oscuras, hija Mía. Recuerda la visión que te di en la que estabas de pie en medio de un bosque por la noche y había una tormenta. No podías ver nada, excepto cuando caían rayos. Estabas mojada, tenías frío y miedo».
Sí, Jesús. Lo recuerdo muy bien. Pero entonces Tu Madre me cogió de la mano. Empezó a guiarme. Caminé con Ella, confiando en que me guiaba, aunque no podía ver nada.
«Sí, hija mía. Ella te condujo a través de la tormenta hacia la seguridad, hacia Mí».
Sí, Jesús.
«Hija mía, Ella te guía ahora. Ella conoce el camino. Soportó mucho dolor durante Su estancia en la tierra. Deja que Ella te consuele. Todo el Cielo reza por ti».
Gracias, Jesús. Esto parece abrumador, pero Te creo. (Que «todo» el Cielo reza por mí....)
«Tienes muchos intercesores en el Cielo. Continúa rezando las Letanías durante tu tiempo de oración, hija Mía. Esto Me agrada y produce muchas gracias. Demuestra humildad cuando Mis hijos piden a los santos que recen por ellos. Reconoce la Comunión de los Santos y Mi soberanía sobre las cosas del mundo. Mantiene tu corazón y tu mente centrados en el Cielo y en la realidad de Mi Reino. El Cielo está más cerca de Mis hijos de lo que ellos creen; de lo que tú crees».
Es reconfortante saberlo, Señor. Jesús, aún no hemos llegado a (nombre retenido). Lo siento. Hemos estado muy ocupados, pero quizá pronto tengamos la oportunidad de ir. La sensación de urgencia no parece ser tan grande como antes, puesto que él ya es consciente de las circunstancias. Sin embargo, sería bueno verle. Señor, gracias por Tus palabras de ayer. Estoy esperando una confirmación, y esperaba que viniera de (nombre oculto). Por favor, envía la confirmación para que (nombre oculto) y yo sepamos con certeza la dirección según Tu Voluntad. Gracias por darme algo de esperanza, aunque las cosas parezcan muy sombrías. Si tienes otro plan para (nombre oculto) y para mí, por favor, ilumínanos al respecto, Jesús. Estamos abiertos a Tu plan y a Tu Voluntad. Me entristece mucho que las cosas se hayan desviado tanto de Tu plan. Pero, por favor, no nos abandones, Jesús. Por favor, lleva a buen término Tu plan y el de Tu Santa Madre María. Si ya no vamos a formar parte de este plan y Tú tienes otro curso para nosotros, por favor, guíanos, Jesús. Queremos hacer Tu Voluntad, por encima de todo. Señor, somos Tus siervos. Queremos amarte y honrarte. Ayúdanos a ser testigos de Tu amor y de Tu misericordia, Jesús. Sana nuestras heridas, Señor y, por favor, sana mi corazón roto. Si no, Jesús, ayúdame a soportar este quebrantamiento. Te lo doy todo a Ti, Señor. Todo lo que tengo y todo lo que soy es Tuyo. Te amo, Señor. Ayúdame a amarte más y más. Ayúdame a servirte más cada día. Ama a los demás a través de mí, Jesús. Soy incapaz de amar como Tú amas, así que pon Tu amor en mi pequeño y cansado corazón y lléname de Tu amor, Tu alegría, Tu misericordia.
«Hija mía, ésta es una buena oración. Creces cada día, hija Mía. Recuerda que sólo pido pequeños pasos; como te dijo (nombre oculto), un paso cada vez. Yo estoy contigo. Soy paciente contigo».
Gracias, Jesús mío. ¡Te estoy agradecida! Señor, por favor, encárgate de mi búsqueda de trabajo. No tengo fuerzas ni resistencia para empezar de nuevo con este proceso, y sin embargo necesito trabajar para mantener a mi familia. En cierto modo, es un alivio no estar pensando en el trabajo ahora mismo con todo lo que está pasando y, sin embargo, sé que no es un pensamiento correcto.
«Hija mía, Yo proveeré. Continúa siendo fiel a la oración familiar, hija Mía. No permitas que los compromisos tengan prioridad sobre el rosario familiar. Es demasiado importante y muy necesario para tu familia».
Sí, Jesús. Señor, ¿tienes algo más que decirme?
«Sí, hija mía. Te quiero. Yo estoy contigo. Todo irá bien. Confía en Mí. Te doy Mi paz. Compártela con los demás».
Sí, Señor.
«Esto es suficiente por ahora, hija Mía. Descansa en Mi presencia y deja que Mi paz te inunde».
Gracias, Señor. Jesús, confío en Ti. Jesús, confío en Ti. Jesús, confío en Ti. ¡Te amo!
«Y Yo te amo a ti. Ve en paz, hijita Mía. Te bendigo en nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en nombre de Mi Espíritu Santo».
Jesús, olvidé hablar contigo sobre (nombre oculto). Por favor, ayúdale. Por favor, alivia el dolor que tiene en la rodilla y en la espalda y protégelo del cáncer. Haz que se recupere, Señor. Te lo ruego por él, Jesús. Dale Tu fuerza, Señor, y purifícale físicamente para que no puedan existir en él células cancerosas. Gracias por su vida y por su amor. Te alabamos, Señor. Tú eres el Dios de lo imposible y Tú haces nuevas todas las cosas. Te amo, Señor.
«Hijo mío, estoy contigo y con (nombre oculto). Confía en Mí. Apóyate en Mí. Todo irá bien. Id en paz, Mi (nombre oculto) y Mi (nombre oculto) y sabed que Yo estoy con vosotros».
Amén.
Origen: ➥ www.childrenoftherenewal.com
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.